Sony lleva mínimo 2 años trabajando en PlayStation 6

Sony está dando mucho de qué hablar estos días con confirmaciones como el lanzamiento de PS5 Pro o la venta de PS5 recondicionadas. Aunque no lo parezca, la primera versión de PS5 lleva menos de cuatro años en el mercado. Sin embargo, hay rumores que apuntan a que la compañía podría llevar desde 2022 ideando la sucesora de la actual generación, PlayStation 6. La agencia Reuters cita varias fuentes anónimas para afirmar que la consola volverá a tener un chip de AMD, como comentamos en esta noticia, para garantizar la retrocompatibilidad, a pesar de que Intel trató de llegar a un acuerdo con la empresa japonesa.

La información de la agencia de noticias londinense no se centra tanto en la PlayStation 6, sino más bien en cómo Intel, que no pasa por su mejor momento a nivel financiero, ha perdido la oportunidad de llegar a un acuerdo que le habría reportado ingresos constantes. Al parecer, durante varios meses en 2022, hubo conversaciones entre Sony e Intel, con reuniones entre los directores ejecutivos de ambas empresas, decenas de ingenieros y ejecutivos, para decidir qué chip usar en la futura PS6.

Motivos por los que Sony no eligió a Intel

El principal motivo por el que Sony decidió volver a elegir a AMD es el margen de beneficio que quería Intel. En la lucha por fabricar el SoC (System on Chip, el chip que incluye CPU, GPU y RAM en un mismo circuito) también participaron otras empresas como Broadcom.

Otro motivo es la mencionada retrocompatibilidad. Si Intel hubiera fabricado el chip de PlayStation 6, el cambio de arquitectura habría complicado que se pudiera jugar a títulos de PS5 en la siguiente consola. Además, citando a Reuters, diseñar una manera de lograrlo «habría sido costoso y habría acaparado recursos de ingeniería». Menos PS4, todas las PlayStation de sobremesa han sido retrocompatibles.

Intel podría haber ingresado 30 000 millones de dólares

La fabricación del SoC de una consola no genera beneficios tan altos como la de chips dedicados a tareas de IA, pero sí un negocio estable del que ahora mismo carece Intel. Las fuentes de la agencia alegan que si Intel hubiera logrado el contrato de Sony para fabricar el chip de PlayStation 6 habrían ingresado 30 000 millones de dólares durante la duración del mismo.

«No estamos para nada de acuerdo con esta representación [de los acontecimientos]» —ha respondido un representante de Intel—. «Pero no vamos a hacer comentarios al respecto de nuestras conversaciones con ninguno de nuestros clientes actuales o potenciales. Contamos con una cartera muy sólida de clientes, tanto en el apartado de nuestros productos como en el de fundición, y estamos centrados en la innovación para satisfacer sus necesidades».