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Shonen Jump revaloriza el manga: subidas salariales y contratos flexibles

Buenas noticias para los mangaka

La industria del manga siempre ha tenido un lado oscuro, con jornadas interminables y sueldos que muchas veces no reflejan el esfuerzo que hay detrás de cada página. Pero parece que algo está cambiando, en este caso con la mismísima Weekly Shonen Jump, la revista que trae el manga de One Piece y Dandadan entre otros.

Desde Shueisha han anunciado una serie de medidas que buscan mejorar la calidad de vida de sus creadores, algo que probablemente marque un antes y un después en la industria.

Una subida salarial considerable

A partir del 18 de noviembre de 2024, las tarifas mínimas para los mangakas que publican en Shonen Jump aumentarán. Hasta ahora, se pagaban 18.700 yenes (115 €) por página en blanco y negro y 28.060 yenes (172 €) por página a color. Con el nuevo ajuste, estas cifras subirán a 20.900 yenes (128 €) y 31.350 yenes (192 €) respectivamente.

Además los nuevos autores dispondrán de una ayuda que les proporcionará más estabilidad económica. Los mangakas que debuten en la revista tendrán un adelanto de 500.000 yenes (3.000 €) para ayudarlos a desarrollar sus primeras entregas.

Mejora de los contratos

Otro de los grandes cambios está en los contratos. Hasta ahora, los autores estaban obligados a firmar una cláusula de exclusividad de un año, pero esto ya no será obligatorio. Ahora podrán negociar mejores acuerdos con otras editoriales si lo desean, y eso les da mucha más libertad para decidir el rumbo de sus carreras.

Este movimiento no solo beneficia a los mangakas, sino que también pone presión sobre otras editoriales para que tomen ejemplo.

Según Shueisha, estas medidas son posibles gracias al excelente rendimiento comercial de Shonen Jump. El manga es más popular que nunca a nivel global, y la revista ha decidido reinvertir parte de sus beneficios para apoyar a quienes están detrás de las historias que tanto amamos.

Aunque todavía hay mucho por hacer, es un paso importante para dignificar una profesión que muchas veces se ve romantizada, pero que es tremendamente dura para quienes la viven. Seguro que conoces a más de un mangaka que ha enfrentado serios problemas de salud, y no especialmente por la edad.

Un caso muy conocido es el de Eiichiro Oda, ya que cada vez son más frecuentes los descansos semanales de One Piece, llegando a retrasarse alguna que otra semana más, como es el caso actualmente.

Es cierto que todavía estamos lejos de que todos los autores alcancen las cifras de Oda, que gana alrededor de 19 millones de euros al año, pero estos cambios son un buen comienzo. La subida de tarifas y la eliminación de exclusividades son avances que marcan un camino hacia una industria más justa.