Re:Miyamoto se retira de los Marios
Aonuma se lleva las culpas porque él, al hacer las declaraciones, es quien se atribuye las ideas. Y para muestra, un botón:
Aonuma: Eso era todo del señor Miyamoto (Risas). Esas son las ideas de Miyamoto, él fue el que sugirió la idea de un nivel de ‘mira hacia abajo’ para el juego de Super Mario 3D Land, y de hecho me dio una misión: trabajar en un A 3-D Link to the Past. Pero yo no quería hacer un remake.
Aonuma: Cuando hice el primer juego de Zelda para DS, tuve que hacer uso de la pantalla táctil.
Así que volví a ‘sólo botones‘. Hice un cambio a los controles D-pad, lo que significa un cambio de digital a analógico
Aonuma: De hecho, el multijugador ha sido un gran obstáculo para mí, algo que me ha atormentado durante mucho tiempo
No es por entrar en el debate sobre si Aonuma toma decisiones buenas o malas, pero más que nada esto, sacado de las entrevistas más recientes con Aonuma, es para demostrar que es este señor el que lleva la voz cantante de la saga, en el que todo es “yo hice el primer juego de Zelda para DS”, “yo volví a solo botones”, “el multijugador es un problema para mí”, “yo no quería un remake”, yo, yo, yo. No hay Miyamoto de por medio y, al igual que Koizumi con Estela y la historia de Super Mario Galaxy, Aonuma ha dicho no cuando le ha dado la gana, quedando por encima de Miyamoto.
En cuanto al tema de los gráficos realistas, no en vano son los Zeldas con tal apartado artístico los que más se han vendido. Ocarina of Time y Twilight Princess están ahí como prueba, mientras que Wind Waker y Skyward Sword no llegan a sus cifras ni soñando. No es un simple capricho de los fans. Además, no podemos hablar de que escuchen precísamente a los fans de la saga, pues el estilo dibujito se ha comido media saga (Four Swords, Minish Cap, Four Swords Adventures, The Wind Waker, Phantom Hourglass, Spirit Tracks), mientras que el realismo sólo se ha llevado por delante Twilight Princess de manera total y en parte Ocarina of Time y Majora’s Mask.
También es cierto que a Aonuma se le atribuye en ocasiones muchas de las glorias de la saga, cuando estas vienen más por Miyamoto y Koizumi que por él. Majora’s Mask prácticamente se debe a Koizumi, sus sistema de 3 días, la luna cayendo, la historia más adulta. Los oracles vienen por Capcom. Ya sabemos lo que pasa cuando a Aonuma se le deja solo, que salen las aberraciones de Nintendo DS o que te vacía el mundo, te pone una historia infantil, simple y con una estructura narrativa digna de Mario, a lo que le ata una serie de misiones secundarias en plan “ve a la tienda y cómprame una poción para que me dope y pueda hacer 20 abdominales” y lo llama Skyward Sword, cuando venimos de “oye, que mi novio ha desparecido. Resulta que lo han convertido en un niño y que voy a esperarle 3 días a ver si vuelve mientras la luna cae sobre mi cabeza” y de ahí se desprende una historia secundaria completísima.