El juego más raro que jugué fue Honey Peach -si mal no recuerdo-… Era un juego de piedra, papel o tijeras en el que ibas desnudando a una mujer en la medida que ibas ganando. Si perdías ella se ponía una prenda (me parecía muy extraño porque no tenía nada que ver con el catálogo de juegos de NES y yo tenía apenas 9 años!!).