Si además de juegos también vale hardware, un sueño mío de pequeño era poder jugar a una consola que fuera a la vez sobremesa como la SNES y portátil como la Game Boy. En ese sentido Wii U me decepcionó ya que el Gamepad no era una portátil, pero finalmente mi sueño se ha visto cumplido con Switch.
Sobre juegos, los recientes Breath of the Wild y Super Mario Odyssey también se pueden considerar sueños ya que desde hacía muchísimo tiempo quería ese nivel de libertad y exploración en ambas franquicias.