Seré nintendero y tal y cual y todo eso, pero ahora que Hiroshi Yamauchi tiene cogida la gallina de los huevos de oro, dudo que se decidiera a soltarla en muuuuuucho tiempo. Es lo que pasa si de repente la compañía de la que eres máximo accionista de repente dispara el precio de sus acciones y se coloca en la cima de las compañías de Japón con mayor valor, que comienzas a ganar dinero, mucho dinero… y encima sin hacer mucho.