[Análisis] BioShock Remastered para Nintendo Switch

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] BioShock Remastered para Nintendo Switch

El pasado 26 de marzo, 2K Games sorprendió a todos los fans de Nintendo anunciando que varios de sus títulos más icónicos llegarían a Switch. Gracias a ello, ahora podemos disfrutar en nuestra consola híbrida de BioShock The Collection, un port del título que fue lanzado en 2016 para PlayStation 4, Xbox One y PC.

Este juego es la recopilación remasterizada de la saga BioShock, compuesta por el primer BioShock, BioShock 2 y BioShock Infinite.En este caso, nos vamos a centrar en analizar la primera de las tres entregas, Bioshock Remastered. ¿Queréis saber lo que nos ha parecido? ¡Entonces seguid leyendo!

Bienvenidos a Rapture

En esta primera entrega de la saga, nos ponemos en la piel de Jack, un individuo que, milagrosamente, sobrevive a un accidente de avión en mitad del océano Atlántico. En medio de esas aguas, descubre una misteriosa torre en la que encuentra la batisfera, una especie de submarino que le lleva a la ciudad de Rapture.

Rapture es una urbe submarina ideada por Andrew Ryan. En un principio, esta ciudad fue pensada para que las personas pudiesen desarrollarse sin tener en cuenta las limitaciones impuestas por la política o la religión, pero nada más salir de la batisfera Jack se dará cuenta de que el objetivo no se ha cumplido, pues se encuentra con un lugar caótico, donde impera la ley del más fuerte.

Por suerte para nuestro protagonista, no tendrá que avanzar por esta ciudad solo, sino que, desde el primer momento, contará con la ayuda de Atlas, una persona que nos dará indicaciones de cómo avanzar y nos irá contando historias de Rapture. Enseguida nos damos cuenta de que no estamos solos, pues tenemos que hacer frente a unos individuos, manipulados genéticamente mediante una sustancia llamada ADAM. Además, en nuestro camino nos encontraremos con las Little Sisters, unas perturbadoras niñas que extraen el ADAM de los muertos, y los Big Daddy, sus terribles guardaespaldas que harán todo lo que esté en su mano para protegerlas.

En este sentido, un punto a favor es su excelente doblaje al castellano, que sin lugar a dudas hará que nos adentremos más en la trama.

Una historia a la altura de Nintendo Switch

Para llevar a cabo nuestro camino a través de Rapture, además de contar con la ayuda de Atlas, tendremos en nuestro poder diferentes armas, como pistolas, fusiles o escopetas. Iremos encontrando todas ellas a medida que avancemos por la ciudad y tendremos que utilizar una u otra en función de lo que más nos convenga.

Por otro lado, es destacable que podemos recargar cada una de estas armas con diferente munición. Además de las balas normales, nos encontraremos con balas perforadoras, ideales para atacar a enemigos que lleven armadura, otras que, al impactar con los rivales, les darán una descarga eléctrica y harán que se queden paralizados durante unos instantes, y muchas otras más, de las que no hablaremos para no desvelaros excesivos detalles.

Pero no solo contamos con las armas, sino que también tendremos una serie de poderes, llamados plásmidos, que harán que nuestra andadura por Rapture sea más llevadera. En un primer momento, tendremos el poder de lanzar electricidad con nuestra mano, pero más adelante podremos conseguir otros plásmidos que nos permitirán hacer muchas más cosas, como lanzar fuego, hielo, crear un señuelo o controlar objetos con poderes telequinéticos.

Iremos consiguiendo más a medida que avancemos en la historia. Algunos de ellos se desbloquearán automáticamente al llegar a determinado punto; otros, por el contrario, tendremos que comprarlos nosotros. Os hablaremos de esto último más adelante.

Mientras que para utilizar las armas necesitamos balas, para usar nuestros plásmidos será necesario el EVE, una especie de “poder mágico” que se irá consumiendo a medida que hagamos uso de estos poderes especiales. Para recargarlo, tendremos que conseguir unas jeringuillas, que podemos comprar, arrebatar a nuestros enemigos una vez los hayamos derrotado o incluso encontrarlas escondidas en muebles o tiradas por el suelo.

La forma de utilizar tanto las armas como los plásmidos es de los más sencillo y, en este sentido, hay que destacar que los controles de BioShock Remastered se adaptan a la perfección a Nintendo Switch. Los controles son los siguientes:

  • Botón R: cambiar de arma.
  • Botón ZR: disparar
  • Botón L: cambiar de plásmido.
  • Botón ZL: atacar con el plásmido.
  • Botón A: interactuar con diferentes objetos o personas.
  • Botón Y: Recargar EVE y piratear objetos. Os hablaremos de esto último más adelante.
  • Botón X: Saltar.
  • Botón B: Usar un botiquín.
  • Botón –: Activar mapa y pistas.

En este sentido, tenemos que poner un “pero” a este port. Y es que, aunque los controles son la mar de sencillos, no se han aprovechado del todo algunas funciones de Switch, como el giroscopio o la vibración HD. Hubiese sido de lo más interesante poder apuntar a nuestros enemigos en modo portátil usando el giroscopio, o haber notado, por ejemplo, cómo se acercan los Big Daddy a nosotros mediante el uso de la vibración HD.

Un shooter con toques RPG

Aunque podríamos calificar este título como un shooter en primera persona, es cierto que BioShock Remastered también tiene ciertos toques RPG, pues podemos editar y mejorar a nuestro personaje.

En nuestra andadura por Rapture iremos encontrando dinero y ADAM, la sustancia con la que se ha manipulado a las personas que viven en Rapture. Pues bien, la forma de desbloquear las mejoras es con estas dos cosas. Con el dinero podremos comprar munición, armas y alguna que otra mejora, mientras que con el Adam podremos hacernos con nuevos plásmidos, habilidades e, incluso, aumentos de salud o de EVE.

Para hacernos con estas mejoras, debemos acudir a una especie de máquinas expendedoras, con un aspecto de lo más particular, que se encuentran distribuidas por toda la ciudad. Podemos comprar directamente las mejoras, u obtener un pequeño “descuento” si pirateamos la máquina. Si optamos por esta segunda opción, activaremos un minijuego en el que tendremos que conectar una serie de tuberías para que un líquido brillante llegue a un lugar determinado.

Uno de los aspectos más interesantes de los plásmidos y las mejoras es que podemos activar y desactivar aquellos que más nos convengan en función de nuestros intereses. Por ejemplo, si estamos avanzando por una zona en la que hay agua, puede resultar interesante llevar activo el plásmido que nos permite lanzar electricidad, mientras que, si encontramos en el suelo líquido inflamable, lo ideal será tener con nosotros el poder de lanzar fuego.

En un principio, solo podemos tener dos plásmidos activos, así como dos mejoras, pero a medida que avancemos, y tengamos suficiente Adam, podremos desbloquear otros beneficios que nos permitan activar más poderes a la vez.

Excelente historia, pero no muy rejugable

En todo análisis, siempre es digno de mención el tema de la duración, ya que a todos nos interesa saber el número de horas que le vamos a dedicar. Es cierto que, en este caso, no se trata de un juego nuevo, sino que estamos ante un título del que sabemos prácticamente todo antes de empezar, pues como ya hemos mencionado es un port de las remasterizaciones que pudimos disfrutar en 2016, pero a pesar de ello merece la pena dedicarle un apartado.

Aproximadamente, terminar la historia de BioShock Remastered nos puede llevar entre 7 y 10 horas. Ahora bien, si lo que buscamos es completar la historia al 100%, sumergiéndonos, y nunca mejor dicho, en las profundidades de Rapture, escuchar todas las grabaciones y explorar cada una de las estancias de la ciudad, la duración puede ampliarse, y llevarnos a unas 15 horas.

Ahora bien, hay que destacar que estamos ante un título que no es demasiado rejugable, por lo que es probable que, una vez que lo terminemos, no tengamos demasiados motivos para volverlo a empezar.

Bioshock donde quieras y como quieras

Llegados a este punto, toca hablar de gráficos. En este sentido hay que reconocer que los chicos de 2K Games han realizado un trabajo bastante notable, tanto con este título como con toda la saga, ya que el juego alcanza una resolución máxima de 900p en el dock, mientras que la tasa de frames se mantiene siempre estable a 30 fps. 

BioShock Remasterd se ve de fábula en Nintendo Switch y es una delicia jugarlo en modo portátil. Esto se hace especialmente patente en algunos aspectos, como en la recreación del agua. Además, es destacable que no presenta caídas de frames apreciables, ni siquiera en los momentos con más “barullo”, tanto en el dock como en el modo portátil.

Conclusiones

En suma, BioShock Remastered es un muy buen port, que se ha adaptado prácticamente a la perfección a Nintendo Switch. Aunque no se trate de un juego excesivamente largo, algo que ya sabíamos de antemano, lo compensa con una jugabilidad extraordinaria, una trama profunda que nos enganchará y un apartado gráfico a la altura. Se echan en falta pequeños detalles, como no haber aprovechado la vibración HD o el giroscopio, pero eso no empaña el excelente trabajo que se ha realizado para llevar a la híbrida de Nintendo este gran título, que ahora además podemos disfrutar en cualquier parte.

8.5

[Análisis] BioShock Remastered para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Una historia que te atrapará y te mantendrá en tensión.
  • Excelente doblaje al castellano.
  • Los controles están muy bien adaptados a Switch.
  • Una calidad gráfica bastante buena, incluso en modo portátil.
Flojea en:
  • No se han aprovechado del todo algunas características de Switch, como la vibración HD o el giroscopio.
  • Puede hacerse algo corto y no es muy rejugable.