La influencia de Pokémon Rojo y Azul en las nuevas ediciones

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La influencia de Pokémon Rojo y Azul en las nuevas ediciones

Desde que los primeros títulos de Pokémon vieron la luz en los noventa, Game Freak nos ha brindado una decena de ediciones diferentes. Si bien la mayoría han seguido una fórmula parecida, hemos tenido excepciones como Pokémon sol y luna, donde desaparecen los gimnasios y las medallas, o la serie de Pokémon mundo misterioso, en la que el protagonista es un humano que de repente se ha convertido en un Pokémon. Por su parte, las últimas ediciones Pokémon espada y escudo han seguido una línea más parecida a la de los primeros juegos, aunque cuentan con notables diferencias.

A medida que avanzamos en los juegos, se puede observar que ambos títulos tienen un mapa inspirado en lugares de la vida real. Mientras que en Pokémon rojo y azul nos encontrábamos en la región de Kanto, basada en la zona japonesa con el mismo nombre, en los títulos más recientes nos trasladamos a Galar, basada en Reino Unido. Aunque los mapas sean distintos, también se perciben similitudes en el diseño de las ciudades y en la forma de trasladarse. Al igual que en las primeras ediciones, el protagonista de Pokémon espada y escudo puede visitar todo tipo de edificios, desde viviendas hasta tiendas. Para ir de una ciudad a otra, deberá adquirir ciertas habilidades, tal y como ir en bicicleta y atravesar espacios como cuevas, que en ocasiones se convierten en verdaderos laberintos.

De la misma manera, la trama en la región de Galar sigue el esquema original de la saga. En consecuencia, el jugador comienza la partida en el pueblo natal del protagonista, donde podrá elegir a su primer compañero entre tres Pokémon de tipo planta, agua y fuego antes de empezar su aventura. Sin embargo, a diferencia de las versiones iniciales, las más nuevas permiten al usuario escoger el sexo del personaje que manejamos. Más tarde, éste tendrá que obtener una serie de medallas en gimnasios Pokémon y desafiar al Alto Mando de la Liga. Para ello, es necesario capturar diferentes Pokémon y fortalecerlos a través de combates y otras técnicas como el uso de “caramelos raros”.

Mientras recorremos ambas regiones, los juegos permiten a los jugadores completar varios minijuegos y amenas subtramas. Por ejemplo, si en Ciudad Artejo conversamos con la niña que se encuentra cerca del castillo y hacemos lo que nos pide, descubriremos algo paranormal. Asimismo, Pueblo Lavanda de Kanto también está repleto de secretos para no dormir. En el terreno de los minijuegos no encontramos tanta influencia de los primeros juegos, dado que éstos contaban con propuestas como un casino con tragaperras de tres carretes similares a las reales y con retos como el de la Zona Safari, donde el jugador tiene un tiempo y recursos limitados para realizar una serie de tareas. En cambio, las nuevas ediciones proponen actividades como cocinar curry o el Rotom Rally, que consiste en distintas pruebas de ciclismo.

El sistema de combate es prácticamente igual, pero ya es posible enfrentarse a más de un entrenador a la vez. Además, existe el fenómeno Dinamax, que por ahora es exclusivo de Galar. Gracias al último, los Pokémon pueden volverse gigantes durante tres turnos, por lo que tanto su fuerza como sus ataques cambian. Otra característica curiosa de las nuevas ediciones es que podemos personalizar tanto el aspecto como la vestimenta de nuestro personaje, que se mantenían fijos en los juegos originales. En definitiva, Pokémon espada y escudo han añadido interesantes puntos a la saga de Game Freak, los cuales se desarrollarán probablemente en futuros títulos, pero gran parte de su mecánica está influenciada por las inolvidables ediciones de Pokémon rojo y azul.