[Análisis] Astérix y Obélix XXL3: The Crystal Menhir para Nintendo Switch

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Astérix y Obélix XXL3: The Crystal Menhir para Nintendo Switch

Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una pequeña aldea poblada por irreductibles galos resiste, todavía y como siempre, al invasor.

No podíamos comenzar el análisis de un juego de Astérix y Obélix sin esta frase, nintenderos. Astérix y Obélix XXL3: The Crystal Menhir es el último título de la saga XXL, que salió a la venta el pasado mes de noviembre. Igual que en las entregas anteriores, nos toca ponernos en la piel de nuestros galos favoritos para hacer frente a los ejércitos romanos. ¿Queréis saber lo que nos ha parecido? ¡Entonces seguid leyendo!

¡Por Tutatis, una nueva aventura!

En la aldea de Astérix, Obélix y compañía todo transcurre con normalidad hasta que el druida, Panorámix, recibe una carta de su amiga Hella Finidrir, la gran sacerdotisa de Tule. En ella, le dice que corre un grave peligro y que los romanos van a secuestrarla, por lo que necesita su ayuda.

Decidido a rescatarla, el druida le entrega a nuestra querida pareja de galos el menhir de cristal, un poderoso objeto creado por la sacerdotisa que les ayudará a encontrarla. Con esa nueva arma en su poder, Astérix y Obélix parten en búsqueda de Hella Finidrir, en una aventura que les hará recorrer multitud de parajes y darse de mamporros con cientos y cientos de soldados romanos.

Bajo la premisa de esta nueva misión, Astérix y Obélix XXL3: The Crystal Menhir sigue con la estela de las dos anteriores entregas de la saga, pues nos toca ponernos en la piel de nuestros galos favoritos y avanzar por los niveles zurrando a esos locos romanos.

A lo largo de nuestro camino, nos encontraremos con dos tipos de niveles bien diferenciados. Por un lado, tenemos los niveles de exploración, donde debemos recorrer los diferentes escenarios saltando y sorteando trampas. En estas partes del juego, podemos encontrarnos con enemigos que nos atacarán, pero lo más interesante es que podemos movernos libremente por todo el territorio, buscando todos y cada uno de los secretos.

Por otro lado, nos encontramos con los niveles de campamento. En estos, nuestro cometido es atravesar un asentamiento romano, pasando por los diferentes tramos o zonas, hasta llegar a una zona final en la que se encuentra nuestro objetivo principal: rescatar a alguien, encontrar un objeto, etc. Para llegar hasta este tramo final, debemos llevar a cabo diferentes acciones, como abrirnos paso derrotando a grandes cantidades de enemigos o tirar de alguna palanca para que se abra la puerta adecuada. El principal inconveniente que encontramos en estos niveles es que, si nos derrotan, tendremos que volver a comenzar el campamento desde el principio. Esto, aunque comprensible, puede llegar a resultar algo frustrante, ya que en algunas ocasiones nos puede hacer perder bastante tiempo de juego. Además, los campamentos son muy parecidos unos a otros, por lo que pueden hacerse algo repetitivos.

Cabe destacar que, en todos los niveles, tanto en los de exploración como en los de campamento, aparecerá en la pantalla un indicador que marcará el lugar al que tenemos que ir: el lugar al que hemos de llegar, el objeto que tenemos que recoger o la persona a la que tenemos que salvar.

Para recorrer estos niveles, podemos manejar tanto a Astérix como a Obélix. Cada uno de los dos personajes, como no podía ser de otra forma, cuenta con sus propias características y poderes. Por ejemplo, Astérix es más rápido y puede usar la poción mágica para incrementar todavía más su velocidad y sus poderes; Obélix, por su parte, es más contundente en los ataques y puede ordenar a su perro Ideafix que ataque a los enemigos. Además, es él quien lleva el menhir de cristal, por lo que también puede utilizar sus poderes.

Están locos estos romanos

El principal aspecto del juego, como no podía ser de otra forma, es dar mamporros a grandes cantidades de romanos. Para ello, contamos con una serie de controles muy sencillos:

  • Botón Y: ataque normal. Con este botón, damos golpes a los enemigos. Es el ataque común y el que nos sirve para cargar nuestra barra de ataques especiales.
  • Botón B: Salto. Si queremos superar algún obstáculo, tenemos que utilizarlo. Al hacerlo, nuestros queridos galos ruedan por el suelo y salvan distancias.
  • Botón Zl: Cambio de personaje. Podemos alternar entre Astérix y Obélix con tan solo pulsar este botón. Os hablaremos de ello más adelante.
  • Botón Zr: Si estamos manejando a Astérix, al pulsar este botón beberemos poción mágica que, como os hemos mencionado, sirve para incrementar nuestra fuerza y velocidad. Si, por el contrario, manejamos a Obélix, con este botón ordenaremos atacar a su perro Ideafix.

Hemos mencionado que, a medida que golpeamos a los enemigos, se llena nuestro medidor de ataques especiales o super ataques, que nos permite ejecutar movimientos como un gancho que lance a los romanos por los aires o puñetazos giratorios. Para realizar estos golpes especiales, tenemos que pulsar el botón R y, después, uno de los botones X, Y, A o B. Cada uno de ellos tiene asignado un golpe diferente, por lo que tendremos que usar uno u otro en función de las circunstancias y de nuestros intereses.

Ahora bien, aunque es cierto que la realización de ataques no resulta excesivamente complicada, hay un aspecto que, en algunos momentos del juego, puede dificultar los combates: la cámara fija. El hecho de no poder mover la cmara, y tener que ver siempre desde la misma perspectiva los escenarios, hace que en algunos momentos nuestras peleas contra los romanos puedan verse obstaculizadas. Esto se debe a que, debido a la gran cantidad de enemigos a los que tenemos que hacer frente en algunas ocasiones, puede que no veamos del todo bien dónde se encuentran nuestros personajes.

Combate solo o acompañado

Uno de los aspectos más destacables de Astérix y Obélix XXL3: The Crystal Menhir es su multijugador local. Y es que, en cualquier momento de la partida, se puede unir un segundo jugador, que pasará a manejar al personaje al que no estemos controlando nosotros. Esto, sin lugar a dudas, nos será de suma utilidad a lo largo de nuestra aventura, pues podremos tener ayuda en aquellos puntos de la historia que nos resulten más complicados.

Lo interesante de esto es que, si estamos jugando en solitario, no tenemos que manejar únicamente a un personaje, sino que podemos alternar entre uno y otro en cualquier momento con tan solo pulsar un botón. Este aspecto es sumamente positivo, pues nos permite utilizar al galo que más nos interese en función de la situación en la que nos encontremos. Por ejemplo, si tenemos que enfrentarnos a hordas de romanos y queremos realizar algún ataque contundente, Obélix es nuestra mejor opción; si, por el contrario, queremos ser más rápidos en la exploración de los niveles, utilizar a Astérix resulta mucho más recomendable.

Conclusiones

En suma, Astérix y Obélix XXL3: The Crystal Menhir es un título justo, que presenta una trama lineal y algunas carencias importantes. Gustará a los fans de la serie de cómics y películas, pero podría llegar a cansar a aquellos que no estén muy puestos en las aventuras de nuestros queridos galos.

Si queréis haceros con él, puede ser vuestro por 39,99€ en la eShop. Necesitaréis 2,25GB para poder instalarlo.

5.5

[Análisis] Astérix y Obélix XXL3: The Crystal Menhir para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Nada del otro mundo

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Las zonas de exploración.
  • Poder activar el multijugador en cualquier momento.
Flojea en:
  • Los campamentos acaban resultando tediosos.
  • En algunos puntos, puede hacerse repetitivo.
  • La cámara fija dificulta ciertos momentos de acción.