[Análisis] ‘DuckTales Remastered’

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[Análisis] ‘DuckTales Remastered’

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Puede que muchos no lo recuerden por lejanía en el tiempo, pero a principios de los ochenta se vivió la conocida como “Crisis del videojuego del 1983”, un período de recesión en el mercado de los videojuegos que acabó con la desconfianza de los consumidores tras la gran cantidad de consolas y juegos de baja calidad. Es gracias a Nintendo y al lanzamiento americano en el año 1986 de la Nintendo Entertainment System (NES) cuando el mundo del ocio electrónico empieza a recuperar la seguridad y firmeza necesaria para llegar a ser el gran mercado que es hoy en día. Títulos como The Legend of Zelda o Donkey Kong, entre muchos otros, consiguieron sacar a los videojuegos del ostracismo al que habían quedado relegados. En esta época, además, nace el género de los plataformas, que afrontó un importante auge con franquicias como Super Mario Bros o Sonic hasta la llegada de las tres dimensiones y su lenta pero inexorable desaparición.

Las calcomanías, las tardes acompañadas de un bocadillo de Nocilla, las cintas de casete… Si eres de la generación que recuerda con viveza todas esas experiencias es probable que Patoaventuras, junto a otras series míticas de la época, tengan un lugar especial en tu corazón. Son muchos los niños que repartían su tiempo frente a la televisión viendo las aventuras del Tío Gilito y sus sobrinos Juanito, Jorgito y Jaimito (en Latinoamérica llamados Hugo, Paco y Luis) con las partidas en su primera consola doméstica. Una joven Capcom cautivada por el éxito de la serie de animación creada por Disney comienza a desarrollar con parte del equipo que creó Mega Man un videojuego basado en las aventuras del particular pato. Así nace DuckTales, título para la consola de Nintendo y lanzado en el mercado americano en 1989. El planteamiento del juego consistía en acompañar al Tío Gilito por distintas partes del mundo y recoger reliquias para así convertirse en el pato más rico del planeta. Tal fue su inmediato éxito que se hizo una adaptación para la portátil Game Boy. DuckTales vendió en total más de dos millones de unidades entre las dos consolas y se convirtió en el título de Capcom más vendido en ambas plataformas.

Ahora, más de veinte años después, Capcom abre el cajón de los recuerdos y junto al estudio WayForward Technologies dan un lavado de cara al título original. Una obra clásica de los videojuegos remasterizada y distribuida a través de las principales plataformas digitales. Pasado y presente confluyen para acercarnos un producto que pretende recuperar a los nostálgicos y captar a nuevos jugadores. ¿Es DuckTales Remastered el resultado de un trabajo hecho por amor al original? ¿Supone el remake soñado o un simple sacacuartos más de la compañía? Y aún más importante, ¿cómo ha envejecido tras más de dos décadas?

 

NUNCA UN BASTÓN FUE TAN ÚTIL -JUGABILIDAD-

Como uno de los plataformas abanderados de la época, DuckTales es un juego clásico de desarrollo horizontal con la particularidad de que para derrotar a los enemigos no basta con saltar encima, sino que es necesario pulsar el botón de acción hacia abajo para usar el bastón del Tío Gilito. Esta mecánica simple pero certera requiere precisión para no perder las escasas vidas que tenemos. En este sentido, WayForward Technologies mantiene las reducidas pero imprescindibles habilidades de McPato como son saltar y golpear con el bastón, resultando igual de eficaz y complejo en algunos tramos de la aventura como en el original. Y es que los saltos impulsados con el bastón tienen una doble importancia: llegar a lugares más altos y derrotar a los enemigos.

La variedad de adversarios sigue siendo tan escasa como en el original, variando según el nivel y entorno en el que nos encontremos. Por suerte y como contraste a este aspecto, al final de cada fase tendremos que combatir contra un jefe final con pautas muy diferentes a los enemigos corrientes y que sin duda destilan mucho carisma.

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Durante la aventura aparecerán personajes secundarios tan simpáticos y útiles como Bubba, Joe McQuack o Ungenio, entre muchos otros que nos ayudarán a derrotar los enemigos que se encuentren en nuestro paso, o incluso nos darán comida para recuperar corazones como es el caso de la señora Beakley.

Como ya ocurría en el original, podremos saltar de una fase a otra en el orden que queramos. De esta forma, tendremos que viajar a distintas localizaciones como una mina africana, el Himalaya o la mismísima Luna. Cada lugar cuenta con un diseño de niveles y enemigos muy diferentes, teniendo que prestar atención a la ambientación para adaptarnos. Si nos encontramos en lo alto del Himalaya, por ejemplo, al saltar y caer con el bastón nos quedaremos clavados en la nieve, dificultando así aún más nuestros movimientos.

Es un alivio saber que la jugabilidad se mantiene intacta en esta revisión, con sus virtudes y defectos. Solo utilizaremos la cruceta, los botones de saltar y golpear, y nuestra habilidad para avanzar. Un plataformas de la vieja escuela que no se lo pondrá fácil a los menos duchos en el género.

 

UNA SERIE DE ANIMACIÓN HECHA VIDEOJUEGO -GRÁFICOS-

El trabajo de adaptación que ha hecho WayForward Technologies para devolver a DuckTales a la actualidad es encomiable. Respetando el juego original y siempre en concordancia a los dibujos animados de los que parte, el estudio de desarrollo ha trabajado duro para recrear la experiencia dimensional en entornos con objetos en 3D. El resultado final es fascinante gracias a las técnicas manuales de coloreado y animación, consiguiendo un aspecto muy distinguido y semejante a la serie de televisión.

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La fluidez de los escenarios y personajes es una auténtica delicia para la vista. Incluso en determinadas ocasiones se observan puntos de iluminación muy vistosos. En Wii U podemos seguir toda la acción únicamente desde el Gamepad con la función Off-TV de la que dispone el título. Además de esta opción, podremos usar otras combinaciones como mostrar el mapa en el mando y la partida en la pantalla del televisor.

 

UN SUEÑO HECHO REALIDAD -SONIDO-

Era difícil la tarea de rescatar las composiciones y reelaborarlas sin trastocar ningún aspecto de la considerada como una de las mejores bandas sonoras de NES. En este sentido es crucial rendirle pleitesía a Jake Kaufman, el compositor del juego y encargado de que todas las piezas encajen con precisión como un reloj suizo. Nuevas melodías conviven de manera ejemplar con las originales del juego, coexistiendo de forma natural y lógica.

El trabajo que tenía que desempeñar Kaufman en este remake estaba muy claro. “He escuchado estas cosas [refiriéndose a las melodías] en mi cabeza, como arreglos, desde que tenía diez años, así que sabía exactamente qué hacer, lo que yo haría si me dieran la oportunidad y nunca me lo tomé como un fan”, comentaba el compositor en una entrevista. Por supuesto no faltan las referencias al pasado retro como se puede apreciar desde el primero momento en el que aparecen los logos de Disney y WayForward Technologies mientras suena un tono midi con aire añejo.

http://www.youtube.com/watch?v=uey-aCvADgc

El equipo de WayForward Technologies, enamorado de la serie de animación original, ha reparado en incluir pequeñas escenas guionizadas y dobladas por el personal de doblaje original de la serie. Incluso Alan Young, el actor que doblaba a McPato, ha vuelto para ponerle voz con sus ya 94 años. Recuperar las voces originales tras tantas décadas es una auténtica hazaña que demuestra el amor que ha puesto el estudio por hacer de DuckTales Remastered algo más que un simple remake. Un auténtico ejercicio de nostalgia para los más veteranos y un importante añadido en todo caso para los jugadores más jóvenes.

 

UN PATO RICO ES UN PATO FELIZ -DURACIÓN/OTROS-

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Si de algo palidecía el juego original era de tener una duración preocupantemente corta. En la época era achacable a factores técnicos del propio cartucho, pero hoy en día es un considerable agravante y más al elevado precio de 14,99 euros que vale el juego. La compañía ha intentado solucionarlo sin mucho éxito añadiendo una fase de introducción como tutorial, escenas animadas y algunos detalles en la trama que añaden más conexión a un argumento que si en el original era casi inexistente (se trataba de una mera excusa para la jugabilidad), en este no deja de ser algo anecdótico. Incluso apurando al máximo cada fase no tardaremos más de tres tardes en pasarnos el juego.

Durante la aventura encontraremos cofres y gemas que sumarán nuestra cantidad de dinero. Los jugadores más fetichistas o amantes del coleccionismo apreciarán la inclusión de un apartado de extras en el que desbloquearemos bocetos, imágenes conceptuales, música…etc. con ayuda del dinero recaudado. Incluso si decidimos empezar una nueva partida, todos los contenidos comprados se guardarán sin perder nada. Otro pequeño apartado incorporado es la posibilidad de comparar nuestros marcadores con el de otros jugadores de forma online. Sin embargo, en la versión de Wii U existe un bug que bloquea la consola al intentar consultarlos y para el que Capcom aún no ha distribuido ningún parche solventando el problema.

En el difícil paso de conservar las mecánicas originales a nuestros tiempos, se han añadido distintos niveles de dificultad para todo tipo de jugadores. En el modo normal contaremos con una experiencia en la que destacan algunos momentos desafiantes (pocos, la verdad), pero en ningún momento frustrante. Para los más inexpertos, el nivel fácil supone una buena introducción al entorno del juego. Dispondremos de vidas ilimitadas, menor daño recibido de los enemigos, mapa desbloqueado y sin tiempo límite, detalles que no veremos en los modos de dificultad más altos y en los que incluso los más veteranos necesitarán tener mucha pericia para no acabar perdiendo todas las vidas.

 

EL RICO SE NACE Y SE HACE -CONCLUSIONES- 

DuckTales Remastered es una oda al buen gusto y un buen ejemplo de cómo recuperar un clásico en nuestros tiempos. Los amantes de los plataformas encontrarán en él una oportunidad de volver a los orígenes, de sentir un tipo de experiencia hoy en día inexistente. Su jugabilidad no ha envejecido en absoluto y cuenta con un impecable apartado artístico y sonoro que resulta una auténtica delicia. Detalles como la inclusión de escenas dobladas por los actores del doblaje original es un lujo que no volveremos a oír en el futuro y que merece la pena tener en cuenta.

Por desgracia, esta reedición adolece de los mismos problemas que el juego original. Una duración ridícula junto a la escasa variedad de enemigos son dos puntos que se suman al exagerado precio de 14,99 euros con el que sale a la venta. DuckTales Remastered debe enfrentarse a estos defectos que lo alejan de ser la obra atemporal que por momentos pretende ser, pero que sin duda cautivará a los más nostálgicos.

7.5

[Análisis] ‘DuckTales Remastered’

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Cuenta con el doblaje original de la serie.
  • Un apartado artístico sublime.
Flojea en:
  • Su duración es demasiado corta y su elevado precio no ayuda.