[Artículo] ¿Qué es “Daemon X Machina”?

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[Artículo] ¿Qué es “Daemon X Machina”?

Daemon X Machina (que podéis conocer mejor aquí) es uno de los títulos más reveladores que se mostraron durante el E3 2018 para Nintendo Switch de cara al primer trimestre del próximo año. En él se nos promete una acción frenética y trepidante por tierra y aire a los mandos de nuestro propio mecha, con una banda sonora y un estilo visual impactantes que recuerdan a títulos como Breath of the Wild (arte) o Bayonetta (jugabilidad). Sin embargo, puede que a algunos os suene de algo el título, pues, si habéis leído un poco seguramente hayáis oído hablar del término “Deus Ex Machina” (“dios desde la máquina” en su traducción al castellano), que es uno de los recursos narrativos más utilizados en la literatura así como en el cine.  Por lo que, ¿qué tal si analizamos en qué se parecen y se distinguen ambos términos, añadiéndoles algunos ejemplos nintenderos?

El término

 Daemon X Machina o “Diabolus Ex Machina” (como se le suele referir comúnmente) es un término que funciona de antítesis al ya nombrado “Deus Ex Machina”. Así, mientras que el segundo término funciona como recurso para forzar una situación que beneficie a los héroes de la historia, el primer término funciona como justamente lo contrario, situaciones en las que el guión beneficia claramente a los villanos.

 De momento, no sabemos si este título va a tener algo que ver con la trama del juego o si el mismo va a incluir estos recursos narrativos a su historia, pero estamos deseando descubrirlo. Así que, para paliar la espera, vamos a analizar algunos “Diabolus Ex Machina” en juegos de Nintendo.

 Avisados quedáis todos los que no queráis comeros algún SPOILER sobre las tramas de los juegos de nintendo, que este artículo los contendrá a pares.

Diabolus Ex Machina en Nintendo

Cuando he mencionado eso de que “la trama favorezca a los villanos” seguro que se os han despertado las alarmas a más de uno y habéis identificado rápidamente uno de vuestros juegos favoritos en los que se produce. Parece ser que los guionistas de la Gran N lo han utilizado en más de una ocasión, pues nada nos mantiene más pegados a la pantalla que la necesidad de descubrir cómo nuestro héroe o heroína favoritos se anteponen a la calamidad para acabar triunfando sobre el mal. En otras palabras, los maestros de Nintendo saben que el mejor “Viaje del héroe” es el que parte de la adversidad para, con esfuerzo, alcanzar la victoria.

 El primer ejemplo de ésto son los juegos del fontanero italiano, en los que Mario, suele comenzar su viaje desde el triunfo de Bowser en secuestrar a la Princesa Peach. Desde ahí, normalmente, el bigotudo tiene que enfrentarse a multitud de pruebas en las que el jugador irá adquiriendo experiencia para derrotar al villano en una apoteósica batalla final. De hecho, el “Diabolus Ex Machina” está especialmente marcado en la última entrega del italiano: Super Mario Odyssey. En ella y sin entrar en spoilers sobre el desarrollo de la trama, se parte de un combate entre Mario y Bowser en el que el bigotudo es derrotado y su gorra destruida, por lo que se ve obligado a aliarse con Capi y a viajar por todo el mundo para superar la situación en la que ha quedado tras su derrota.

 Otros ejemplos interesantes se dan en la saga The Legend of Zelda. Concretamente en su aclamada última entrega, Breath of the Wild, la trama parte de un “Diabolus Ex Machina”, con Hyrule destruido 100 años atrás por la calamidad, Link siendo derrotado y los elegidos sucumbiendo ante las fuerzas de Ganon par terminar en otro, pues después de derrotar a Ganon la cosa no termina, pues aún quedaría un enfrentamiento extra contra la forma más poderosa de la calamidad (aunque aquí contemos con el arco de luz como “Deus Ex Machina” de la mano de Zelda).

 Un radical ejemplo de ésto también se da en la saga Metroid, en concreto en el fantástico remake del primer título para Game Boy Advance: Zero Mission. En dicho título, tras derrotar a Mother Brain y a Ridley, Samus escapa del planeta Zebes y cuando parece haber triunfado es interceptada por los piratas espaciales, que le retiran su traje y armamento dando inicio a una de las fases más complejas de los juegos de Metroid.

 Por último y quizás el más emotivo de todos, es el uso que la saga Xenoblade hace del “Diabolus Ex Machina”, usando la muerte de Fiora y otros tantos giros de guión para poner a Shulk y al jugador en jaque constante, teniendo que superarse una y otra vez para triunfar sobre el mal. De hecho, para el final del juego se hace uno de los “Diabolus Ex Machina” más evidentes que se han visto nunca, revelando a Zanza como el ser supremo del mundo que habitan los protagonistas y siendo el último rival a batir. Si poner a un dios prácticamente omnipotente como enemigo final de un videojuego,  tras una revelación en el último momento no es un “Diabolus Ex Machina”, entonces no se lo que es.

Mi conclusión

 Hay que aplaudir el uso magistral de este recurso, así como de muchos otros, que llevan a cabo los guionistas y directores de Nintendo para traernos historias más o menos profundas, que siempre tienen algo en común: la satisfacción de superar un reto. Y es que las historias de nuestros juegos favoritos no serían lo mismo sin equipos dedicados a la narrativa tan talentosos como los que tiene la Gran N, ni los recuerdos de nuestras experiencias perdurarían si nuestros personajes favoritos no fueran capaces de superar un reto a la altura de su leyenda.

 Dicho esto, poco se sabe de la trama de Daemon X Machina, pero si hay una cosa segura, es que Nintendo no acabará sorprendiendo y si no me creéis mirad lo bien que pinta el juego.