[Impresiones] Legendary Eleven

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[Impresiones] Legendary Eleven

Por Marcos Guisado

¡Vive la edad dorada del fútbol!

Como podemos ver, cada día las compañías tienden a crear juegos de simulación cada vez más realistas y pulidos, alejándose del algo abandonado estilo Arcade que pocos juegos aún conservan.

Recientemente hemos tenido el honor de poder probar uno de los arcade futboleros que nos ha hecho recordar la gloria de aquellos años 90 en los que jugábamos al Supersidekicks o el SuperSoccer entre otros aunque con un aspecto gráfico algo más estilizado pero conservando sin lugar a dudas, ese espíritu noventero de afros y bigotes cargados.

En cuanto a los modos de juego, podremos jugar campeonatos o partidos amistosos contra la máquina o contra un amigo.

En los partidos amistosos podremos modificar las normas como la duración del partido o la dificultad del adversario. Por otro lado, en el modo campeonato no se puede cambiar ningún parámetro teniendo un clima aleatorio y una duración fija. La dificultad en estos irá ascendiendo conforme se va avanzando en el torneo haciendo los partidos cada vez más intensos que aunque aumente la dificultad, disfrutaremos jugándolos aunque no tengamos una gran experiencia en juegos de fútbol.

Una vez cogemos los Joy-Con y nos ponemos a jugar, podemos ver que el manejo y las dinámicas se han simplificado al máximo para hacer el juego accesible a cualquier jugador tenga o no experiencia en el campo de los simuladores de fútbol. Cuando empezamos el partido podemos ver esta simplicidad en el juego en cuanto al manejo que no busca el realismo de las físicas de los simuladores si no que aunque se produzcan “locuras” (como un salto de chilena a 3 metros del suelo) el jugador disfrute jugando y no se vea limitado.

El ataque y la defensa serán constantes en este título al ser muy dinámico y pocas veces veremos el balón parado o en medio del campo. Aunque cierto es que este título destaca por su facilidad a la hora de ponerte a jugar, tiene varios aspectos de la jugabilidad que suponen un gran aliciente de estrategia a la hora de jugar o gestionar nuestros partidos.

En el momento de elegir equipo podremos cambiar la alineación y el esquema de juego haciéndolo más defensivo u ofensivo. Tendremos también un total de 36 naciones seleccionables, cada una con su nivel de estrellas según su calidad y con jugadores inspirados en los jugadores reales de la época teniendo cada uno de estos sus propias estadísticas.

Otro de los aspectos tácticos es una barra de cansancio que se gastará en función de los regates o sprints que hagamos con nuestros jugadores y se irá llenando siempre y cuando tengamos el esférico en nuestra posesión. También cabe destacar una barra especial que podremos ir llenando realizando proezas como regates a rivales, la cual nos desbloqueará la opción de realizar un tiro imparable de lo más espectacular.

Nos ha sorprendido también la inclusión de una “moral” y “cansancio” en los jugadores. A medida que un partido va transcurriendo, los jugadores se van cansando por lo que es recomendable a mitad de partido, realizar algunos cambios para tener un equipo fresco que ataque sin piedad. También destaca la moral donde a medida que un equipo domina al otro, la moral del equipo que va perdiendo se ve afectada y disminuye las estadísticas de los jugadores. Esto puede ser contrarrestado o habiendo elegido una selección con moral alta como Nigeria que es un equipo que siempre va a crecerse ante la adversidad, o con el uso de unos cromos de los que os hablaremos a continuación.

Hay equipos que están más hechos al ataque, otros a la defensa… pero en todos podremos usar como ayuda unos “cromos” (como los de nuestra infancia) que nos otorgarán ciertas mejoras como el aumento de la moral, la velocidad o la mejora de los atributos que os hemos mencionado. Estos cromos se desbloquean ganando torneos o realizando ciertos “logros” dentro del juego.

En definitiva, dejando a un lado el aspecto gráfico caricaturesco noventero que nos ha enamorado con esos afros, bigotes y estilos, a nosotros nos ha parecido un juego muy divertido, dinámico y sencillo a la vez que estratégico que gustará tanto a los jugadores más expertos y acostumbrados a los actuales simuladores como a los que no se hayan iniciado aún en este género y que sin lugar a dudas les hará disfrutar de grandes partidos arcade que tanto echábamos de menos.