Naruto: Todo lo que necesitas saber sobre Obito Uchiha

Obito Uchiha es uno de los personajes más polémicos de todo Naruto. Sus apariciones en el anime fueron bastante breves al principio, pero sus acciones se vuelven cada vez más importantes conforme avanzamos en la serie.

En este artículo te contaremos todo lo bueno y lo malo que necesitas saber acerca del misterioso Obito Uchiha. No sin antes recordarte que hablaremos acerca del anime, por lo que esta información puede contener spoilers si aún no lo has visto.

Los comienzos de Obito Uchiha

Obito Uchicha es probablemente el personaje más parecido a Naruto entre todos los héroes del anime. Al igual que el joven Uzumaki, Obito creció sin conocer a sus padres, aunque fue criado por su abuela. Esta parece haberle inculcado buenos valores y le enseñó la importancia de la amabilidad y la compasión.

A pesar de ello, Obito no se sentía importante. De hecho, la mayor parte del tiempo creía que nadie lo tomaba en cuenta y pasaba demasiado desapercibido. Esta es la razón por la que decidió ser Hokage desde muy joven, en tiempos del Tercer Hokage. Tanto Naruto como Obito fueron niños de buen corazón con las mismas motivaciones.

Pero no solo su interior era similar a Naruto, sino también las circunstancias externas.

Una rivalidad eterna

El tímido Obito Uchiha fue puesto en un un grupo junto a una adorable chica conocida como Rin de quien no sabemos mucho, y el legendario Kakashi Hatake. La dinámica entre ellos era muy similar a la que Naruto tenía con Sakura y Sasuke. De hecho, Kakashi también era visto como un genio, y Rin parecía estar enamorada de él.

Y para empeorar las cosas, Obito estaba enamorado de Rin. De manera que mientras crecía, tuvo que observar cómo su rival se iba volviendo más fuerte, y la chica que le gustaba se alejaba cada vez más.

Sin embargo, Obito no le guardó rencor a Kakashi. No porque fuera demasiado noble para eso, sino porque lo consideraba parte de su equipo. Tras la prueba de la campana realizada por Minato, los tres se habían vuelto muy unidos, y eso era más importante para Obito que cualquier cosa. Es por esta razón que sus palabras favoritas se volvieron “Trabajo en equipo” (チームワーク) y  “camarada” (仲间).

A pesar de ello, Obito y Kakashi no estaban de acuerdo en sus ideales. El primero creía que lo más importante era el equipo y los compañeros. Kakashi, por otra parte, estaba convencido que lo primordial era cumplir con la misión. Poco sabían que muy pronto estarían de acuerdo en todo.

Una tragedia que lo cambió todo

Los días oscuros de Obito Uchiha comenzaron durante la Tercera Guerra Mundial Ninja. Mientras se encontraba en una misión, Rin fue capturada por soldados de Iwagakure. Kakashi decidió abandonarla de inmediato, pues en sus ojos lo más importante era la misión. Pero Obito no dudó en ir a rescatarla. No sin antes decirle a Kakashi la célebre frase:

En el mundo de los ninjas, aquellos que rompen las reglas son escoria. Pero aquellos que abandonan a sus amigos, son peor que la escoria.

A pesar de la valentía del joven Uchiha, estos ninjas eran mucho más fuertes y experimentados. Sin embargo, cuando todo parecía perdido, Kakashi aparece para ayudarles a escapar. Desafortunadamente, el ninja enemigo Kakko hizo explotar la cueva en la que se encontraban y Obito sacrificó su vida para que Kakashi y Rin pudieran escapar.

Con el último aliento que le quedaba y la mitad de su cuerpo aplastado, Obito le pidió a Kakashi que tomara su recién descubierto Sharingan y fuera sus ojos a partir de allí. Es así como Kakashi se convertiría en el famoso “Ninja que copia”.

Un nuevo comienzo

Ese pareció durante muchos años el fin de Obito Uchiha, un joven que pudo haber sido el protagonista de la historia en mejores circunstancias. Sin embargo, una figura sombría estaba esperando su caída desde las sombras.

Obito despertó tiempo después en una cama. Varias partes de su cuerpo habían sido cortadas y reemplazadas con materia de Zetsu Blanco. Zetsu y el envejecido Madara Uchiha usaron células de Hashirama Senju para sanar la mayor parte del cuerpo de Obito, incluyendo su Sharingan aplastado.

Aunque Obito pensó que se encontraba muerto, rodeado del dios de la muerte y sus lacayos, decidió volver hacia su equipo de inmediato. Sin embargo, Madara no se lo permitió con la excusa de que necesitaba recuperarse, así que le pidió que descansara lo suficiente. Un día, Zetsu le informa que Kakashi y Rin están en peligro, y le ofrece su cuerpo para ir a ayudarlos.

Obito se combina con Zetsu, que absorbe su rostro en forma de espiral, y rápidamente llegan al lugar del enfrentamiento. Desafortunadamente, lo primero que vio fue a Kakashi y Rin rodeados de ninjas de Kirigakure. Y a Kakashi atravesando a Rin con un chidori.

Un poder recién descubierto

El momento de la muerte de rin fue también la muerte de Obito Uchiha tal y como lo conocíamos. En ese instante despertó el Mangekyo Sharingan, y usó el podero de Zetsu y las células de Hashirama para eliminar a todos los ninjas de Kirigakure.

Obito descubrió poco después que Rin había sido usada como recipiente para la bestia de tres colas y pretendían hacerla explotar en Konoha. Esa fue la razón por la que Kakashi se vio obligado a matarla con lágrimas en sus ojos. Pero aun sabiendo esto, Obito se sintió demasiado decepcionado de su ex-compañero, y de la vida real. Tanto que prefirió negarlo todo.

Obito decidió que un mundo sin Rin no podía ser real, y dedicó el resto de su vida a crear un mundo imaginario. Un Genjutsu que ponga a todos a soñar, en el que Rin siga con vida, y Kakashi volviera a ser su amigo.

Obito Uchiha y el proyecto Tsuki no Mi

De manera que Madara le explicó todo acerca de su plan a Obito Uchiha, y le encargó que tomara su identidad. Obito entonces se convirtió en un enmascarado llamado Tobi, aunque le dijo a todos que en realidad era Madara Uchiha.

Usó el poder de su Mangekyo Sharingan para realizar todo tipo de atrocidades. Ya que podía ir y volver de otra dimensión, hacía parecer que se teletransportaba. Fue así como asaltó Konoha, liberó al Zorro de las Nueve Colas enfrentando a su antiguo maestro, y posteriormente asesinó a todo el Clan Uchiha junto con Itachi Uchiha. También encontró a otro miembro Uzumaki y le implantó el Rinnegan, para que más tarde reviviera a Madara.

Tras conocer a Sasuke, lo manipuló para que se enfrentara a Konoha y le sirviera como arma contra la alianza ninja. Todo con el objetivo de crear su Genjutsu eterno.

Más tarde terminó eliminando a Konan, quien resguardaba el cuerpo de Nagato. Este último se sacrificó para revivir a los caídos en Konoha en lugar de a Madara, pero el Rinnegan seguía intacto. Le robó los ojos de su cadáver y se convirtió en el segundo usuario en tener un Sharingan y un Rinnegan, después de Madara.

Frente a frente con otra versión de sí mismo

En la guerra, luego de que se revelara su verdadera identidad, Obito Uchiha demostró sus verdaderos poderes. No solo era poseedor de las habilidades del Rinnegan y su poderoso Mangekyo. También era hábil en Ninjutsu, Bukijutsu y Taijutsu. Podía usar los cinco elementos, así como las modificaciones de su cuerpo que mejoraban su uso de Chakra y durabilidad en combate.

Pero su mayor poder lo obtuvo al convertirse en el Jinchuuriki del Diez Colas. Esto le dio una nueva apariencia, así como el poder de utilizar las Gudōdama, regenerarse y volar. Pero mientras más poder conseguía, más renunciaba a su humanidad. De hecho, estuvo a punto de perder su razonamiento, incluyendo todos sus recuerdos, de no ser porque Naruto apareció en su consciencia.

Ambos chakras conectados les permitieron tener una conversación, una en la que Obito vio a Naruto como una versión de sí mismo. Una en la que se pudo convertir de haber tomado mejores decisiones y no haber renunciado a la realidad. Obito es derrotado y su voluntad para hacer el mal desaparece.

La última oportunidad de redención para Obito Uchiha

Tras una vida de fracasos, es difícil pensar en una forma en la que Obito Uchiha pudiera redimirse. Sin embargo, sus acciones fueron decisivas para la victoria de la alianza ninja.

Obito intentó usar el Rinnegan para revivir a todos los que había asesinado, pero es detenido por Zetsu Negro, quien toma el control de su cuerpo. Obito es llevado hasta Madara en contra de su voluntad, pero en lugar de unirse de nuevo a su antiguo salvador, decide apuñalarlo. No para matarlo, sino para robar el chakra suficiente para revivir a Naruto en su dimensión.

Un sacrificio y un adiós

Más tarde, Obito despierta para enfrentarse contra nada menos que Kaguya Otsutsuki. Hace todo lo posible para asistir a Naruto y Sasuke en su combate, por muy poco que fuera. En un punto, Obito y Kakashi se lanzan como escudos de Naruto y Sasuke, dispuestos a dar sus vidas por los jóvenes.

Sin embargo, una vez más Obito Uchiha decide empujar a Kakashi salvando su vida. Usó su jutsu visual para teletransportar el ataque que impactaría a Kakashi, y él recibió el segundo, muriendo en una rápida desintegración.

Como último acto heroico, Obito resiste la muerte unos momentos más, ofreciendo el resto de su Chakra a Kakashi. Con este, el antiguo Ninja que copia puede utilizar el poder del Mangekyo Sharingan de Obito, lo que aprovecha para invocar un poderoso Susanoo. Finalmente, Obito se disculpa con Kakashi por todo el mal que causó, y se marcha para descansar junto a Rin.

Amado y odiado por muchos, Obito no fue más que una herramienta para el mal la mayor parte de su vida. Sin embargo, demostró su verdadero ser al final de su historia, cuando finalmente pudo sonreír de nuevo.

Más artículos sobre Naruto

• Naruto: todo lo que necesitas saber sobre Itachi Uchiha
• Los 8 secretos mejor guardados de Naruto
• Las mayores inconsistencias de Naruto y cómo justificarlas