¡Conoce todas las debilidades y fortalezas de los Pokémon tipo Fuego!

La pasión y las llamas se adueñan de Nintenderos, porque hoy venimos con todas las debilidades y fortalezas de los Pokémon tipo Fuego. Conocido por ser uno de los 18 tipos elementales, el Fuego destaca por encima de los demás al ser uno de los 3 tipos de Pokémon iniciales que recibimos en cada región. Los Pokémon de este tipo elemental basan sus ataques en el control del fuego, utilizando poderosas llamaradas y explosiones ígneas para quemar a sus rivales ¡Sigue leyendo y entérate de las fortalezas y debilidades del tipo fuego!

Principales fortalezas de los Pokémon tipo Fuego

Sin duda estamos ante uno de los tipos más completos que existen en el meta actual, llegando a considerarse prácticamente indispensable. Los Pokémon tipo Fuego son de los tipos elementales privilegiados, que representan una ventaja elemental y aportan beneficios muy significativos en una batalla Pokémon. Necesitamos tener en cuenta que los tipo Hada son muy dominantes, y para contrarrestar a las Hadas, suelen llevarse Pokémon tipo Acero. Lo increíble acá, es que el tipo fuego resiste increíblemente bien a ambos tipos elementales.

Su ofensiva tampoco se queda atrás, pues estamos ante un tipo que cuenta con Pokémon muy fuertes a la hora de atacar. Además, también pueden tomar un rol ofensivo-soporte, aportando sustentabilidad al equipo. Actualmente los Pokémon tipo Fuego pueden crear el ‘Clima Soleado’, además de generar el efecto alterado ‘Quemaduras‘ para dañar constantemente al rival.

Efectividades y resistencias

Los movimientos Pokémon tipo Fuego son efectivos en contra del: Acero, Bicho, Hielo y Planta. Acá destaca mucho su capacidad de hacerle counter al tipo con mayor capacidad defensiva, a los Pokémon tipo Acero. Debido a que los tipo Acero normalmente suelen verse para contrarrestar al tipo Hada, por consecuencia el Fuego se convierte automáticamente en un tipo casi esencial.

Por otro lado, su lado defensivo también es significativamente bueno. Los Pokémon tipo Fuego son capaces de resistir: Acero, Bicho, Fuego, Hada, Hielo y Planta. Con un total de 6 resistencias, representan unos combatientes bastante estables, en comparación a sus 3 debilidades.

Mejor momento competitivo

Sin duda, la mejor generación para los Pokémon tipo Fuego ha sido la sexta. La inclusión de los Pokémon tipo Hada como nueva amenaza, además de su debilidad al atacar el tipo Fuego, permitió que el tipo primario volviera a brillar más que nunca. Además, también llegaron las megaevoluciones, las cuales fueron especialmente buenas para Charizard al ser privilegiado con 2 versiones increíblemente poderosas.

Seguidamente apareció Talonflame, un Pokémon tipo Fuego-Volador, que se convirtió en uno de los mayores representantes del meta. Sin Embargo, el principal exponente y el Pokémon que devolvió el brillo al tipo Fuego fue Groudon. El legendario tipo Tierra al adquirir su forma primigenia terminó convirtiéndose en un Pokémon Tierra-Fuego, obtuvo unas estadísticas abismales y una habilidad que rompía el metagame.

La estrategia básica para ganar en la sexta generación se basaba en la guerra de climas, puesto que si Groudon era capaz de aplicar su habilidad única, Tierra del Ocaso, los tipo Fuego obtendrían una ventaja absurda. Está habilidad otorgaba los mismos beneficios que Clima Soleado, pero se mantendría en escena hasta que otro Pokémon cambiase el clima y además impedía que fuera posible utilizar ataques tipo Agua. Por todo esto, Groudon se convirtió en el Pokémon más utilizado de la sexta generación en competitivo, creando un espacio perfecto para que todos los tipo Fuego brillaran.

Mención honorifica a la Séptima Generación

Si bien la séptima generación estuvo más equilibrada y los tipo Fuego dejaron de ser tan excesivamente dominantes, aún mantenían una muy fuerte presencia. Lo más destacable de la generación fue la llegada de Inceneroar, un Pokémon tipo Fuego-Siniestro que demostró que no hacía falta ser un Pokémon legendario para alcanzar lo más alto del meta. Actualmente Inceneroar se mantiene como el Pokémon más usado en competitivo de la séptima generación, seguido muy de cerca por Zacian.

Principales debilidades de los Pokémon tipo Fuego

Primeramente estamos ante un tipo de Pokémon muy apasionado, pero que también suelen contar con un mal carácter. Es necesario que el entrenador posea una fuerte capacidad de liderazgo, de otra forma, los pokémon de este tipo podrían negarse a seguir sus órdenes. También es necesario considerar que muchos de estos Pokémon desprenden llamaradas desde su cuerpo, las cuales aparentemente no suelen incomodarlos, pero si son capaces de herir a otros Pokémon o incluso a sus dueños.

Ahora al hablar de su historial competitivo, lo cierto es que ha variado muchísimo entre las generaciones. Durante la primera, segunda y tercera generación el tipo Fuego era considerado relativamente malo. Se trata de un tipo que si bien por si solo era decente, pero debido a la presencia de otros tipos que le hacían counter, terminó limitando significativamente su potencial. Además, incluso en la actualidad el tipo Fuego sufre bastante por sus debilidades a los tipos Agua y Roca, que pueden contrarrestarlo de forma increíble y continúan siendo bastante usados.

Flaquezas e inconsistencias

En la actualidad, los movimientos Pokémon tipo Fuego son poco efectivos en contra de los tipos: Agua, Dragón, Roca y el mismo Fuego. Teniendo esto en cuenta, podemos entender porque les fue tan mal a los Pokémon tipo Fuego en las primeras generaciones, donde los Dragones y otros monstruos como Swampert estaban en su apogeo.

Por otro lado, los Pokémon tipo fuego son débiles en contra del tipo: Agua, Tierra y Roca. Si bien solo poseen 3 debilidades, 2 de estás (Agua y Roca) son muy visibles en el metagame, haciendo que los tipo Fuego la pasen realmente mal a la hora de defenderse de equipos bien armados.

Peor momento competitivo

El peor momento competitivo de los Pokémon tipo Fuego ocurrió durante la primera y tercera generación. Durante este tiempo, llevar un tipo Fuego era bastante complicado y sin duda se encontraba entre los peores tipos elementales. En la primera generación, los mejores representantes del tipo Fuego eran el legendario Moltres y el inicial Charizard. Ambos Pokémon eran tipo Fuego-Volador, y debido a que en aquella generación el tipo Fuego no resistía al tipo Hielo, los mejores ofensivos del tipo Fuego caían bastante fácil ante otros Pokémon como Lapras y su movimiento rayo hielo.

Durante la tercera generación el Fuego ya había adquirido la resistencia elemental al tipo hielo, además que era perfecto para hacerle frente al tipo elemental con mejores defensas, los Acero. También adquirieron nuevos movimientos y nuevos Pokémon, pero aun así terminaron pasándola fatal.

La desgracia de los tipo Fuego en el metagame de la tercera generación tenía un nombre, y este era Swampert. Este Pokémon tipo Tierra-Agua era absurdamente poderoso, tenía entre sus movimientos Terremoto para acabar rápidamente con los tipo Fuego y además era visto en la gran mayoría de equipos competitivos de la tercera generación. Y como si todo lo anterior fuera poco el reinado de los tipo Dragon estaba comenzando, siendo estos capaces de resistir el Fuego con mucha facilidad.

Tabla de efectividades y mezcla de tipos

Si bien ya hemos hablado de las debilidades y fortalezas del tipo Fuego en general, estas pueden varias al combinarse con otros tipos elementales. Existen algunas combinaciones excelentes como la de Heatran al ser Fuego-Acero, o la de Fuego-Tierra de Groudon primigenio. Sin importar que tipo mezcles, sin duda saldrán resultados bastante curiosos e interesantes.

Importancia de los Pokémon tipo Fuego

En la actualidad la principal relevancia que poseen los Pokémon tipo Fuego es para detener a los tipo Acero, quienes a su vez contrarrestan a los tipo Hada. Es una secuencia, en la cual se busca realizar coberturas y proteger a los miembros más importantes del equipo. Debido a esto y su capacidad de ser Pokémon muy adaptables debido a su capacidad ofensiva y defensiva, al menos un tipo Fuego es técnicamente indispensable en cualquier equipo competitivo.