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Un repaso a la vida de Satoshi Tajiri, biografía del creador de Pokémon

De capturar insectos de niño a crear uno de los juegos que han marcado época

Los fans de Pokémon le debemos muchos Satoshi Tajiri. El diseñador de videojuegos japonés marcó un antes y un después en la industria del entretenimiento, de igual manera que Shigeru Miyamoto o Masahiro Sakurai.

Pokémon vuelve a estar en boca de todos con el anuncio de Pokémon Escarlata y Pokémon Púrpura, los nuevos títulos de la franquicia, correspondientes a la novena generación de los monstruos de bolsillo.

Por este motivo, y dado que el pasado 27 de febrero ha sido el Día de Pokémon, pues se han cumplido 26 años del lanzamiento de Pokémon Rojo y Verde en tierras niponas, desde Nintenderos queremos rendirle este pequeño homenaje a Tajiri.

Para ello, se va a llevar a cabo un breve repaso a su biografía, desde su infancia en Machida hasta el lanzamiento de su primer juego de los monstruos de bolsillo, pasando, por supuesto, por la creación de Game Freak.

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Primeros años: su pasión por los bichos y la entomología

Tajiri pasó su niñez en Machida, una ciudad de la parte occidental de Prefectura de Tokio, en Honshū, Japón. Ubicada a 30 kilómetros al suroeste del Gran Tokio y a 20 kilómetros de Yokohama, en los primeros años de vida de Satoshi todavía contaba con abundantes zonas naturales, habitadas por un gran número de insectos.

Este entorno es el que hace que se interese por los bichos, lo que le lleva, desde muy temprana edad, a aficionarse a su caza, estudio e, incluso, a tratar de prolongar su vida.

En este sentido, se interesa especialmente por uno de sus favoritos, el ciervo volante de mandíbula aserrada. Caza algunos ejemplares y estudia sus hábitos para, de esta forma, conseguir que hibernen manteniendo unas condiciones óptimas para ellos.

Es interesante destacar, en este sentido, dos aspectos. El primero, el afán de capturar y coleccionar diferentes insectos que tenía Satoshi Tajiri, y que luego se verían reflejados en Pokémon; de hecho, llegó incluso a intercambiar bichos con sus amigos.

El segundo aspecto destacable es la influencia de uno de sus maestros de la infancia, el profesor Yatagawa, cuyos métodos de enseñanza se basaban en dejar que los alumnos investigaran a fondo aquellos temas que les interesaban, desarrollando en Tajiri el hábito de buscar información de manera autónoma, que le vendría tan bien años después.

Sus primeros contactos con el mundo de los videojuegos

Para cuando Tajiri llegó a secundaria, las grandes zonas naturales de Machida desaparecieron, dando paso a más distritos urbanizados; esto hizo que, para nuestro protagonista la investigación de los insectos, paulatinamente, tocara a su fin, pero no así el afán por encontrar información de todo aquello que le interesaba.

Fue en esta etapa cuando tuvo su primer contacto con el mundo de los videojuegos. En 1978, Taito lanza al mercado Space Invaders, el mítico juego que marcaría un antes y un después, y Satoshi acude a un salón de recreativas cercano para jugarlo.

Tras probarlo una sola vez, se engancha, por lo que desde ese momento dedica todo el tiempo libre y dinero que tiene a jugarlo una y otra vez, con el objetivo de mejorar más y más.

Acude a los salones recreativos no solo para jugar, sino también para observar a otros hacerlo y desarrolla una serie de métodos que, en poco tiempo, hacen que se convierta en uno de los mejores.

Pero su pericia no se queda únicamente en Space Invaders, sino prueba otros títulos, como PAC-MAN o Galaxian, y obtiene en todos ellos unas puntuaciones sumamente altas. Investigando a fondo los juegos, tal y como hacía en primaria con los insectos, Tajiri desarrolla una serie de tácticas que lo convierten en uno de los mejores.

Ante el asombro de todos sus amigos, Tajiri empieza a considerar la idea de compartir con los demás los métodos que había ideado para superar los videojuegos, en lugar de quedárselos solo para él.

Game Freak: el fanzine de videojuegos conocido en todo Japón

En 1983, y con tan solo 18 años, funda Game Freak, una revista autoeditada cuyo objetivo es compartir trucos y guías para ayudar a otros jugadores a superar diferentes videojuegos.

El fanzine, nombre que reciben este tipo de revistas, fue distribuido por una tienda especializada en Shinjuku y, debido a que en aquella época no había guías sobre videojuegos, se hizo muy popular en poco tiempo.

A medida que va lanzando nuevos números, el nombre de Satoshi Tajiri empieza a ser conocido por todo Japón, por lo que el futuro creador de Pokémon empieza a recibir cartas de fans, agradecidos de que comparta con ellos sus conocimientos.

Uno de estos fans, un joven con un gran talento para el dibujo, le propone colaborar. Mientras que Tajiri redactará los artículos, él se ocupará de las ilustraciones, lo que dará un salto de calidad al fanzine. Intrigado, Satoshi decide quedar con él y charlar en persona; es entonces cuando conoce a Ken Sugimori, que acabaría convirtiéndose en director artístico de Pokémon.

De revista a desarrolladora: la evolución de Game Freak

Con los textos de Tajiri y las ilustraciones de Sugimori, Game Freak da un paso adelante y muestra un nivel más profesional.

A medida que pasa el tiempo, el número de colaboradores del fanzine va en aumento. Es entonces cuando surge la idea en el grupo de crear su propio videojuego.

En este sentido, deciden que Satoshi se encargaría de diseñar el proyecto, mientras que Sugimori sería el encargado de diseñar a los personajes. Entre los nuevos colaboradores, además, había quienes se podían encargar de la programación, pero no había nadie que pudiera componer música; es entonces cuando deciden incorporar a un nuevo integrante al equipo, Junichi Masuda, que acabaría siendo director de desarrollo de Game Freak.

Con Masuda como nuevo integrante del equipo, se funda la empresa Game Freak, que toma el nombre del fanzine, y se empieza el desarrollo de un nuevo título.

Así, y tras mucho trabajo, se lanza en 1989 Quinty para Nintendo Entertainment System. El juego, comercializado por Namco, se convierte en un éxito y logra vender 200.000 copias.

Pokémon: el inicio de una saga inolvidable

El mismo año en el que Quinty se lanza a la venta, Nintendo saca al mercado la mítica Game Boy.

Desde un primer momento, Tajiri queda fascinado con esta consola, en especial con una nueva funcionalidad: el cable Game Link.

Satoshi vio en este nuevo periférico una forma de que los videojuegos trascendieran su marco habitual, pues permitiría el intercambio de objetos y otros útiles. Pero la cosa no se quedaba únicamente ahí, ya que, además de objetos, también se podían intercambiar seres vivos.

Fue entonces cuando recordó su infancia, la captura de bichos y el intercambio que realizaba con sus amigos. A raíz de esta idea, se encerró en su despacho y esbozó el proyecto Capsule Monsters, que acabaría convirtiéndose en Pokémon.

Con la idea de recorrer el mundo capturando diferentes criaturas e intercambiándolas con amigos, Game Freak, junto con Creatures Inc., presentan en 1990 el proyecto a Nintendo.

Debido a diferentes altibajos en el proyecto, como la renuncia de los programadores encargados del título, averías en los ordenadores de Game Freak o cambios en la trama, el juego tarda 6 años en realizarse.

Finalmente, el 27 de febrero de 1996, se ponen a la venta Pokémon Rojo y Pokémon Verde, correspondientes a lo que luego se conocería como primera generación.

A mediados de ese mismo año, salió a la venta una edición especial, Pokémon Azul, cuyo protagonista en la portada no era otro que Blastoise; 2 años después, llegaría la edición especial Pikachu con Pokémon Amarillo.

No cabe duda de que estos títulos marcaron un antes y un después en la historia de los videojuegos, pues aún hoy, 26 años después, se mantienen como los títulos más vendidos de la saga, con más de 46 millones de copias en todo el mundo.

Lo que llegó después de Rojo y Verde

Por supuesto, el fenómeno Pokémon no paró ahí. Un año después del lanzamiento de Rojo y Verde, empieza a emitirse en TV Tokyo la serie animada de Pokémon y, en 1998, se estrena el primer largometraje de la saga.

Ese mismo año, se inaugura en Tokio el primer Pokémon Center, tienda especializada en productos de la saga. Tan solo un año después, en 1999, salen a la venta Pokémon Oro y Pokémon Plata, correspondientes a la segunda generación.

Con el paso de los años, la marca ha seguido creciendo, lanzando cada vez más y más títulos, no solo de la saga principal, sino también de otros géneros. Ha estado presentes en todas las consolas de la gran N y se ha estrenado en otros dispositivos, como los móviles.

Y el resto, como se suele decir, es historia.

Y hasta aquí este repaso a la vida se Satoshi Tajiri, nintenderos. Si conocéis algún otro dato sobre la vida de Tajiri, no dudéis en comentarlo.