[Análisis] Dinasty Warriors 9 Empires para Nintendo Switch

La gran saga musou de Koei Tecmo regresa a la carga con su novena edición de la vertiente Empires. Una que mezcla la historia de la antigua China con una capa de fantasía y magia sin dejar de lado la acción, la política, las alianzas, la gestión de recursos e incluso, el amor en tiempos de guerra. ¡Nintenderos, nos vemos en el campo de batalla!

Historia y fantasía

Antes de sumergirnos en las intensas batallas del pasado, lo primero que cualquiera debería hacer es ir directo a la creación de personajes. Un modo con mucho detalle donde podremos crear comandantes a nuestro gusto, tanto en lo físico como en lo estadístico. ¿Por qué esto lo primero? Porque luego saldrán en el modo principal para reclutarlos, o, directamente, jugar con ellos desde el principio (aunque eso tendrá algunos hándicaps).

El ‘Modo Conquista` cuenta con 7 campañas principales con periodos históricos clave de la dinastía china: ‘La rebelión de los Turbantes Amarillos’, ‘La batalla de Guandu’, ‘La batalla de Chibi’… Todas ellas con una pequeña introducción para ponernos en contexto y un video introductorio que se repite para todas excepto por los personajes que salen.

Una vez en el meollo del asunto, empezará el año con una propuesta de nuestro líder (o la búsqueda de uno si empezamos con un comandante custom y no queremos luchar por nuestra cuenta en “solitario”). Entonces tendremos 12 meses para cumplirla. Los objetivos pueden ser variados: acumular x cantidad de raciones, sobornar ciertos reinos, mejorar el nivel de defensa, invertir en la economía… Cuantos más cumplamos, mejor será la recompensa en general al final del año. Si conseguimos suficiente amistad con el gobernante, podremos proponer nuestras metas para el reino. ¿Y cómo se consigue dicha amistad? Pues con una de las 8 acciones disponibles, que a saber son:

‘Asuntos Interiores’, donde elegir entre opciones como recaudar fondos, raciones, saquear… ‘Recursos Humanos’, con todo aquello respectivo a nuestra lealtad al reino. ‘Diplomacia’, para las relaciones con otros reinos a los que sobornar, explorar… En los  ‘Asuntos Militares’ alistaremos tropas para nuestras filas, las entrenaremos y mejoraremos a nuestro personaje. Eso nos lleva a ‘Batalla’, que principalmente es invadir o defender ciertos terrenos. ‘Pasear’ consiste en controlar por una China a escala donde negociar con enemigos, cazar, enfrentarnos a forajidos, decorar nuestra casa y lo más importante de todo, forjar y mejorar alianzas.

Cuanto mayor sea el grado de amistad con los aliados, más opciones desbloquearemos, mejores estadísticas tendremos en combate o gozar de cierto favoritismo del líder. E incluso, tienes la posibilidad de casar a los personajes y que estos tengan descendencia que se unirán a la lucha con el tiempo. Por último, cabe la posibilida de ‘comprar’ para gastar oro en ciertos objetos, y ‘descansar’, para pasar el mes sin realizar ninguna opción. Solo podremos realizar una acción al mes, por lo que será importante decidir cual de cara a cumplir los objetivos.

¡A la batalla!

Las refriegas suelen darse, tras decidir una estrategia u otra, en el bando defensivo, o en el ofensivo, pero siempre habrá un castillo en algún punto. Si nuestra misión es evitar que caigan los muros, deberemos pelear y frenar el avance enemigo. Y si nos toca asediar, deberemos despejar el camino para escaleras y arietes. Sea como fuere, ambos bandos cuentan con ‘planes secretos’ que se cargan con el tiempo y podremos elegir cuales equiparnos. Los objetivos secundarios nos llevarán a tomar unas decisiones u otras para que cada partida se sienta diferente sin perder de vista el “yo contra miles”. Que siendo sinceros, es de lo más divertido. Eso sí, miles, pero idiotas claro, porque la IA suele ser bastante corta, y no digo solo la de los soldados rasos, que son solo un saco de carne a los que golpear. También la de los capitanes enemigos y aliados.

Apartado técnico

Es cierto que cargar decenas de unidades al mismo tiempo, partículas, elementos decorativos, texturas y demás puede ser una tarea complicada para según que equipos, Nintendo Switch saca pecho de hacer lo que puede con semejante desafío técnico. De las sombras no hablo porque no existen como tal en este juego.

Los elementos del escenario, a pesar de ser escasos y de texturas simples, sufren un popping constante. Además, no cuentan con un suavizado notable, por lo que los dientes de sierra van a ser muy visibles. Por otro lado, el framerate apenas llega a los 30 por norma general, siendo los 20 los FPS en los que suele mantenerse el juego.

La iluminación es plana y los efectos de sonido pueden hacerse muy repetitivos. Por suerte, la banda sonora hace un trabajo excelente con esa mezcla de realidad y ficción de la que hablaba antes equilibrando un poco la balanza en lo que a sonido se refiere. Además, cuenta con actores y actrices de doblaje que ayudan en la inmersión de la experiencia.

Conclusiones

Una esperada continuación para los amantes de la saga, que sigue apostando por la diversión frente a la calidad gráfica. Un coste que algunos jugadores no estarán dispuestos a pagar y será comprensible. Pero aquellos que sí, encontrarán en esta versión de Switch una buena cantidad de contenido y entretenimiento al cual invertir un puñado de horas. Aunque quizá sea hora de buscar una nueva dirección para las versiones de Nintendo Switch.

Tenéis disponible el juego en formato físico y en la eShop de Nintendo Switch por 69,99€ para la edición estándar o por 114,99€ para la versión Deluxe. El tamaño de su descarga es de 14 GB. Versión analizada 1.0.0.