[Análisis] Metroid Dread para Nintendo Switch

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Metroid Dread para Nintendo Switch

Un retorno de valor incalculable

No os vamos a mentir. Analizar Metroid Dread es una tarea complicada porque se trata de un juego sumamente especial por un buen número de motivos. Para empezar, estamos hablando del primer Metroid original de la serie principal desarrollado por MercurySteam, un estudio español que se encargó en su día del remake de Samus Returns para Nintendo 3DS. Lejos de eso, además, es el título que Nintendo ha elegido para estrenar en el mercado la nueva Nintendo Switch (modelo OLED), cuyo análisis también tenéis disponible en la página. Y por último, y tal vez esta sea el motivo más importante, porque es un título con el cometido de cerrar el arco narrativo de Samus Aran que se quedó abierto en Metroid Fusion allá por 2002. En otras palabras, las expectativas están altísimas con el que es nada más y nada menos que el primer juego de la serie principal en casi 20 años.

Por eso, después de haberlo jugado de cabo a rabo, aquí venimos a intentar hacer justicia al que promete ser uno de los lanzamientos más importantes del catálogo de Nintendo Switch este año. Una aventura en dos dimensiones con un cúmulo de luces y sombras que intentaremos desgranar en el siguiente análisis. Así que, ¿por qué no nos acompañas mientras guiamos a Samus Aran a través de un inmenso planeta lleno de oscuros secretos? Agarraos fuente el cinturón, cazarrecompensas, ¡porque aquí comienza nuestro análisis de Metroid Dread!

Una misión clave en un planeta hostil

La historia de Metroid Dread comienza relatándonos acontecimientos que tuvieron lugar en juegos anteriores, así como dejando en claro algunos conceptos que servirán de provecho en esta nueva aventura. Así, nos hablan acerca de una temible amenaza que tuvo lugar en Metroid Fusion, precuela directa del título, y cómo Samus Aran fue la única persona en la galaxia capaz de hacerle frente, gracias a portar una vacuna con ADN metroide que le salvó la vida en su día.

Sin embargo, eso queda en el pasado. Nada más comenzar con la historia que nos ocupa, se nos informa que la Federación Galáctica ha recibido imágenes desconocidas que indican una posible nueva amenaza en el planeta ZDR. Por ello, mandan a una serie de aterradores robots conocidos como E.M.M.I. para que investiguen lo ocurrido. Sin embargo, nada más aterrizar en el planeta… Se les pierde la pista.

Dado que Samus Aran es la única persona que puede hacerse cargo de la situación (además de ser una cazarrecompensas de élite), se le encomienda la misión de viajar al planeta ZDR para investigar a fondo la situación, así como para averiguar cuál ha sido el destino de los E.M.M.I. enviados por la Federación. De esa forma, nuestra aventura comenzará en un planeta lleno de misterios y horrores donde nuestra protagonista descubrirá junto a nosotros una serie de revelaciones de lo más impactantes. Una aventura apasionante que cierra con broche de oro un arco narrativo que se ha ido desarrollando a lo largo de los años con una historia breve, pero satisfactoria y completa. Un regalo para los fans que han estado esperando tantos años por conocer el destino de Samus Aran.

Y es que no es casualidad que la historia del título esté tan bien hilada. Su premisa lleva en la mente de Yoshio Sakamoto, máximo encargado de la serie, desde hace mucho tiempo. Metroid Dread llevaba queriendo ser una realidad desde la época de Nintendo DS. Sin embargo, por diversas limitaciones técnicas, ha tenido que llegar Nintendo Switch para que el juego finalmente pueda ser una realidad. Y sin duda, es una realidad que ha merecido completamente la pena.

El arsenal de Samus Aran es de armas tomar

La jugabilidad del título es la misma que podemos encontrar en cualquier juego de la serie principal de Metroid que se precie. Empezamos prácticamente sin nada, y a medida que vamos desvelando diversas zonas, vamos desbloqueando habilidades que nos permiten progresar por caminos que antes eran inaccesibles. En este juego, el arsenal de Samus Aran es más amplio que nunca, y el sentimiento de progresión dentro del juego está muy pronunciado. Cuando desbloqueas un poder que te permite pasar por un sitio por el que antes no podías, o romper algo que antes te bloqueaba el paso, la sensación de satisfacción es tremenda. Básicamente, como si estuviésemos desmaraando un gran ovillo de lana donde los nudos son mortales enemigos que nos quieren matar.

Como su propio nombre indica (Dread en inglés significa “terror”), esta nueva entrega hace un especial hincapié en transmitirnos la sensación de ser una presa en movimiento. Sobre todo por la adición de los E.M.M.I. que antes os mencionamos, quienes estarán constantemente en nuestra busca y captura en ciertos puntos del mapa, haciendo que tengamos que ir a paso ligero si no queremos ser cazados. Si un E.M.M.I. nos echa la zarpa, solo tendremos una pequeña fracción de segundo (un 1% de posibilidades, según nos cuenta el juego), de escapar de sus garras. Si no, será fin de la partida.

A los E.M.M.I. tenemos que sumar un elenco de jefes bastante variado y de gran dificultad. Hasta que no nos aprendamos sus patrones, nos lo harán pasar bastante mal, siendo todo un reto en ocasiones hacer frente a diversas situaciones a las que nos tendremos que enfrentar. Por suerte, el juego cuenta con numerosas salas con puntos de guardado para que el proceso de aprendizaje sea rápido y no se nos haga tedioso de ninguna manera.

Los juegos de Metroid suelen caracterizarse por tener mapas con más capas que una cebolla, y Metroid Dread no es una excepción. Aunque no nos hayamos perdido demasiado por sus rutas como sí que nos ha ocurrido con otras entregas, el recorrido lo hemos encontrado ameno y disfrutable. Como en el resto de juegos de la serie, cuando no sepamos por dónde avanzar, solo podremos contar con nuestro mapa para consultar las zonas que ya hemos visitado y las que nos quedan por descubrir. Esta vez, tendremos a nuestra disposición un buen número de marcadores para señalar las zonas a las que nos interese volver más adelante. Fuera de eso, el juego no nos dará muchas más ayudas o pistas a la hora de avanzar cuando nos perdamos. ¡Nos tocará a nosotros sacarnos las castañas del fuego!

Como pequeño apunte con respecto a esto, lo cierto es que a lo largo de nuestra partida ha habido un par de ocasiones en las que la respuesta para seguir adelante no ha sido demasiado evidente, tal vez por falta de indicadores visuales (como tener que golpear una pared que esconde un acceso oculto) y hemos tenido que echarle bastante cabeza al asunto. Sin embargo, como os mencionábamos, en líneas generales el recorrido ha sido disfrutable. Un complejo trabajo que MercurySteam ha sabido llevar a buen puerto, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata del primer juego de Metroid que diseñan desde sus cimientos.

La aventura que se merecía la cazarrecompensas

En cuanto a lo audiovisual, el juego cumple de maravilla. Aunque (como en cualquier juego de Metroid) no exista demasiado diálogo, todos han sido doblados al castellano, haciendo que sintamos sus aires de gran producción por parte de Nintendo. Si nos referimos a su apartado artístico, también podemos afirmar que es un deleite. Metroid Dread, ante todo, es un juego lleno de espectacularidad, con grandes diseños tanto para las distintas zonas como para los enemigos y una serie de secuencias de acción que cortan la respiración por su gran intensidad. Todo esto se resalta con la pantalla de Nintendo Switch (modelo OLED), que hace que el juego luzca de ensueño, ¡y es que no podía ser casualidad que Nintendo decidiese lanzar el nuevo modelo con el juego!

Si entramos en el apartado técnico, hemos de mencionar que hemos experimentado algunas leves bajadas de fotogramas en ciertos tramos de la aventura. Aunque se noten, no es algo que lastre la experiencia ni mucho menos. Al revés, el juego corre en sus tramos jugables a 60 fotogramas por segundo de forma bastante estable tanto en modo televisor como en modo portátil, lo que resulta digno de admirar. Como también es digna de admirar su banda sonora, que sabe dotar de tensión a los momentos clave sin dejar de lado la espectacularidad con la que cuenta el título y que os mencionamos antes.

Como podréis adivinar, Metroid Dread nos ha gustado mucho. Se trata de un juego tan intrincado que no paras de preguntarte cómo el equipo de MercurySteam ha sido capaz de desarrollar todos los mecanismos con los que juega. Porque, quieras o no, llevar a buen puerto un juego de estas características es una ardua tarea que requiere de mucha sincronización y esfuerzo.

Conclusión: Metroid Dread es el magnífico retorno que necesitaba la serie

Metroid Dread es una clara evolución dentro de la franquicia que sabe qué es lo que gusta a sus fans. Así, no pretende reinventar la rueda, si no traernos una entrega digna de llevar la marca de la cazarrecompensas más querida de toda la galaxia. Con Metroid Dread hemos sudado de la tensión que nos ha proporcionado algunos de los retos que nos pone, sintiendo posteriormente una gran satisfacción cuando conseguimos hacerles frente y resolverlos.

Ante todo, es un gran trabajo por parte de MercurySteam y un título que no decepcionará a los fans que llevan tantos años esperando por una nueva entrega. Ahora solo queda que la comunidad apoye como se merece a este nuevo capítulo de las aventuras de Samus Aran, para poder ver un futuro donde Metroid ocupa el puesto que se merece dentro de Nintendo al lado de otras series de primer nivel como Super Mario o The Legend of Zelda, ¡porque se lo ha ganado a pulso!

Por lo pronto, siendo Metroid Dread un juego tan espectacular que no dudamos que agradará a toda clase de jugadores que busquen un buen reto y con la promesa de Metroid Prime 4 en el horizonte, la franquicia está experimentando una época de gracia en Nintendo Switch que esperamos que sea el inicio de un resurgir que vaya para largo. El tiempo dirá, pero por el momento, disfrutemos de Metroid Dread, porque con sus luces y sus sombras, es un juego de sobresaliente.

Metroid Dread estará disponible desde este 8 de octubre tanto en formato digital a través de la eShop de Nintendo Switch como en formato físico a un precio de 59,99€, con una duración que puede ir de 6 a 10 horas para completar su campaña principal (la cual puede alargarse o acortarse en dependencia de nuestras habilidades), contando con textos en español, voces también en español, y ocupando un espacio total de 4232,00 MB.

9.5

[Análisis] Metroid Dread para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Imprescindible

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • El ansiado regreso que se merecía Samus Aran.
  • Doblado al español y tratado con mucho mimo.
  • Una clara evolución en la franquicia en todos los aspectos.
Flojea en:
  • Algunas bajadas de rendimiento puntuales.
  • Ciertos puzles podrían ser más intuitivos.
  • Duración algo justa, en la línea del resto de la serie principal.