[Análisis] Alt-Frequencies para Nintendo Switch

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[Análisis] Alt-Frequencies para Nintendo Switch

Algunos proyectos realmente originales dentro del mundo del videojuego indie han visto en Nintendo Switch su plataforma fetiche para mostrar todas sus cartas. Tal es el caso de Alt-Frequencies, el juego de Accidental Queens y ARTE France que nos pone a controlar las ondas de radio para organizar una revolución. ¿Qué podemos esperar de él?

Contra el bucle temporal

Pronto entramos en harina con Alt-Frequencies, pues no se entretiene con decoros en su menú y nos incita a comenzar nada más arrancar con el juego. En una pequeña presentación en las ondas, recibimos un mensaje de una emisora pirata en la que se nos insta a descubrir la verdad de lo que está pasando y a promover un cambio.

Enseguida caeremos en la cuenta de que el poder está poniendo en marcha una especie de control bajo el nombre de bucle temporal. Sin embargo, hay personas inmunes a este bucle temporal instaurado y son los que desean promover un cambio, un escape a ese control.

¿Nuestra misión? Debemos grabar ciertas preguntas de unas emisoras, sacarlas de su contexto y enviarlas a otra emisora buscando el sentido y la respuesta que deseamos, para ir destapando cosas poco a poco y haciendo que los personajes que ocupan esas emisoras reaccionen.

Como cuando grabábamos casettes

La dinámica de Alt-Frequencies me ha recordado a aquellos tiempos en los que poníamos nuestra emisora de radio favorita en una mini-cadena con grabadora y, junto con una cinta de casette, capturábamos las canciones que más nos gustaban en el momento (con los comentarios del locutor incluidos).

Y es que la jugabilidad es básicamente eso: tenemos una dirección del Joy-Con izquierdo para grabar determinadas locuciones, otra dirección para escucharla antes de hacer nada con ella y otro botón para enviarla a cualquier otra de las emisoras disponibles (apenas 4 o 5). Con otra de las direcciones podemos pasar las frases de cada emisora de una manera más rápida hasta que llegue al final y se repitan de nuevo. Con el Botón ZR y ZL podemos cambiar las emisoras, algo que también podemos hacer con el stick derecho.

Sin embargo, cuando hablo de las frases de estas emisoras, debo recalcar que no hay gran variedad y cuando reaccionan a nuestras grabaciones, si es equivocada, el locutor o locutora en cuestión siempre da la misma respuesta, algo que le resta inmersión y que podría haberse mejorado con alguna respuesta alternativa más.

Aquí mandan las ondas

Y por eso gráficamente no se puede hacer un análisis al uso, pues nos encontramos una misma estampa fija, decorada por un transistor de radio de fondo y  un cuadro de texto a la izquierda donde aparecen los textos (en castellano) de lo que oímos en las voces (en inglés) de la radio.

Lo que realmente importa en Alt-Frequencies es el poder del mensaje y de la voz, nuestra capacidad para grabar el mensaje adecuado y enviárselo a la emisora correcta para seguir obteniendo pistas y respuestas.

Y como las ondas son las que mandan, Alt-Frequencies no iba a defraudar en este aspecto. Se nota el trabajo en este apartado, donde los locutores parecen realmente locutores, las intervenciones de otros oyentes suenan a oyentes e, incluso, en la emisora universitaria notamos ese toque a novel que suelen tener este tipo de emisoras.

Una revolución que se quedó en un jingle

Alt-Frequencies tiene una idea muy buena y una propuesta bastante original que se queda realmente corta. Y es que poco más de una hora podemos llegar a su final, deteniéndonos bien en las conversaciones y buscando los mensajes adecuados a lo largo de sus cinco capítulos.

El juego incita a que probemos una vez más solo por una variante que nos hará cambiar el final, pero incluso estos desenlaces dejan bastante sinsabor. Y es que la historia, sin ser sacada de la trama de un best-seller, podría haber dado más de sí gracias a la propuesta original a la hora de abordarla. Una pena.

Conclusión

Alt-Frequencies es un título fresco y con una propuesta original que gustará a los que busquen algo diferente y a los que disfruten con las aventuras gráficas, pues tiene una esencia de este género. Sin embargo, se queda tan corto en contenido, que apenas dura un suspiro y deja la sensación de que su idea se podía haber aprovechado mucho más. En cualquier caso, si os animáis a probarlo, está disponible en la eShop de Nintendo Switch al precio de 7,99 € y necesitaréis un total de 503 MB para instalarlo.

6.5

[Análisis] Alt-Frequencies para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Buen juego

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Una propuesta bastante original que resalta el poder de la radio.
Flojea en:
  • Su corta duración.


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