[Análisis] Electro Ride: The Neon Racing para Nintendo Switch

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[Análisis] Electro Ride: The Neon Racing para Nintendo Switch

Muchos son los proyectos indies que vemos cada día llegar a Nintendo Switch. Algunos de ellos llevados por una sola persona, como es el caso de Electro Ride: The Neon Racing, un arcade de velocidad responsabilidad del desarrollador Sylwester Osik que quiere ganarse un espacio en nuestra biblioteca digital. ¿Será un digno candidato a ello? ¡Vamos a comprobarlo!

Un bloque del este futurista

Electro Ride: The Neon Racing tiene su principal núcleo en su modo historia, que nos presenta un total de cinco ciudades, con tres pruebas en cada una. Lo curioso es que estas ciudades pertenecen al antiguo bloque comunista de la URSS.

Estas cinco ciudades son Varsovia (Polonia), Varna (Bulgaria), Praga (Rep. Checa), Berlín Oriental (Alemania) y Moscú (Rusia). Todas ellas presentadas bajo un ambiente cyberpunk que nos expone un futuro hipotético del antiguo bloque del este.

La historia en sí no es gran cosa, realmente debemos superar las carreras propuestas en estas ciudades, con algunas viñetas entre medias que nos sirven para presentar una vaga idea de dónde y por qué corremos. Estas carreras van desde hacer los mejores tiempos individuales sin rivales hasta competir con varios contrincantes, pasando por duelos cara a cara.

Más allá de esto, contamos con un modo Carrera Rápida, donde optamos por modalidades como el Time Attack, El Último Que Quede en Pie y el Modo Fantasma. Para elegirlos, no olvidéis que tenemos estos textos en castellano.

Donde brilla el neón

El estilo estético de Electro Ride: The Neon Racing es probablemente el aspecto que más llama la atención en el título. Y es que encontramos al neón como protagonista tanto en coches como en las ciudades presentadas.

El ambiente juega muy bien con ese neón y el estilo dibujado que recuerda a la ilustración de cómic. Es llamativo sí, pero más allá de esa sorpresa, no encontramos ningún prodigio técnico en los gráficos del juego. Hay que resaltar que se mueve bastante estable en torno a los 30 fps, tanto en modo portátil como en modo sobremesa.

Si nos centramos en el apartado sonoro, tenemos melodías que siguen ese carácter electrónico y futurista y que acompañan bien, sin que ninguna de ellas se clave en nuestra memoria. Los sonidos de los derrapes y motores cumplen su función, sin demasiados alardes.

Antes de que derrapemos

La jugabilidad de Electro Ride: The Neon Racing tiene sus luces y sombras, y no de neón precisamente. El control no se siente mal y la vibración, sin ser la panacea de la inmersión, aporta mayor dinamismo a la experiencia.

Sin embargo, dependiendo del vehículo que llevemos en ese momento, el control responde un tanto extraño arruinándonos el trayecto. Aunque siempre podemos volver al circuito pulsando Y, pero tiene puntos en los que puede resultar algo molesto.

Las carreras son muy sencillas de interpretar, pues tenemos simplemente las opciones de acelerar, frenar o tirar de freno de mano para derrapar. Sí debemos tener en cuenta las barras de colores repartidas por los circuitos y las estrellas de estos colores. Dependiendo de la estrella que abordemos con nuestro vehículo, las líneas de neón de los mismos se teñirán de dicha tonalidad y, si pasamos por las barras del asfalto del mismo color, ganaremos un impulso turbo que nos ayudará mucho a ganar la carrera.

Mientras jugaba sí que he encontrado un ligero bug que seguramente se arregle pronto con una actualización. Y es que, si queremos reiniciar la carrera porque el trayecto que llevamos ya nos da a entender que no vamos a ganarla, la pantalla se queda sombreada sin volver al inicio ni permitirnos empezar la carrera. Es algo que me ha ocurrido varias veces y que, como digo, espero que arreglen con una pequeña actualización.

Algo menos que la guerra fría

Electro Ride: The Neon Racing es un juego que se queda bastante corto en contenido. Aunque podamos elegir entre tres niveles de dificultad para superar las pistas del modo Historia, solo contamos con cinco ciudades que se completan realmente en poco tiempo.

A esto podemos sumarle el modo de Carrera Rápida antes citado, aunque no aporta demasiada variedad. Eso sí, contamos con un multijugador a pantalla partida que le da algo más de vida para echar unos piques con amigos, aunque requiere de tener dos Joy-Con por jugador para poder hacerlo.

En definitiva, se echan en falta más vehículos y una mayor variedad de trazados,  además de unas cuantas ciudades del bloque del este que podrían haberse añadido a su modo Historia para aportarnos alguna hora más de diversión.

Conclusión

Electro Ride: The Neon Racing es un correcto arcade de velocidad que llama la atención, principalmente, por su propuesta estética, aunque se queda corto en contenido y tiene cosas por mejorar. Un control que no siempre es fiable y una variedad escasa de circuitos, vehículos y modos de juego hacen pensar que hay otras opciones más completas. Si queréis animaros a probar su propuesta de velocidad cyberpunk en ciudades de la antigua URSS, podéis adquirirlo en la eShop de Nintendo Switch por 10,99 € y necesitaréis un total de 1,9 GB en vuestra memoria para instalarlo.

5.9

[Análisis] Electro Ride: The Neon Racing para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Nada del otro mundo

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Una estética llamativa que combina el cyberpunk y el antiguo bloque soviético.
  • Un arcade de velocidad sencillo, divertido y que va al grano.
Flojea en:
  • Se queda bastante escaso en contenido y variedad de elementos.
  • Tiene sus altibajos en el control.


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