[Impresiones] Hyrule Warriors: La era del cataclismo para Nintendo Switch

Avances Avances Switch Nintendo Switch

[Impresiones] Hyrule Warriors: La era del cataclismo para Nintendo Switch

Mucho tiempo ha pasado desde que Koei Tecmo nos trajo el primer Musou allá por el año 2000 con su Dynasty Warriors 2. Tras 20 años y los sucesivos juegos, se han ido añadiendo nuevos elementos para ofrecer más versatilidad en la jugabilidad del género, aunque sin alejarse demasiado de unas cimentadas y clásicas bases. Con el tiempo hemos podido ver otras sagas convertidas en Musou, como One Piece Pirate Warriors, Warriors Orochi o Hyrule Warriors, original de Wii U.

Hoy os traemos, a mi entender, la esperada evolución de los Musou, gracias a esta nueva entrega de la saga The Legend of Zelda, Hyrule Warriors: La era del cataclismo. Ya hemos podido jugar las primeras horas más allá de la demo, y os vamos a contar qué nos está pareciendo por el momento.

En The Legend of Zelda: Breath of the Wild, con su inmenso mundo abierto, empezábamos en una tierra que había sufrido un cataclismo, pero sobre la que el jugador, al igual que Link, no sabe nada. A través de pequeños fragmentos pudimos hacernos una idea de lo que pasó, pero, aún con los DLC, demasiadas incógnitas quedaban presentes. Si queréis saber cómo empezó todo, Hyrule Warriors: La era del cataclismo es lo que estabais esperando.

Este título ofrece una experiencia sin igual al ofrecernos numerosas y extensas cinemáticas donde conocer y entender el pasado de Hyrule, además de una frenética jugabilidad Hack and Slash. Los amantes de los Musou no tendrán problemas con este título, y menos si son fans de la primera entrega, ya que ofrece una muy renovada experiencia en comparación, sin embargo, si no te gustan los Musou, por el motivo que sea, pero te gustó BotW, tengo que pedirte, encarecidamente, que le des una oportunidad, aunque sea solo para conocer el pasado de una historia sublime, épica y dramática, con un doblaje que roza la excelencia aun teniendo en cuenta todo lo que estamos pasando con el Covid-19.

Lo primero que me llamó la atención fue, sin duda, la forma que tenía el título de presentarnos las misiones en ese mapa de BotW, donde pequeños iconos irán apareciendo a medida que avancemos. Esto hace que todo sea mucho más rápido e intuitivo para elegir, y nos olvidamos de los tediosos menús. Aun así, con L y R podremos elegir las misiones de forma ordenada según categorías, capítulos y personajes, ¡todo un acierto!

Adaptar el estilo gráfico y escenarios de BotW en este título no le ha tenido que resultar sencillo a Koei Tecmo, solo hay que ver los problemas de rendimiento que presenta el juego. A pesar de ello, el resultado es: un mapeado alejado de los típicos pasillos rectos y salas donde derrotar a todos los enemigos; cumplir objetivos según el momento, olvidándonos de las puntuaciones; dando a todos los personajes una manera de combatir única que los diferencia de forma clara entre sí, además de añadir nuevas formas de conseguir dañar el punto débil del enemigo, ya que cada personaje usará la piedra Sheikah de forma diferente o, simplemente, ver a Daruk usar un cetro de fuego resulta muy cómico; todo ello con una cantidad enorme de enemigos en pantalla, que no se ven como simples copias, dándoles cierto toque de libertad y variedad según en la zona en la que se encuentren.

Todas estas novedades, añadiendo el contenido nostálgico de BotW, al estar basado en 100 años antes de sus sucesos, provocan un estado de intriga al jugador por querer saber más y más de todo lo que nos tiene que contar Zelda. Ciertas cosas han desaparecido si comparamos con HW1, pero los amiibos siguen presentes y al escanearlos, de la saga Zelda o cualquiera de ellos, nos darán objetos cada día.

Conocer más a fondo a Daruk, Revali, Urbosa y Mipha es toda una delicia. Cada uno de los personajes tiene una personalidad marcada y diferenciada que se ve reflejada directamente en su control en la batalla. Urbosa y sus rayos, Mipha con su agua curativa, Daruk con sus poderosos golpes explotando piedras y Revali, que es donde más se aprecia la mejora que le han metido a los ataques aéreos, ya que este campeón, puede permanecer volando y masacrando enemigos sin apenas despeinarse. Aunque la que ofrece el control más difícil de manejar es, para mí, Impa y sus sellos.

Manejar a las Bestias Divinas ofrece al jugador un paréntesis aparte en la jugabilidad. Las grandes máquinas se moverán por escenarios, explotando sus habilidades y destruyendo a miles de enemigos. No va a resultar fácil luchar contra tantos, por mucho que matemos de un golpe a los enemigos pequeños, los más grandes, sobre todo si se te acumulan, podrán suponer un auténtico desafío. Sin embargo, y aunque es relevante para la historia, sus fases me han resultado menos divertidas que el modo normal. Los escenarios y los enemigos se ven bastante pobres de carga poligonal, y la calidad que podemos encontrar en un escenario normal, no es la misma calidad que la que encontraremos cabalgando las Bestias Divinas.

Que sería de The Legend of Zelda sin un sobresaliente apartado sonoro. Hyrule Warriors: La era del cataclismo cumple de forma destacada en este apartado. Primero, tenemos una banda sonora que, si ya era sublime en BotW, en este título se ha superado al ofrecernos nuevas melodías, así como mezclas y mejoras respecto a las que ya hemos escuchado. Segundo, y no menos importante, tenemos el doblaje en español, que viene de SIDE UK y Takemaker, con actores de voz como Nerea Alfonso para Zelda, Ramón Canals para Daruk, Marta Barbará para Urbosa y más. No nos olvidemos de los traductores, como José Manuel Malagón León y Raúl Guerrero Plaza, entre otros, gracias por vuestro excelente trabajo.

Los problemas de rendimiento de Hyrule Warriors: La era del cataclismo en su apartado gráfico se ven opacados rápidamente por todo lo que ofrece. La evolución jugable que presenta este título, comparándolo con Hyrule Warriors 1, así como las sagas One Piece Pirate o Dynasty, puede servir de nuevas bases para futuros Musou. La personalidad que destila cada personaje jugable hace que se sienta realmente bien aprender a manejarlos correctamente para sacar todo su potencial, ¡moverse por el mapa entre tanto enemigo es fascinante!

Como podéis intuir, me está encantando esta nueva entrega y puedo prever que aún tengo mucho contenido por delante que descubrir. No sé qué sorpresas me depara aún la historia o qué personajes están por venir, pero no puedo parar de jugar porque me muero de ganas por conocer todo lo que me puede ofrecer Hyrule Warriors: La era del cataclismo. ¿Y vosotros? ¿Habéis jugado ya a la demo? ¿Tenéis ganas de salvar Hyrule? Sed paciente y os traeremos el análisis completo muy pronto a Nintenderos, mientras tanto, seguid consiguiendo todo el contenido posible de la demo, ya que podréis pasar vuestro progreso al juego final.