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[Análisis] Blacksad: Under the Skin para Nintendo Switch

Tras cinco exitosos cómics creados por Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido, llegaba el momento de que Blacksad tuviera su propia adaptación al mundo del videojuego, encajando perfectamente en el género de la aventura gráfica en el que se había estado desenvolviendo con soltura la igualmente española Pendulo Studios.

Con retrasos en el lanzamiento y parches para subsanar los incontables problemas… ¿hará justicia a los cómics el juego?

Caso abierto

El menú de inicio, de lo más sugestivo, enlaza sin cortes con la primera escena del juego de manera exquisita, dándote en un solo plano toda la información necesaria para mantenerte en vilo centrando el foco de la acción: ha muerto un hombre cuya identidad aun desconocemos y su cadáver es encontrado por una mujer a la que tampoco logramos identificar. A partir de aquí empieza nuestra investigación para que despejemos todas las incógnitas que se nos acaban de plantear.

Del lóbrego gimnasio en que pende el cuerpo pasamos a una presentación del despacho del protagonista mientras se nos introduce el recurso narrativo de la voz en off que nos guiará durante toda la aventura de manera similar a como se hacía en los cómics. No tardamos en ver la félida cara de Blacksad y su primer encontronazo con un cliente. Esta secuencia es vital ya que nos dibuja el carácter del personaje para posteriormente obligarnos a tomar nuestra primera decisión que modelará su personalidad en función del rol que decidamos interpretar bajo su piel.

Resolviendo el caso

La historia detectivesca que se nos relata en esta ocasión es única, pero rescata a personajes de las novelas gráficas en que se basa y mantiene el tono noire que las caracteriza. Se continúa haciendo un buen uso de la iconografía en la representación metaforizada de los habitantes de esta Nueva York alternativa, incidiendo en el color del pelaje para dividir a los blancos de los negros o eligiendo la especie animal en función de la forma de ser de cada cual. Las diferencias fundamentales son que aquí los dilemas éticos los encara la persona que está a los mandos y que por primera vez escucharemos la música y las voces de los animales antropomorfos, con un perfecto doblaje al castellano.

En el estilo gráfico se respeta el material original, su universo y el diseño carismático de sus habitantes, pero en vez de optar por el cel-shading se ha decidido eliminar la línea para tratar de conferirle un mayor realismo a esta película interactiva. Además, cabe suponer que emplear esa técnica tan utilizada por Telltale, de la que parece mamar este título en múltiples aspectos, le habría restado personalidad. Aunque si os habíais quedado con ganas de “un cómic de verdad”, no dudéis en consultar vuestro progreso en el que se hace un resumen de vuestras andanzas en este formato.

Que nombre a Telltale Games como evidente fuente de inspiración no es casualidad, ya que nos enfrentaremos constantemente a quick time events y a elecciones bajo un límite de tiempo. También habrá exploración por los escenarios con cámara fija, con coleccionables incluidos, e interrogatorios más pausados. Y, por supuesto, todas nuestras acciones propiciarán un desarrollo del personaje que podría variar para cada jugador. Eso sí, el grueso de la trama, será igual para todo el mundo.

El toque distintivo lo ponen las habilidades felinas de Blacksad, que permiten detener el tiempo para recoger pruebas analizando a nuestros interlocutores con la vista, el olfato o el oído, haciendo un uso acertado de la vibración HD que te indica dónde focalizar tu atención. Lástima que en modo portátil no se haya querido implementar el control táctil. Una de cal y otra de arena.

Asimismo, las pistas adquiridas durante la exploración de escenarios e interacción con personajes permiten crear conexiones mentales y gracias a ellas llevar a cabo deducciones en una experiencia bastante guiada que te indica cuándo es posible avanzar porque se ha logrado reunir la suficiente información. De esta manera orgánica desenmarañas el caso a la vez que lo hace Blacksad.

Caso cerrado

Generalmente me posiciono defendiendo la importancia de la historia por encima del apartado gráfico en un juego de este género, pero en el caso de Blacksad: Under the Skin se me hace difícil ignorar sus carencias técnicas cuando su ambientación resulta tan importante para sumergirte en la trama o cuando apenas es posible hacer una deducción porque textos duplicados salpican sin orden ni concierto la pantalla o cuando algo tan simple como pulsar un botón se convierte en una tarea imposible de desempeñar que obliga a reiniciar el juego con sus consiguientes e infinitos tiempos de carga y haciéndote repetir toda la investigación que no se hubiera guardado automáticamente hasta ese punto. Tiempos de carga que están siempre presentes como una sombra acechante, ya sea al cambiar de localización, entre escenas o para acceder a los diferentes menús. Menús y subtítulos con tipografías diminutas y con una fuente mal seleccionada en las fases de elección de diálogo.

Pero al final lo más doloroso ya no son esos niveles absurdamente “iluminados”, no es ese bajo e inestable framerate, son esas texturas que tardan demasiado en cargar y, una vez renderizadas abruptamente, te dejan con ganas de un mayor nivel detalle en ellas; eso siempre que tengas la suerte de que carguen, claro, porque la mitad de las veces estarás viendo fotografías en blanco en las que “eso es un perro” porque escuchas cómo se comenta.

Con tantas atrocidades es fácil mirar tiernamente a los animalitos con sus movimientos robóticos que vocalizan a destiempo, como un niño malcriado que no ha hecho los deberes pero al menos no te está suspendiendo el examen esta vez.

Aquí os dejo algunos de los incontables ejemplos con los que os toparéis de texturas remolonas:

¿Es imposible terminar la partida? No. ¿Se hace difícil? , gracias a los insufribles bugs que te impedirán distinguir lo que está ocurriendo, los bloqueos del programa que te obligarán a cerrarlo o porque él solito quiera dejar de entretenerte. La parte positiva es que resolver un QTE cuando te estorba en el campo de visión una imagen de otro menú que no debería estar ahí se hace infinitamente más desafiante. ¿Os sugiero esperar a una oferta suculenta aunque le tengáis muchas ganas? Encarecidamente.

Recomendado para…

Gente paciente y desinteresada a la que no le importe invertir su dinero en un producto mal ejecutado que tiene, eso sí, brillantes intenciones y una trama sólida.

Otros títulos a los que me remite

  • L.A. Noire puede jugarse en Switch y apenas requiere presentación puesto que es el máximo exponente cuando hablamos sobre videojuegos que toman su inspiración en el cine negro.
  • Syberia 3 es otra aventura gráfica para Switch que también me ofreció una gran experiencia gráfica y jugable a la que parece haberle salido un duro competidor.

Blacksad: Under the Skin ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 39,99€ y con un tamaño de descarga de 21,3 GB. También es posible adquirirlo en su edición física.

Este análisis se ha hecho con la versión más reciente del juego hasta la fecha, la 1.0.2, cuya funcionalidad principal es, presumo, ocupar más espacio de almacenamiento.

4.9

[Análisis] Blacksad: Under the Skin para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Necesita mejorar

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Universo fiel a los cómics.
  • Historia que engancha.
  • Gran doblaje al español.
Flojea en:
  • Se crashea y tiene múltiples bugs.
  • Los pesados tiempos de carga.
  • Texturas que tardan en cargar o no cargan.
  • No aprovecha todas las características de la consola.