[Análisis] Garfield Kart: Furious Racing para Nintendo Switch

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[Análisis] Garfield Kart: Furious Racing para Nintendo Switch

Uno de los gatos más famosos y perezosos del mundo vuelve a las pantallas del mundo de los videojuegos con un nuevo título de velocidad, Garfield Kart: Furious Racing. Microids y Artefacts Studio nos traen este título hasta Nintendo Switch para intentar divertirnos con carreras ambientadas en el mundo Garfield. ¿Estará a la altura? Vamos a comprobarlo.

¿Alguien dijo lasaña? ¡A correr!

Lo que Garfield Kart: Furious Racing nos propone es simple: carreras de karts que beben del estilo del siempre único Mario Kart, pero ambientadas en el mundo de este carismático gato glotón y perezoso.

Así, nada más comenzar, podemos pasar directamente a la acción en diferentes modalidades: Carrera Única, Gran Premio y Contrarreloj. En el caso de las dos primeras, podremos competir en niveles de dificultad 50cc, 100cc y 150cc. Por su parte, Contrarreloj solo estará disponible en 150cc.

Al  comenzar a jugar vemos las similitudes con los juegos de karts de otros personajes que todos conocemos, aunque el resultado dista bastante de ellos…

El Garfield de hace años

El personaje de Garfield lleva muchos años regalándonos buenos momentos a través de diferentes producciones que lograron atraer a numerosos fans de este peculiar gato. Sin embargo, cuando jugamos a este título nos da la sensación que se ha quedado atrás, sin hacer demasiado honor al personaje.

Los gráficos de Garfield Kart: Furious Racing son simples, poco trabajados y hacen que sintamos estar ante un juego de hace dos o tres generaciones. En algunos escenarios, podemos contemplar texturas realmente pobres, donde las cuadrículas y redes aparecen en lugar de paredes o árboles del entorno.

Si nos fijamos en los karts, no tenemos demasiada variedad en sus diseños y, aunque cumplen, su movimiento acaba lastrando este apartado. Las ruedas, en muchas ocasiones, parecen ir fijas, sin movimiento alguno, mientras que nuestro kart avanza. Los personajes, por su parte, son identificables sí, pero no parecen tener demasiada vida subidos en sus bólidos.

El sonido, simplemente, cumple. Podrían mejorarse muchas cosas: mayor variedad de melodías, distintos sonidos en el motor dependiendo del kart, un mayor número de efectos… etc. Sin embargo, dentro de lo que tiene, ninguno desentona.

Tomando el control

En su aspecto jugable, el título tampoco ofrece demasiados alardes. Es más, en ocasiones, el control de los karts se torna algo tosco.

Tenemos la opción de acelerar, frenar, lanzar y utilizar los objetos que recojamos durante las carreras, además de derrapar para conseguir mayor turbo en cuanto dejemos de hacerlo. Y en este último punto, el manejo se hace poco intuitivo. Cuesta un poco hacerse a la forma de derrapar de los karts y, cuando ya hemos logrado hacerlo, contemplamos que es una forma poco natural, al contrario que ocurre en Mario Kart, por ejemplo.

En cuanto a los elementos en pantalla que harán que nuestras carreras puedan cambiar, encontramos los objetos como la lasaña para ganar un mayor turbo, las tartas para lanzar a enemigos, la varita mágica con la que dispararlos, gemas para dejar por el escenario, perfume que nos dará mayor velocidad o una almohada para dormir a los rivales durante un tiempo limitado, entre otros.

¿Hasta dónde se extiende el mundo de Garfield?

Si nos paramos a hablar de todo el contenido del juego, debemos detenernos en varios puntos. Por un lado, contamos con solamente ocho personajes: Garfield, Jon, Liz, Odie, Arlene, Nermal, Squeak y Harry. Para ellos podremos elegir un total de ocho vehículos (iguales para todos los personajes),  además de un número similar de sombreros y alerones con propiedades beneficiosas para nuestras carreras, aunque estos dos últimos debemos ir desbloqueándolos a medida que superemos carreras y contrarrelojs.

Contamos con cuatro copas: Lasaña, Pizza, Hamburguesa y Sorbete, cada una de ellas con cuatro circuitos diferentes. Es decir, hay un total de 16 circuitos en los que correr. Dentro de estos circuitos también podremos encontrar una especie de piezas de rompecabezas, que nos servirán para desbloquear imágenes en la galería del juego.

Además de los modos para un jugador, también encontramos multijugador a pantalla dividida, multijugador en línea y multijugador local. Sin embargo, no he podido probar el funcionamiento del modo online, ya que no he encontrado rivales en diferentes días y a diferentes horas (la comunidad del juego, en este momento, debe ser minúscula).

También tenemos la posibilidad de consultar nuestra clasificación en un ranking mundial, donde poder dejar nuestros mejores tiempos y superar los de otros jugadores.

Conclusiones

Garfield Kart: Furious Racing es un juego que peca de simplismo poniendo poco cuidado en muchos de los detalles que el mundo de este icónico personaje posee. Estamos ante un título de velocidad simplemente correcto, que puede entretener a los más pequeños de la casa, pero que dejará fríos al resto de jugadores, incluso a los más casuals. Un aspecto gráfico poco trabajado, un control muy mejorable y un número de circuitos bastante reducido, hacen que se quede como un título más por el que muchos pasarán de largo. Podéis encontrar el juego ya disponible en la eShop de Nintendo Switch al precio de 29,99 € y también en formato físico a precio similar, dependiendo la cadena donde lo adquiráis. Para la descarga digital, necesitaréis un total de 2,6 GB en la memoria de vuestra consola.

5.8

[Análisis] Garfield Kart: Furious Racing para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Nada del otro mundo

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Un buen puñado de extras y alicientes que aportan vida al título.
  • Correr con Garfield.
Flojea en:
  • Apartado gráfico muy poco trabajado.
  • Falta variedad en escenarios y vehículos.
  • Control poco intuitivo en ocasiones.