[Análisis] Super Monkey Ball: Banana Blitz HD para Nintendo Switch

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[Análisis] Super Monkey Ball: Banana Blitz HD para Nintendo Switch

Después de su lanzamiento en Wii hace más de una década (en 2006, concretamente) y siendo considerada una de las entregas menos inspiradas de la franquicia de SEGA , Super Monkey Ball: Banana Blitz recibe una segunda vida en la actual generación para encandilarnos de nuevo y demostrar de qué pasta está hecho.

Así es, en esta ocasión os hablaremos del regreso de los simios (con perdón de Donkey Kong y su pandilla) más famosos de los videojuegos, ¿merece la pena esta vuelta de tuerca al título? ¿Qué cambios ha sufrido? ¿Os lo podemos recomendar? Intentaremos responderos a estas preguntas y a muchas más en el siguiente análisis, ¡así que no dudes en acompañarnos!

Por cierto, como dato curioso, ¿sabíais que el encargado de esta simpática franquicia es Toshihiro Nagoshi, también conocido por ser la batuta de la franquicia Yakuza? …  ¿Que por qué os decimos esto? Porque estos monos, detrás de su apariencia amable, esconden en sus niveles un sadismo que no os podéis imaginar… En fin, ya os contaremos en cuanto empecéis a leer. ¡Allá vamos!

Bananas van, bananas vienen

Antes de comenzar a hablaros del juego, tengo que hacer una confesión, y es que este es uno de esos títulos que me ha hecho soltar alguna lagrimilla mientras lo jugaba. Obviamente, no digo esto por que cuente con una emocionante trama (la cual es inexistente, ya que el juego cuenta con un modo aventura sin premisa alguna), ni porque haya tocado alguna tecla debido a la nostalgia (que también, tampoco nos vamos a engañar), sino porque estamos, sin lugar a dudas, ante un título diseñado con mucha mala leche.

¿Por qué os decimos esto? Porque a medida que vayamos superando los cien niveles (divididos en varios mundos, cada cual con sus fases de bonificación y respectivos jefes a los que derrotar) nos iremos topando de forma gradual con ciertas situaciones que nos harán intentar superar el reto que se nos propone no una, ni diez, sino que puede que incluso más de cien veces, fijando así una curva de aprendizaje que nos ha recordado a los antiguos juegos de arcade o, tirando a títulos más contemporáneos (no, no vamos a nombrar como ejemplo a Dark Souls) a juegos como Getting Over It with Bennett Foddy o su secuela espiritual española, Golfing over it with Alva Majo, juegos en los que por el más mínimo error, la pifiábamos hasta el fondo teniendo que volver a empezar desde el principio.

Por suerte, eso que os describimos no es tan salvaje en Super Monkey Ball: Banana Blitz HD como en los juegos que os hemos mencionado antes (sin importar cuanto muramos solo tendremos que volver a empezar el nivel, no el mundo entero), ya que iremos recorriendo niveles cortos que incluso podríamos considerar como dioramas en los que jugaremos con la física moviendo el escenario para que la bola en la que está ubicado nuestro simio se desplace.

De ese modo, junto con la habilidad de saltar, esa será nuestra única forma de interacción con el juego, y dicho sea de paso, nuestra única vía para salir airosos de los niveles que plantea, que van desde escalar una torre de la que nos podemos caer en cualquier momento haciendo que tengamos que volver a empezar hasta subirnos a plataformas en movimiento que tendremos que hacer girar para desplazarnos. Todos los movimientos están medidos y no hay margen de error.

A pesar de que lo que os he dicho arriba pueda parecer algo negativo al tratarse de un factor ciertamente frustrante, lo cierto es que es divertido y cada derrota, más que desanimarnos, nos ha incitado a seguir intentándolo; a continuar girando hasta dar con el movimiento fortuito que nos diese el ansiado pase al siguiente nivel. Porque algo os tenemos que dejar bien claro; lo cierto es que Super Monkey Ball es una franquicia de arcade puro y duro, y en esta ocasión eso se hace presente al no prestar ningún tipo de ayuda o nivel de dificultad a elegir cuando nos atasquemos en un nivel. Tendremos que superarlo, y por muchas veces que nos caigamos, nos tendremos que volver a levantar si queremos alcanzar el Olimpo que llamamos victoria (o lo que vendría siendo para un mono, una buena cantidad de bananas, las cuales harán además de coleccionable en el juego).

Por esa razón, aunque al principio os dijimos que este no se tratase del título más inspirado o aclamado de la franquicia en su lanzamiento original, en esta ocasión los desarrolladores han pulido cada uno de los niveles para volverlos un reto que se vuelva satisfactorio cuando llega el momento de superarlo. Claro, no es para nada un juego destinado a aquellos que tengan poca paciencia, pero sí para los que busquen un reto y sean perseverantes.

Todo va sobre ruedas

Una vez habiéndonos sincerado sobre lo que nos propone el modo aventura (el cual es tremendamente rejugable como todo arcade que se precie), lo suyo sería que os hablásemos del resto de contenido que tiene el juego para ofrecer, y es que esta entrega no se limita solo a traer una buena cantidad de retantes niveles, sino que oferta algún que otro pasatiempo para ofertar cierta variedad, siendo el más destacado de ellos el decatlón, un modo en el que jugaremos a los 10 minijuegos que incluye el título (los cuales pueden disfrutarse también por separado en su modo correspondiente, contando la mayoría con diversos niveles de dificultad) del tirón para luego registrar nuestra puntuación total en un raking online en el que podremos compararnos tanto con aquellos que estén en nuestra lista de amigos, así como con todos los poseedores del juego que hayan querido afrontar el reto alrededor del mundo.

Dicho lo cual, aclarar que el juego incluye multijugador (hasta cuatro jugadores), el cual a pesar de limitarse únicamente a los minijuegos (lo que se traduce a no demasiado contenido a exprimir) se hace la mar de disfrutable, ya que son bastante variados unos de otros y dan lugar a unos buenos piques. Claro que echamos en falta alguno más dado a que son bastante breves, pero no dejan de ser un complemento para el plato principal que supone la aventura.

Así pues, además de el modo aventura, el de minijuegos y el modo decatlón, los modos restantes que encontraremos serán el modo contrarreloj en el que superar mundos enteros de la aventura del tirón en el menor tiempo posible y un modo dedicado expresamente a las clasificaciones en línea, donde podremos observar quién es el simio más rápido en los modos contrarreloj o decatlón.

Para terminar, como es obvio, no todos los jugadores querrán llevar al mismo personaje, y es que cada uno de los modos del juego (incluso el modo aventura) nos permitirá elegir entre un elenco de seis simios (AiAi, MeeMee, Baby, GonGon, YanYan y Doctor), cada cual con diferentes atributos y algún que otro traje a desbloquear que aportará algo de variedad al juego.

Por otro lado, como ya sabréis, Sonic también ha decidido unirse a la fiesta en esta versión, siendo un personaje secreto desbloqueable y exclusivo del modo aventura, suponiendo además la primera vez que un personaje invitado de otra franquicia aparece en un título de la serie como personaje jugable. Si queréis verlo en acción, podéis hacerlo a continuación:

Un juego muy mono

Vale, vale, ya sabemos que se han añadido clasificaciones en línea, un modo contrarreloj y un modo decatlón, que podemos jugar como Sonic y que algunos niveles son muy difíciles, sin embargo, ¿qué otros cambios trae el juego? 

Empezando por el apartado gráfico y dejando de lado la evidente puesta al día con gráficos de alta definición (ya que esto es algo que el propio título destaca), podemos confirmaros de que el juego ha recibido unos menús adaptados a los nuevos tiempos que le sienta la mar de bien, con una paleta de colores negra y amarilla que resulta de bastante buen gusto y deja atrás ese aspecto algo infantil que tenía los de la entrega original.

Prosiguiendo, esta vez con lo menos bueno, podemos confirmaros que, a la fecha en la que estamos haciendo este análisis (y desconociendo si esto será ofrecido por medio de una actualización) el juego actualmente no cuenta con control por movimiento (la forma en la que se jugaba al original), y todos los movimientos los realizaremos con la palanca y el botón de saltar de nuestro mando. Por supuesto, este esquema de control es algo que agradecemos ya que permite mucha precisión en un juego en el que cada paso cuenta, pero creemos que no hubiese estado de más dar la opción para activarlo a aquellos que buscasen revivir las sensaciones del título original o, en cualquier caso, buscar un reto todavía mayor.

Otro aspecto del que os queremos a hablar es la cámara, cuya sensibilidad se puede ajustar en el menú de opciones pero que, lastimosamente, a veces no funciona como queremos al no poderla controlar nosotros, sino la máquina. De ese modo, a veces obstaculizará nuestras maniobras y hará de los niveles un verdadero incordio, más aún teniendo en cuenta que todos están cronometrados para que no nos pasemos demasiado tiempo intentando realizar una maniobra arriesgada.

Para finalizar, y volviendo con lo positivo, queremos hablar del apartado sonoro, que consistirá en una banda sonora (con bastantes temas nuevos, ya que algunos de los de la entrega original han tenido que retirarse por problemas de licencia) de temática arcade que resulta de muy buen gusto y acompaña nuestras partidas. Esto no es casualidad, ya que el autor de la gran parte de la misma es el grandísimo Hideki Naganuma, cuyo nombre algunos conoceréis por haber firmado composiciones de títulos tan marchosos como Jet Set Radio o Sonic Rush. Dicho lo cual, os dejamos con un divertido tráiler del título que sirve a su vez como sketch cómico:

Conclusión

Desde el amigable entorno tropical de la Isla Simio hasta las amenazantes calaveras de los Lagos Volcánicos, el título del cual hoy os hemos hablado ha resultado ser un desafío la mar de divertido y carismático que ofrece la fórmula ideal para aquellos que busquen retos diseñados para sesiones de juego de corta duración.

Por supuesto, también tiene sus sombras, como pueden ser la ausencia de giroscopio, o el hecho de que no tenga demasiado contenido (aunque el existente resulte bastante rejugable). A pesar de eso, sus luces como son sus nuevos modos contrarreloj y decatlón así como su puesta al día con la alta definición y una banda sonora muy marchosa, hacen de Super Monkey Ball: Banana Blitz HD un título que no solo gustará a los seguidores de la franquicia que esperaban su regreso, sino a aquellos que busquen engancharse a una nueva propuesta arcade. Así, solo queda una pregunta por responder, ¿te apuntas a recoger bananas junto a nosotros?

Super Monkey Ball: Banana Blitz HD ya se encuentra disponible tanto en formato digital a través de la eShop de Nintendo Switch como en formato físico a un precio de 39,95€, estando totalmente localizado al castellano y ocupando un espacio total de 1539,3 MB.

Por último, como dato adicional, si decidís haceros con el juego en formato físico podréis obtener con las primeras existencias una serie de pegatinas de AiAi y sus amigos para que peguéis donde queráis. ¡Disfrutad mucho con el juego (y preparaos alguna tilita de paso, ya nos lo agradeceréis luego)!

8.0

[Análisis] Super Monkey Ball: Banana Blitz HD para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • El retorno de la franquicia, esta vez en alta definición y con Sonic en el plantel.
  • Unos 100 niveles que superar, algunos pensados con muy mala leche.
  • Diez originales minijuegos en los que competir con amigos, además de un modo decatlón y contrarreloj.
Flojea en:
  • A pesar de ser disfrutables, echamos en falta un mayor número de minijuegos.
  • Se ha suprimido la opción de usar controles por movimiento.
  • No podemos controlar la cámara, y a veces no funciona como nos gustaría.