[Análisis] Reigns: Juego de Tronos

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Reigns: Juego de Tronos

Los ingleses Nerial y los estadounidenses Devolver Digital nos traen de nuevo Reigns, esta vez, con un rebozado temático de Juego de Tronos. Un juego de cartas donde cada decisión cuenta a favor o en contra de nuestro destino. Todo ello ambientado con la maravillosa banda sonora original que Ramin Djawadi creó para la serie de HBO.

Melisandre y sus visiones

Esa es la premisa del juego donde la sacerdotisa de R´hllor nos presenta varias realidades alternativas. ¿Qué hubiera pasado si Sansa o Jaime Lannister hubieran llegado al Trono de Hierro? Para responder a esas preguntas, partimos con un mazo de situaciones específico de cada personaje (más o menos). Cada carta que se revela, debemos  resolverla moviéndola hacia un lado para tomar una decisión y aceptar sus consecuencias. No solo con dicha carta, sino también, con otras venideras. Si cerramos los burdeles, puede que luego vengan a exigirnos explicaciones.

4 pilares

Que a saber son: Poder militar, religión, gente y riqueza. Esas son las variables que subirán o bajarán según qué acciones tomemos en cada turno. Pero en el punto medio está la virtud, por ejemplo, perder todo el poder político nos hará perder la partida porque nuestros enemigos nos matarán y si lo tenemos al máximo, nuestras fuerzas se sublevarán contra nosotros. No podemos permitirnos que ninguno de estos pilares llegue al mínimo ni al máximo. Si manejamos bien la situación, puede que lleguemos a vivir y ganar una partida; pero ya os advierto, que no será fácil. Aquí lo habitual es palmar, pero ir descubriendo eventos nuevos, personajes, desbloqueables, logros…

Diarquía

El juego incluye un modo para 2 jugadores que se accede simplemente desanclando los mandos y compartiéndolos en horizontal (mucho más cómodo que su vertiente uni-vertical del single player). Un curioso sistema de rapidez y machaque de botones resuelve los conflictos entre ambos jugadores; aunque lo habitual suele ser el discutirlo y tomar una decisión conjunta por el bien del reino.

Mis conclusiones

Lo feo: El juego como tal no te obliga a tener los joy-con encendidos, pero jugar sin ellos limita la experiencia. Sin pulsar +/- no se puede acceder al menú de pausa, donde se puede ver las estadísticas, bonificaciones activas, número de cartas desbloqueadas (son una barbaridad, más de 1200), logros, muertes desbloqueadas… Y es que es una pena, porque es un título que single player incita a jugar sin nada más que la consola usando el táctil.

Lo raro: Hasta que uno se aprende las cartas a base de ensayo y error, muchas veces no sabes qué consecuencias tendrán tus acciones. Es cierto que al decidir qué hacer, aparece un punto sobre los pilares a los que afectará tu decisión. Obviamente, no te dice si va a sumar o restar, pero en varias ocasiones, no lo vas a tener nada claro. Por lo que al principio podríamos llegar a sentir que no controlamos del todo nuestra partida. / El tener que moverse alejándose de los absolutos, la historia que formamos puede sentirse algo incongruente. Por ejemplo, acabamos de erradicar al Septon Supremo pero luego nos vienen diciendo que les ayudemos con cierta actividad.

Lo bueno: Huelga decir que es un juego para los amantes de la saga del bueno de George. Aquí se encontrar gran cantidad de personajes conocidos y no tan conocidos, en un cúmulo de situaciones rocambolescas que puede hacer a los jugadores fantasear con todos estos caminos alternativos. / Cada personaje tiene una habilidad única que te permite afrontar decisiones de otro modo. Por ejemplo, Tyrion Lannister nunca tendrá problemas por quedarse sin dinero: “Un Lannister siempre paga sus deudas”.

Tenéis disponible el juego en la eShop de Nintendo Switch por 3,99€. El tamaño de su descarga es de 489 MB.

7.2

[Análisis] Reigns: Juego de Tronos

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Ambientación.
  • Música.
Flojea en:
  • A veces las respuestas son ambiguas.