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20/12/2020>18:00
Project Highrise desembarca en Nintendo Switch en la que han decidido denominar «Architect’s Edition» y que viene para convertirse en un duro adversario a superar en cuanto a juegos de simulación y estrategia se refiere. El título, desarrollado por SomaSim y distribuido por Kalypso Media Group, nos pone en la piel de un arquitecto y promotor, cuyo trabajo no es otro que construir un rascacielos de fama mundial sin descuidar todo el ecosistema complejo de gente que vive y trabaja en él.
Project Highrise nos pone a los mandos de un edificio, el cual podremos ir expandiendo tanto en horizontal como en vertical mediante una cuadrícula. Tras expandir nuestro edificio, tendremos que otorgarle los servicios mínimos como escalera o ascensor si hiciese falta para permitir a nuestros operarios, y más tarde clientes, acceder a nuevas plantas, o llevar la electricidad, agua, gas, teléfono, etc, a esta nueva zona que acabamos de construir.
Una vez ampliado nuestro edificio nos tocará elegir que clase de servicios queremos ofrecer y es aquí donde entra en juego la magia del título. Si nos decantamos por servicios de oficinas, deberemos tener en cuenta no solo las necesidades básicas que puedan requerir como indiqué en el punto anterior, si no otros servicios como copisterías, servicios de mensajería o cuartos de basuras. En el caso de querer crear tiendas deberemos tener en cuenta el espacio en almacenes así como si decidimos montar un hotel, deberemos tener en cuenta el servicio de habitaciones o el botones. Para cada una de estas opciones, y otras que quedan por nombrar como restaurantes, museos, zonas de espectáculos, etc, habrá multitud de variantes a tener en cuenta y necesarias para poder avanzar en la construcción de nuestro rascacielos ideal.
Aunque podamos tener la errónea idea de que será fácil obtener beneficios y prosperar en un juego de este tipo, lo cierto es que alcanzar un nivel de beneficios óptimos es una ardua tarea. Los inquilinos de restaurantes, pisos, tiendas, oficinas, etc, tendrán muy en cuenta cómo gestionas tu edificio y, de no sentirse a gusto y satisfechos con dicha gestión, no dudarán en marcharse, llevándose con ellos los ingresos por los que tanto hemos trabajado.
Es por todo ello que este juego se siente tan vivo, no es solo una suma sencilla y calculada de elementos, según amplias tu edificio necesitarás incluir servicios en los que no habías pensado ya que las necesidades de tus inquilinos varían por todo tipo de factores, incluso el olor o el ruido de actividades cercanas a las suyas.
El juego nos da la bienvenida con una pantalla estática en cuyo centro se aloja una banda horizontal con el logotipo del juego y las diferentes opciones, nueva partida, nuevo escenario, cargar partida, tutoriales y opciones. Aunque un poco simple y falto de dinamismo, es un menú correcto y accesible.
He decidido crear una sección en este análisis para hablar en específico de los controles, y es que, aunque estemos ante un juego de PC adaptado a consola, sigue siendo más que palpable la necesidad de un ratón para disfrutar de manera óptima de este título.
La forma en la que han resuelto los controles del juego es confusa y poco intuitiva, la cruceta no tendrá otro uso que manejar la velocidad del tiempo, siendo el joystick izquierdo el encargado de permitirnos desplazarnos por la interfaz. Algo que va en detrimento de un juego de este género pues, sobre todo al momento de construir o emplazar elementos en nuestro edificio, no nos ofrece toda la precisión que cabría esperar.
Nos costará un poco acostumbrarnos a la disposición de los controles y sus funciones, echando de menos un ratón para desplazarnos y seleccionar elementos. En este punto se agradece que permitan el uso del mando Pro, aunque se echa en falta el control táctil para ciertos momentos puntuales.
El juego, lejos de intentar adular a nuestros ojos con complejos diseños en 3D, nos muestra un estilo serio y minimalista que permite una experiencia de juego más rica y fluida de lo que cabría imaginar. Lejos de echar en falta profundidad y detalles complejos, agradeceremos la elección y trabajo del equipo artístico pues no solo permite que el juego vaya realmente fluido en construcciones realmente complejas y con cientos de personajes realizando acciones diferentes en pantalla, si no que se sentirán creíbles y, en conjunto, nos mostraran nuestro edificio como un organismo vivo y complejo en continuo cambio y movimiento.
Entrando en detalle, podríamos sacar a la luz defectos como unas animaciones para las personas un tanto bruscas, poca variedad de efectos para la suciedad o averías o unos fondos estáticos carentes de vida, sin embargo, tendremos tanto trabajo dentro de nuestro de nuestro edificio que apenas nos daremos cuenta de estos defectos.
Project Highrise Architect’s Edition es, por tanto, una de las experiencias más complejas y fluidas que podemos encontrar en Nintendo Switch. Con un precio de 39,99€ en la eShop, se presenta como firme candidato a mejor juego de simulación y estrategia en la consola. Es un juego ligero, 656,41MB, y muy simple en cuanto a aspecto gráfico se refiere, pero que tiene la habilidad de convertir sus defectos en grandes virtudes, haciendo posible una fluidez difícil de imaginar en títulos similares.