[Análisis] Keep Talking and Nobody Explodes

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Keep Talking and Nobody Explodes

Estas solo en esto, el reloj sigue descontando segundos, solo quedan 20, ahora 19… Entre manos tienes una bomba que explotará a menos que tu interlocutor te diga que debes hacer.

-¿Que cable corto?
-No estoy seguro, ¿el rojo?
-¿Me lo dices o me lo preguntas? ¡Tengo que hacer algo, no queda tiempo!
-¡Córtalo!
-…
-…
¡¡BOOMM!!

No, tu consola no ha salido por los aires, o por lo menos no aún. En Keep talking and Nobody explodes estamos ante un juego de puzzles en el que nos ponemos en la piel de un desactivador de bombas que se encuentra encerrado en una habitación y que tiene ante sí una bomba con un contador que va descontando segundos. Para poder realizar nuestra tarea, necesitaremos (obligatoriamente) de la ayuda de otro jugador que consultará el manual de las bombas y nos irá dando las indicaciones precisas. Dicho manual lo deberemos descargar en formato PDF a través de la web del juego.

Actualmente, el juego y su manual se encuentran completamente en inglés, pero con unos conocimientos básicos podremos realizar el papel de desactivador de bombas. Para ser el experto en bombas con el manual entre las manos, deberemos conocer algunos conceptos si queremos tener bastante soltura y rapidez a la hora de dar las instrucciones precisas a la persona que se encuentra encerrada con la bomba. Si bien es cierto, no hace falta más que indagar un poco por internet para encontrar muy buenas traducciones al castellano del manual al completo que nos facilitarán esta peligrosa tarea.

El juego comienza con un breve tutorial que nos explica que el desactivador de bombas es el único autorizado para ver la pantalla donde se encuentra la bomba y que no puede ver el manual bajo ningún concepto, de manera análoga el experto con el manual sera el único que pueda consultarlo y no podrá ver la pantalla donde se encuentra la bomba. También se le muestran los sencillos controles al desactivador y a partir de ahí comenzamos con una serie de bombas que van aumentando paulatinamente su dificultad para mostrarnos los distintos tipos de módulos y las distintas complicaciones ante las que nos encontraremos. En el caso de fallar en nuestra desactivación, en el siguiente intento nos encontraremos con una bomba completamente diferente, pues éstas se generan aleatoriamente.

Estamos ante un party juego donde influye mucho cómo de en serio nos lo tomemos, la música que acompaña los puzzles es sencilla y monótona, pero se vuelve apresurada y estresante cuando el contador de tiempo está a punto de llegar a su fin. Por ello es muy recomendable jugar en modo portátil frente a la otra persona y con el volumen al máximo para que la persona que está hojeando el manual también sea participe de nuestro nerviosismo.

El hecho de necesitar de un elemento externo al juego (el manual debe ser descargado de la web del desarrollador), para muchos puede ser un incordio, pero hoy en día cualquier persona tiene un smartphone o tablet con conexión a internet para poder tenerlo a mano. En nuestro caso optamos por imprimir el manual y archivarlo para darle más “realismo” a la experiencia. Y creedme, realmente funciona, ver como tu experto en bombas pasa hojas desesperado sin saber de que módulo le hablas mientras tu, el desactivador, no paras de meter prisa porque el contador sigue bajando, es uno de los mejores momentos que nos regala este juego.

Sin embargo, podemos ponerle varios peros a este juego, los modos de juego son escasos, apenas tiene un “modo historia” en el que vamos desactivando una bomba detrás de otras sin más explicación, y por otro lado tenemos un “modo libre” en el que poder jugar las bombas con distintos módulos, en los que podemos definir un par de ajustes para que el juego genere la bomba aleatoriamente.

En cuanto al apartado gráfico, sin llegar a molestar, no destaca por los detalles, si bien los módulos de las bombas están bien definidos, el entorno en el que desactivamos las bombas está falto de detalle y siempre es el mismo.

En definitiva, el estudio Steel Crate Games lo apuesta todo a su jugabilidad y la inmersión de los jugadores. Ahí aciertan con una apuesta arriesgada e innovadora, pero a la que se le acaban de ver las costuras tras un par de partidas. Sin embargo, es un juego que se adapta perfectamente a Nintendo Switch y uno de los que gusta enseñar a gente que no está muy familiarizada con videojuegos, pues se puede disfrutar en compañía y a los dos lados de la consola.

Keep Talking and Nobody Explodes ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch por 14,99€ y necesitaréis 665 MB de espacio libre para su instalación.

6.3

[Análisis] Keep Talking and Nobody Explodes

Puntuación Nintenderos: Buen juego

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Su jugabilidad, arriesgada e innovadora.
  • Un multijugador local que traspasa la consola.
  • Los puzzles son realmente un reto.
  • Fácil control, se aprender rápido a jugar.
  • Un juego muy de enseñar a la gente.
Flojea en:
  • No tiene multijugador online.
  • Le falta un modo historia que tendría fácil justificación.
  • Se llega a hacer monótono.
  • Los escenarios no varían.
  • Solo está en ingles.