[Análisis] Bastion

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Bastion

Analizar Bastion no es sencillo, puesto que, en otras palabras, analizar Bastion es analizar un título que tiene a sus espaldas 7 años, pero que le sienta de maravilla el paso del tiempo. El catálogo de Nintendo Switch se está llenando con juegos de hace ya unos añitos, pero, sin lugar a dudas, si la eShop se va a llenar de este tipo de juegos… que siga así, los jugones lo vamos a disfrutar mucho.

Una jugabilidad que marca época

Bastion es sencillo a nivel jugable. Dispondremos de dos armas (cuerpo a cuerpo y a distancia) y una habilidad especial. A medida que vayamos superando fases, nos iremos encontrando con más armas que sumar a nuestro arsenal. Si bien el número no es muy elevado, la maravilla del título está en saber cómo utilizarlas y qué combinación es la que más se asemeja a nuestro juego. Es cierto que hay fases donde un arco es mejor que un trabuco, puesto que el primero es más certero y disparamos a más distancia, no obstante, si estamos rodeados de enemigos, lo mejor será un arma con gran dispersión. Dispondremos de una amalgama de situaciones de lo más variopinta y enemigos de lo más dispares, por lo que llegaremos a usar todas y cada una de las armas, casi sin excepción. Por otro lado, disponemos de un escudo, el cual nos permitirá parar los ataques enemigos, así como contragolpearlos si somos capaces de colocarlo en el momento justo del ataque. Resulta sencillo utilizar todos nuestras “herramientas” durante la aventura y es, tal vez, uno de los aspectos que mejor ha envejecido del título.

Puesto que ya hemos hablado de armas y escudo, tenemos que hablar de la evasión y las sensaciones al combate. Podremos esquivar los ataques enemigos pulsando el botón “B” de nuestra consola. Al estilo Dark Souls, podremos rodar para conseguir evadir un golpe o rodear a un enemigo para hacerle daño por la espalda. El movimiento del personaje es perfecto, las sensaciones a los mandos, en modo sobremesa y portátil, son maravillosas y, en apenas unos minutos, lo que se tarda en finalizar el tutorial, nos encontraremos rodeados de enemigos, pero evitando todos y cada uno de sus golpes, así como acabando con ellos de mil y una formas. Una vez acabada una fase, nos quedaremos con ganas de más y buscaremos el siguiente combate de forma, casi, compulsiva. No obstante, que las fases no son muy largas y eso nos permite matar el tiempo en cualquier sitio y, además, pega muy bien con la portabilidad de Nintendo Switch.

Cuéntame esta historia…

Este título es muy particular y, como no, no podría ser distinto en cuanto a la historia que nos cuenta. La historia de Bastion nos sumerge en un mundo el cual ha sufrido un gran desastre” y nuestro héroe, un chico llamado Kid, deberá de ir atravesando los diversos parajes singulares de esta, ahora, maltrecha civilización. Es cierto que, en un principio, podríamos pensar que la historia no es nada del otro mundo, inclusive las misiones y sus objetivos no es que ayuden demasiado a que el jugador piense “¿qué habrá pasado?” y tenga ganas de descubrirlo. No obstante, el narrador nos pone en situación durante toda la aventura. Su voz calmada, sosegada y cálida será quien nos narre lo acontecido y, a su vez, nos hable de otros personajes que aparecen en escena, así como al interactuar con el entorno o atacar a los enemigos. No quiero entrar en spoilers, pero Bastion dispone de un lore transmitido a través de los escenarios, del narrador y de los propios enemigos, pero también de los objetos que vayamos descubriendo a lo largo y ancho de la aventura. Sólo de nosotros depende querer saber más o sólo jugar para acabar con los monstruos que nos acechan.

Kid deberá ser el encargado, como ya hemos dicho, de ir de un lado a otro de este basto mundo y cumplir sus objetivos. Dispondremos de un punto de reunión, el Bastion, desde el cual podremos mejorar y elegir nuestras armas, obtener ciertos elixires o conocer más de la historia preguntando a los personajes que allí se encuentren. A través de los núcleos podremos ir mejorando el Bastion y, de este modo, avanzar en la aventura, otorgando al juego de un toque RPG. Además, será desde aquí desde donde podremos elegir la siguiente misión. Durante las casi 7-8 horas que nos puede llegar a durar el título, no nos aburriremos de acabar con bichejos, escuchar al narrador que, de forma secuencial, parece hablarnos a nosotros mismos, los jugadores, y avanzar hasta llegar al final. La curva de dificultad está bastante bien implementada, sin embargo, las fases finales se podrán hacer muy cuesta arriba si no controlamos al 100% las mecánicas jugables. Hay algunas misiones un poco “malintencionadas” donde los enemigos parecerán brotar de las piedras, pero le podremos pillar el tranquilo muy fácilmente a poco que la repitamos tras caer en combate. No es un título demasiado hardcore, pero requiere de paciencia y de precisión para dominarlo por completo.

Un estilo artístico por el que no pasa el tiempo

Desde el primer segundo que nos adentramos en Bastion, no dispondremos de un solo momento en el que no nos deleitemos con su belleza artística. La labor y el cuidado de cada pixel de este título en perspectiva isométrica es una maravilla. Sí, podría entrar en halagos, no es para menos, pero no es nada que, a día de hoy, otros títulos no hubieran calcado o, incluso, superado desde la salida en junio de 2011 del juego que nos ocupa. No obstante, es raro encontrarnos un título que se asemeja al buen vino, mejora con los años. Es cierto que algunas animaciones, sobre todo de los enemigos, están un poco desfasadas o son un tanto simplonas, pero se le puede perdonar porque, en general, el título luce espectacular.

En lo que respecta a su banda sonora, no podemos irnos sin recalcar, otra vez, la enorme labor, en inglés, de narrador. Que todavía no se haya doblado al castellano es algo extraño, más si sabemos que el título ha vendido tan bien durante todo este tiempo. A pesar de venir subtitulado al castellano, en las escenas de más acción, puede que algunos usuarios lleguen a perderse qué se les está contando y, en cierto modo, frustrarse. Por otra parte, la música es una pieza fundamental del título. Suele ser bastante variada y, como norma, casa muy bien con la situación o el momento de la acción, pero, en otras ocasiones, puede resultar un tanto agobiante o estresante, sonando demasiado potente con melodías repetitivas. No obstante, como norma, suele atraer la atención del jugador para que se centre en la acción, al más puro estilo DOOM y su heavy metal, pero de una forma más clásica, usando melodías más en sintonía con la aventura.

Conclusiones

Bastion es un título atemporal que le sienta extrañamente bien a Nintendo Switch. Tras tantos años a sus espaldas, sigue siendo un título desafiante en lo jugable, pero tremendamente adictivo y divertido. Su apartado sonoro sigue siendo muy notorio, aunque algunas melodías puedan ser un tanto repetitivas y cansinas a largo plazo, cosa que, sin embargo, no sucede en lo visual, el cual ha sido cuidado al milímetro y que, a día de hoy, nos seguirá sorprendiendo. Es cierto que se podía haber añadido algo más a esta versión de Nintendo Switch, pero, pese a eso, la portabilidad es un gran atractivo tanto para los que no lo jugaron en su día, como para los que ya lo hicieron.

El título está disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 12,49€ y ocupa un total de 1045 MB de espacio en la consola.

https://www.youtube.com/watch?v=aIUeDeBTCxE

8.0

[Análisis] Bastion

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Visualmente sigue siendo un título precioso, detallista al máximo.
  • Una maravilla en lo jugable.
  • Ciertas fases son realmente satisfactorias de completar.
  • La narración de la historia está genialmente trasladada.
  • Un título adictivo desde el principio hasta el final.
Flojea en:
  • Ciertas melodías pueden ser un poco estresantes.
  • Podría haberse introducido algún añadido a esta versión.
  • Hay picos de dificultad un poco bruscos.
  • Se nota el paso del tiempo en las animaciones.