[Análisis] Draw a Stickman: EPIC 2

Nintendo Labo está en boca de todo el mundo estos días. Te puede gustar o no, pero está claro que es un contenido dirigido a niños. Y está claro que es un mercado que Nintendo conoce y el cual le hace falta como empresa. Nintendo Switch tiene su gran mayoría de jugadores entre los 18 y 30 años, y la empresa nipona necesita acercarse al público infantil, como ya hizo con un éxito increíble en Nintendo Wii. Y Draw a Stickman: EPIC 2 es un ejemplo perfecto de los juegos que necesita Switch para los más pequeños. Sencillo, rápido, interactivo e imaginativo. Descubramos el mundo que se oculta tras los garabatos…

A dibujar

El inicio del juego es terriblemente sencillo (ideal para los peques de la casa) y consiste en dibujar un monigote en un atril. Este dibujo comenzará a hablarnos y, se sentirá solo, así que nos pide que hagamos a un nuevo monigote para que sea su amigo. Al hacer al amigo, deciden salir a explorar por la habitación con tan mala pata que el amigo de nuestro protagonista se mancha de una tinta oscura y le envuelve la rabia, entrando en un libro y destrozando sus páginas. Nosotros también nos meteremos en el libro y deberemos reconstruir sus páginas resolviendo los diferentes niveles del juego, con ayuda de unos lápices que nos permitirán interactuar con el entorno.

La forma de dibujar tiene dos vertientes, utilizando los gatillos ZL y ZR y el stick analógico para hacer nuestros trazos, o optar por hacerlo con la pantalla táctil. El uso de los gatillos y el stick es increíblemente incómodo, y es mucho más sencillo utilizar la pantalla táctil. Sin embargo, esto hace que nuestros trazos pierdan cierta soltura, y es una verdadera pena comparar los dibujos hechos en PC con los dibujos hechos en Switch. Creo que juegos como este deberían ser la excusa perfecta para explotar el lado táctil de Switch, y crear un lápiz a la idea del de Nintendo DS (no, no vale en la Switch, ya lo he probado).

En el juego iremos descubriendo pequeños lápices que tendrán poderes para que podamos dibujar en cualquier momento del juego lo que necesitemos para superar los puzles o acabar con los diferentes enemigos que aparezcan en nuestra aventura:

• El lápiz verde: Sirve para dibujar hojas en las ramas desnudas de los árboles. Los árboles con hojas hacen daño a ciertos enemigos y ayudan a retirar de las inmediaciones la molesta tinta oscura que nos sacara vida y nos ralentizará.
• El lápiz gris: Nos ayudará a dibujar cables que se conecten entre interruptores y batería de un mismo color. Da a lugar a algunos puzles muy interesantes, pero nunca demasiado complicados.
• El lápiz azul: Sirve para dibujar nubarrones para que empiece a llover en el sitio indicado. Además de hacer a los árboles más grandes, la lluvia llenará objetos huecos como cazuelas o cubos que nos servirán para resolver tareas.
• El lápiz amarillo: Nos sirve para dibujar huevos en nidos vacíos. De esos nidos nacerán águilas que nos podrán transportar de un sitio a otro más alejado en la pantalla.
• El lápiz blanco: Congela el agua, permitiendo caminar sobre ella o incluso congela a los enemigos.

Además, en el juego contaremos con diferentes herramientas (dibujadas por nosotros) para hacer frente a los problemas que surjan en nuestra aventura. Una espada para atacar a los enemigos, un pico para abrirnos camino entre las piedras, y una llave que nos permitirá abrir verjas y cofres.

Detrás de los colores

El juego es simpático, pero tiene fallos tan evidentes que lastran su calidad. Es un port a Switch muy decente, pero está claro que sigue siendo un juego pensado para jugar con ratón. El botón de atacar también es el botón de interactuar, y el personaje elige a donde va según como esté situado. A veces queremos abrir un cofre pero le pegamos a un enemigo, o a veces queremos ir a por un enemigo en concreto y el personaje se lía entre dos targets y se queda en medio de los dos recibiendo golpe tras golpe. Al usar los lápices, es realmente incómodo sacar la mano que estaba aguantando la consola para ponerse a dibujar, aunque al menos el tiempo dentro del juego se ralentiza un poco al entrar en el modo dibujo, detallito que se agradece.

El juego se divide en 8 niveles que son los ocho capítulos del libro que estamos reparando para salvar a nuestro amigo de la corrupción de la tinta oscura. La duración no es muy extensa y el juego se acaba rápidamente en unas 4-6 horas dependiendo del tiempo que le dediquéis a vuestras creaciones, ya que podéis crear varios protagonistas y cambiar de uno a otro cuando queráis, y lo mismo con el pico, la espada, la llave y el antagonista (nuestro amigo). Aunque solo se tratan de cambios visuales se agradece la opción, sobre todo teniendo en cuenta que podéis pasaros diseños entre vuestros amigos.  Además, existe cierta rejugabilidad, ya que en cada capítulo se esconden dos piezas de un rompecabezas y dos “amigos de los colores” que nos proporcionarán tonalidades nuevas a nuestra paleta de colores en el modo de creación. Estos coleccionables a veces nos serán inalcanzables hasta que acabemos el juego y tengamos todos nuestros poderes. En cada capítulo existe la posibilidad de encontrar también un corazón, que añadirá un punto más de salud a nuestro protagonista.

El juego viene en completo al español, salvo algún que otro bug textual que aparece en inglés. La música no destaca especialmente, pero no es ninguna molestia por lo que se deja oír.

El gran añadido es el DLC Un Viaje a las Tinieblas, que ya viene incluído con el juego. En mi opinión, este modo de juego es mucho más divertido, aunque también es más complicado. En el DLC nos encontramos sin ninguno de nuestros poderes y tenemos que ir recuperándolos en una especie de pequeño mapa dentro de un castillo que tiene cierto regustillo a un Metroidvania. Aquí nos encontraremos con puzles más exigentes (tampoco nada muy complicado, eso sí) y algunos minibosses muy interesantes; pero también se trata de un contenido muy corto que deja con ganas de más.

Conclusión

Draw a Stickman: EPIC 2 es un juego muy simpático y muy bien planteado que recuerda a verdaderas joyitas como Drawn to Life de Nintendo DS. Despertará la imaginación de los más pequeños (y no tan pequeños, porque yo me lo he pasado genial dándole caña). El buenrollismo que lleva el título hace que sus pequeños problemas se minimicen y nos queda un juego muy interesante por apenas 7 dólares (el juego aún no está disponible en Europa). Una gran experiencia encerrado en un título indie. Os dejamos con su tráiler:

Podéis encontrar Draw a Stickman: EPIC 2 en la eShop. Ocupa un espacio de almacenamiento de 446 MB y cuesta 6,99$