[Análisis] Moon Hunters

Moon Hunters es un juego del tipo roguelike, género en el cual se exploran diferentes mazmorras pero estas son formadas aleatoriamente. Esto puede sonar muy bien, y la base de Moon Hunters es muy buena, cuando lees sobre el juego o ves vídeos de este puedes llegar a tener ganas de tenerlo, aunque… ¿Este juego que se ve bien sobre el papel será también un gran juego en la práctica? Comencemos esta aventura aleatoria, donde tú deberás ser un héroe de verdad, el cual no tiene un camino predeterminado que elegir y debe crear su propia leyenda.

La luna ha desaparecido, busquémosla

El juego nos sitúa en un país donde hay dos clases de tribus, las que adoran a la luna, y las que adoran al sol. Nosotros podemos elegir a una de las tribus que adora a la luna, la cual el día del Festival de la luna desaparece. Así comienza nuestra aventura, no tendrás muchas pistas de donde puede estar la luna, eres un simple aventurero que debe buscarla. Olvídate de ser el elegido que la debe encontrar sí o sí y que por ello tendrá todo tipo de ayudas para encontrarlo. Aquí es al contrario, no hay ayudas, y es probable que no la encuentres o no sepas porqué ha desaparecido, eso sí, por el simple hecho de ser conocido como un gran aventurero y creyente de la diosa Luna, la tribu del Sol te busca, porque matándote ya no quedaría esperanza para la Luna y sus tribus.

En esta aventura aunque no tengamos la suerte de ser unos elegidos, sí somos aventureros famosos, y que por ello debemos tomar miles de decisiones, sobre todo de gente que nos pedirá consejo. Depende de las decisiones tomadas nuestro héroe puede tener cierto tipo de fama. Se nos puede conocer por un loco o por un sabio, por una persona fuerte o una persona testaruda. Esto queda muy bien con la temática del juego, ya que cada mapa es formado aleatoriamente y ninguno será igual por ello, cada personaje que uses en una de tus partidas tampoco será diferente, creando personajes con historias únicas. Aunque eso sí, nada de esto en la mayoría de casos afectará a la jugabilidad del juego, y es simplemente un añadido más. Y como dije en la introducción, suena bien, podría haberse usado la idea a mejor, pero no. Estas decisiones al final para lo que sirven es que cuando termines una partida, el héroe es inmortalizado en el menú del juego, que es el cielo, y allí podremos leer la historia que han creado nuestros héroes. Es un concepto interesante, pero que luego en el juego vemos que no se aprovecha muy bien la idea.

Nuestro héroe, nuestra historia

Como hemos comentado, uno de los puntos más importantes del juego es la toma de decisiones donde gracias a eso creamos la historia de nuestro héroe. Aunque para ello debemos saber como es nuestro personaje. El juego nos permite elegir entre una variedad de personajes, uno distintos a otros, no todos estarán desbloqueados al principio, ni tampoco todas las tribus que podemos elegir, pero son una cantidad considerable. Aunque el juego tenga unos controles simples que consisten en tres ataques y moverse, consiguen diferenciar los ataques de las diferentes clases de héroes que podemos elegir. Tenemos personajes que deben acercarse al enemigo para atacarlo, y otros que lo hacen genial a distancia. Gracias a esta simplicidad, podemos jugar con hasta tres amigos usando solo un Joy-Con en posición horizontal. El juego eso sí, se hace mucho más divertido con amigos, y al ser una historia de una o dos horas podemos pasárnoslo fácilmente con un amigo que invitemos a casa una tarde.

Los personajes no solo evolucionan en personalidad por la toma de decisiones, también tenemos la oportunidad de mejorar sus ataques mediante la compra de estos con ópalos. Los ópalos en un principio pueden resultar difíciles de conseguir, pues los enemigos nos darán uno o como mucho tres, cuando un ataque nuevo puede costar diez o cien ópalos perfectamente. Por ello podremos encontrarnos con cuevas que tengan gran cantidad de ópalos, o rompiendo plantas y vasijas también. A veces nos saldrán grandes hordas de enemigos y si los derrotamos podremos conseguir 30 ópalos.

Ahora que sabemos algo más del juego, ¿cómo encontramos la luna?

El juego para ello nos presenta una mecánica simple, tendremos tres días para encontrar la luna, pues una vez pasados la tribu del sol vendrá a atacarnos, y cada día es una zona. Antes de comenzar ese nivel se nos da la opción de elegir desde el mapa qué zona queremos que sea. Quieres ir hacia las montañas, pues ve hacia allí. Elegir un poblado no cuenta como un día, el día pasa cuando superamos una zona con enemigos. Para no perdernos cada nivel nos dice que contiene, un mercader, algo peligroso, etc. Esto puede darnos pistas de donde está la Luna, junto al menú del juego, donde hay cierto personaje que nos puede dar pistas interesantes. Podríamos decir que cada historia que juegues está entrelazada, y la unión se realiza en el menú principal que como hemos comentado es una especie de cielo. A su vez, cada día que pasa se nos da la oportunidad de acampar, donde podremos cocinar, cazar comida, mirar las estrellas o realizar otras acciones que también cuentan como una toma de decisiones que puede darnos una personalidad u otra. Por ejemplo, mirar las estrellas y analizarlas en vez de cocinar, dormir o cazar, nos hace más inteligente.

Bien sobre el papel, pero le falta mejorar la práctica, y sobre todo mejorar otros apartados

Como digo, este juego tiene un gran concepto, crear tu propia historia, mapas aleatorios, héroes que van evolucionando, un modo multijugador divertido, etc. Son cosas que suenan muy bien, pero que necesitan ser pulidos a la hora de la verdad. Por ejemplo, que esas decisiones tuviesen más repercusión que simplemente mejorar nuestras estadísticas, o que se nos diesen pistas algo más claras de donde está la luna o como recuperarla, que te digan busca a un sabio en tres días, cuando de 10 zonas que puede haber solo puedes visitar 3, hace que muchas veces sintamos como que estamos paseandonos por mapas aleatorios porque sí, sin ningún objetivo. Haciendo el juego aburrido y monótono en la mayoría de casos. Podrían haber mejorado el modo multijugador, pues creo que le da un gran toque al juego, un modo online, o un modo local donde no haga falta que juguemos todos desde la misma Switch, podrían venirle bien al juego, pues se hace tedioso que cuando sales y quieras jugar solo tengas la pequeña pantalla de la Switch donde muchas veces tienes que leer cosas con una letra pequeña.

El apartado musical no hay mucho que decir, está bien para lo que es. El juego no destaca por ello, pero no flaquea en ese sentido. El apartado gráfico creo que es el perfecto para esta clase de juego, solo que hay muchas caídas en el juego, pequeños parones que a veces son muy constantes. Esto nos hace pensar que el juego no ha sido muy bien optimizado, pues esos gráficos no deberían hacer sudar mucho a Switch. Un pequeño detalle que me ocurrió mientras jugaba con unos amigos es que se me generó un mapa en el cual no se podía avanzar por donde dice el minimapa, no había salida, haciendo que tuviese que borrar esa partida.

Es un juego que como digo, está muy bien como concepto, tiene una gran historia, una jugabilidad divertida y con varias decisiones y enemigos, pero luego se ve como todo esto no ha sido llevado de la mejor forma posible. De todos modos, tenéis el juego disponible en la eShop a un precio de 14,99€.