[Análisis] Monopoly para Nintendo Switch

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Monopoly para Nintendo Switch

¡Los juegos de mesa están teniendo una revolución electrónica en Nintendo Switch!

Hemos visto como la consola, que puede jugarse en el televisor o llevarla a cualquier sitio, se está utilizando para crear versátiles versiones de juegos como el ajedrez o el Othello.

También los chicos de Jackbox están encantados con llevar sus juegos interactivos a la consola, pudiendo por primera vez estar, por ejemplo, en una cafetería con amigos, y echarse unas risas usando los móviles por un buen motivo. Ahora le llega el turno a Ubisoft y su Monopoly, y es que, hasta el momento, la compañía solo ha lanzado juegos más tradicionales, como Just Dance, Rayman o Mario + Rabbids.

Comprobamos cómo es esta nueva versión de Monopoly para Switch, una que podemos llevar en el bolsillo y disfrutar con un montón de amigos en cualquier lugar.

Una versión especial de un clásico

Desde que Ubisoft tiene la licencia para crear juegos de Monopoly, hemos visto cómo pasaba por las plataformas de sobremesa principales, incluidas PS4 y Xbox One. Le llega el turno a la recién llegada, Switch, y parece necesario y vital que se adapte a la filosofía de la consola.

La principal clave de esta versión debería ser su portabilidad, así como la posibilidad de jugar de forma rápida y cómoda con un montón de amigos frente al televisor. Y más o menos así ha sido.

En Monopoly deberemos recorrer un tablero tirando dados y consiguiendo dinero para comprar calles. Finalmente gana el último que se mantenga en pie tras declararse el resto de jugadores en bancarrota.

Vemos como las compañías externas a Nintendo se están centrando en explotar las cualidades especiales de Switch, más allá de su apartado técnico. El juego está completamente adaptado a los dos modos de visualización que ofrece la consola, y no tenemos ningún problema en leer todo el contenido en modo portátil.

A pesar de ser un juego que no requiere un apartado gráfico potente, el contenido visual que representa es bastante grande, y hemos notado algunos problemas gráficos con los elementos del escenario, principalmente caídas de imágenes por segundo, siendo habitual encontrarlo por debajo de los 30fps.

No es un problema grave ya que este juego es para jugarlo en compañía, en un ambiente distendido y en el que nadie se fijará ni analizará en profundidad el apartado gráfico. Todo el contenido está bien organizado en pantalla, con letras bien visibles y apto para que jueguen varias personas.

El narrador habla en castellano y nos comentará las principales acciones del juego, mientras que la música pasa a un segundo plano quedando como un simple acompañamiento.

Tirando los dados

En Monopoly para Switch usaremos los Joy-Con de la consola para controlar el juego, y no tendremos que estar manejando incómodos billetes, ni pasando brazos por encima del tablero de juego con riesgo de llevarnos medio barrio.

Los jugadores podrán pasarse el Joy-Con para tirar. Esta acción la llevaremos a cabo simplemente agitando los mandos… y aquí empieza la magia. Al igual que en el juego de Nintendo 1-2-Switch, se ha incluido la vibración HD para simular que tenemos un cubilete en las manos y que hay un par de dados dentro moviéndose. No es una sensación que esté tan lograda como en el título de Nintendo, pero si que es más que evidente que la vibración va acorde a cómo movemos el Joy-Con.

Por lo general, estas partidas suelen terminar en un periodo de tiempo menor que las reales, aunque todo depende de cómo jueguen los jugadores y del número de ellos. No durará lo mismo una partida con tres jugadores que con 6, el máximo disponible por regla. Esto es un handicap en cierta manera, ya que, en el juego real, si quieren jugar 7, se puede hacer alguna modificación en un momento dado para ello.

Y tranquilos, no necesitaremos 6 mandos o Joy-Con para jugar, de hecho, no se necesita ninguno, ya que el juego permite un control total mediante la pantalla táctil de la consola. Podremos jugar con un solo Joy-Con pasándolo por todos los jugadores, pero, al fin y al cabo, podremos asignar Joy-Con por jugador, incluso a varios el mismo, por lo que la flexibilidad en este sentido es enorme.

El juego quizá no sea tan divertido como el clásico de mesa por no tener toda la parafernalia, que a algunos gusta, encima de la mesa, pero si que es muchísimo más cómodo llevarlo en la palma de la mano y no tener que cargar con cajas y billetes.

Por último, el título cuenta con un modo online donde podemos disputar partidas con jugadores de cualquier parte. El problema es que sólo puede participar un jugador por consola y no hay ningún chat de voz disponible. Además, si habéis jugado a Monopoly, sabéis que las partidas se pueden alargar demasiado y si por algún casual la conexión se interrumpe, no habrá forma de recuperar el progreso ¡Todo un fastidio!

Nos gustaría aclarar que hemos esperado a una gran actualización del juego que elimina unos enormes tiempos de carga, más de veinte minutos, que teníamos que esperar para empezar el juego, una partida, o ambas cosas. Os aseguramos que en este último parche se ha corregido y que los tiempos de carga son breves y no suponen un problema para la experiencia de juego.

Conclusión

El juego de mesa más famoso del mundo llega a Switch con una divertida versión no muy bien optimizada pero que cumple con todas las funciones que se esperan de él.

Monopoly para Nintendo Switch aprovecha tanto los Joy-Con como la pantalla táctil de la consola para que tenga una máxima accesibilidad de juego y puedan disfrutarlo hasta seis personas. Quizá habría sido una oportunidad perfecta para que más personas pudieran unirse a la fiesta, pero no es el caso. En conclusión, una buena adaptación en el apartado jugable, regular en la técnica y correcta en diversión.

7.8

[Análisis] Monopoly para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • El Monopoly de siempre adaptado para el bolsillo y para varios jugadores.
  • Numerosas posibilidades de control.
  • Los escenarios tematizados.
Flojea en:
  • Ligeras caídas de framerate.
  • Imposibilidad de guardar o continuar las partidas online.