[Guía] Cómo ganar habitantes, subir de nivel y conseguir acuagemas en Ever Oasis

Artículos Nintendo 3DS

[Guía] Cómo ganar habitantes, subir de nivel y conseguir acuagemas en Ever Oasis

Ever Oasis acaba de llegar a Nintendo 3DS y ya ha arrebatado horas de sueño a más de uno. Pese a su aspecto simpático, la obra de Grezzo es exigente y obliga a una gestión eficaz de los recursos. Sacar adelante el oasis, con todo lo que ello implica, pasa por repartir responsabilidades y prestar atención a algo más que el nivel del protagonista. Superado el arranque del juego, el cúmulo de floritiendas, objetos para sintetizar, semillas que cultivar, materiales a conseguir y habitantes que trasladar al oasis ya es considerable.

Además de un ARPG muy entretenido, Ever Oasis es un videojuego de gestión en el que siempre hay algo que hacer. Para evitar que se acumulen las tareas, os damos varios consejos que mejorarán vuestra aventura en el desierto.

La noche es joven

Pese al aspecto infantil del protagonista, pasar las noches en vela es lo que más le cunde. Los enemigos son más y más fuertes tras ponerse el Sol, por lo que trasnochar combatiendo otorga más puntos de experiencia, aunque también implica un extra de riesgo. El desierto de Ka’ara se recorre mejor bajo el cobijo de la Luna.

Esta es la opción idónea para subir rápido de nivel, una cuestión importante en Ever Oasis para no perecer en las mazmorras más complicadas, como las que contienen alguno de los tres cuarzos de luz. Bien armados de pociones, no dudéis en pelear hasta que salga el Sol.

Confía en tu pueblo

No estamos solos. Al menos no en el oasis en el que reside el protagonista junto al resto de habitantes, que irán llegando paulatinamente conforme completemos misiones, tanto principales como secundarias. A más habitantes, más floritiendas y, por lo tanto, más opciones de ganar acuagemas para invertir en sintetizar nuevas armas y pociones.

Al principio, gestionar el huerto y conseguir los materiales necesarios para cada comercio es sencillo. No obstante, en cuanto el oasis empieza a crecer, el título de Grezzo dispone varias opciones para agilizar la obtención y reparto de recursos. Una de ellas consiste en encargar el cuidado y recolección de las plantas a los lugareños para ahorrar tiempo y centrarse en las misiones principales. La otra propone algo similar, pero con los recursos. Hablando con Safur, podremos enviar una expedición a una zona determinada (ya visitada por el jugador anteriormente) con el fin de lograr materiales, bien sea buscándolos o batallando contra fieros monstruos consumidos por el Caos.

En Ever Oasis es vital confiar en el pueblo para que el protagonista pueda dedicarse a completar misiones de todo tipo y así atraer nuevos visitantes. Habrá ocasiones en las que, por ejemplo, una mazmorra final nos retenga durante uno o dos días del juego. Los productos de las floritiendas no resisten tanto y, una vez vendidos, la falta de materiales deriva en pérdida de ingresos. Para esas situaciones, lo óptimo es dividir las tareas y permitir que los habitantes más capaces recolecten lo imprescindible.

Floritienda, ¿dígame?

Ya sea mediante expediciones propias o ajenas, es indispensable atender las floritiendas. Ninguno de estos comercios debe permanecer falto de lo preciso para fabricar sus productos. Ever Oasis basa el desarrollo del personaje en el del propio oasis, por lo que es esencial atender las peticiones de sus habitantes, en especial las de los dueños de estos establecimientos.

Son la vía principal para conseguir acuagemas y, por ende, acceder a nuevas armas. Si se sustentan con regularidad, acabarán subiendo de rango y ofreciendo productos más caros, lo que a la larga supone más dinero. Para ello, la mejor opción es recurrir al puesto de Yamila, que sirve de interfaz para abastecer todas las floritiendas al mismo tiempo.

Visita el Sintetizárbol

Pese a que Ever Oasis es un ARPG muy accesible, torna exigente con el paso de las horas. Ya no solo por la correcta gestión de todos los elementos del oasis, sino por la dificultad in crescendo (aunque nunca excesiva) de las peleas y mazmorras. Para estar a la altura, hay que subir niveles (propios y del oasis) y acumular acuagemas en pos de crear el mejor equipo posible en el Sintetizárbol.

Habrá nuevas armas y pociones disponibles cada ciertos niveles. Si bien el propio juego notifica cada una de estas novedades, conviene frecuentar el primer piso de nuestro hogar para comparar estadísticas y revisar los recursos necesarios para fabricar determinados objetos.

Cuida el oasis

Si las misiones principales son clave para que avance el argumento, las secundarias son básicas para mejorar el oasis. Es más, hay momentos puntuales en los que la historia requiere un número determinado de habitantes para progresar y eso pasa por prestar atención a las misiones y rumores que nos encomiendan los lugareños.

Eso sí, la mayor ventaja por nutrir el oasis de residentes es ampliar el espacio disponible. Casi todos los niveles implican un aumento de las parcelas útiles para construir una floritienda y/o de la cantidad de tierra fértil en la que plantar semillas. Las visitas al Hidrotemplo con este fin también permiten el acceso a nuevas armas, equipaciones y pociones.

Celebra festivales asiduamente

Un oasis cuidado atraerá a cada vez más duendes de luz a la fuente, lo que posibilita cultivar simientes especiales y celebrar festivales. Estos últimos son garantía de acuagemas extra y nuevos habitantes, aunque también exigen abastecimiento adicional para las floritiendas. Cuando dispongáis de recursos suficientes, no dudéis en organizar un festival relacionado con los comercios que más abunden (sobre todo los de mayor rango) en vuestro oasis de ensueño.

Entrena en el Túnel Hundido

Otra vía para obtener experiencia de forma eficiente es acudir al Túnel Hundido, en el desierto de Ka’ara, una vez conseguido el segundo cuarzo. En concreto, a un laberinto generado aleatoriamente, en cuyas salas nos enfrentaremos a una gran variedad de enemigos, más o menos poderosos en función de las losas de bronce, plata y oro que usemos para entrar. Tras completar el recorrido, ya en la última sala, aguarda uno de los jefes finales del juego, fuente infalible de experiencia.

La diversidad es poder

En cada salida, contaréis con el apoyo de dos habitantes del oasis que, junto al protagonista, conforman un equipo de tres. Por defecto, el personaje principal posee un arma eficaz contra las bestias, pero no contra reptiles, insectos o aves. Así, el resto de miembros del equipo deberá cubrir esas carencias. En cada zona proliferan unas especies más que otras y por ello lo ideal es adaptar la composición del grupo al lugar al que vayamos. Lo mismo sucede con los puzles y obstáculos, que solo pueden superarse gracias a habilidades específicas. No está de más contar con varios personajes a buen nivel para que las misiones no se conviertan en tragedia.

Todo vale

Bien sea de día o de noche, aprovechad todas las salidas. Cada planta, vasija, montón de arena o enemigo, por nimio que parezca, obsequia con valiosos materiales que, especialmente al principio de la aventura, son fundamentales para surtir a las floritiendas de todo lo necesario. Vencer a una escualobra nada más salir al desierto de Ka’aar no reporta demasiada experiencia, pero sí mudas de cobra para la floritienda de pelotas. Retirar un montón de arena no solo adecenta el oasis, sino que acostumbra a premiar con frutas sanadoras, elementales para sintetizar pociones.

En el oasis, carpe diem

Tu aventura en Ever Oasis será mucho más satisfactoria siguiendo estas recomendaciones. La nueva IP de Nintendo sigue la máxima del carpe diem e insta a aprovechar al máximo cada día. De este modo, planear las salidas y atender con mimo las obligaciones como guardián del oasis mejoran bastante la experiencia.

Entrada anterior:
Análisis

[Análisis] GoNNER