[Crónica] RetroPixel 2017
Resumen
Crónica realizada por Alberto Martínez y Alberto Sicilia.
Desde los comienzos de los videojuegos, los píxeles han sido la fuente de todos los gráficos que hoy en día denominamos como “clásicos”. Aunque carezcan de un motor gráfico 3D, dichos juegos no dejan de estar de moda y, como buenos fanáticos de Nintendo que somos, jamás olvidaremos lo que supuso en su época consolas como la Famicom, Megadrive o Atari, además de otras que comenzaron a implementar los primeros gráficos en tres dimensiones como la PSX.
Por suerte para todos aquellos ya adultos (y no tan adultos) que añoran una época donde los juegos eran conocidos por su dificultad, el primer fin de semana de abril tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga la segunda jornada de juegos retro “RetroPixel”, reuniendo a todo amantes de los videojuegos sin importar su generación.
Back to the retro
La asociación Retro entre amigos nos brindó la oportunidad de retomar una amplia selección de consolas y juegos que nos llenaron de emociones. Pudimos encontrar varias máquinas recreativas con clásicos como Metal Slug y House of the Dead y una generosa colección de consolas domésticas: NES, Dreamcast, GameCube…
Muchas de ellas contaban con un par de mandos, propiciando así “amistosos” combates en Smash Bros. Melee, cooperación en Contra y desafíos musicales con Donkey Konga. Otras daban pie a rememorar o incluso a descubrir de forma más personal clásicos como Super Mario Sunshine y Donkey Kong Country.
También tuvo lugar una serie de conferencias y actividades que, aunque no fueron el principal atractivo del evento, añadieron un valor extra. Pudimos aprender un poco más sobre la música de la época e incluso de la existencia de juegos picantes en la Atari 2600. También pudimos disfrutar de torneos de juegos clásicos como Street Fighter II, Boxing Atar y un campeonato de Pong por parejas.
Exposiciones llenas de nostalgia
Aunque bien es cierto que el espacio donde tenía lugar el evento era algo limitado, estaba bien aprovechado, distinguiendo así 3 zonas: varias zona de juego, una central de exposición y diversos puestos repartidos pertenecientes a diversas asociaciones.
En la exposición central teníamos toda una cronología en vivo de consolas domésticas, pudiendo así deleitarnos con ejemplares de varias décadas atrás, comenzando por la mítica Spectrum, pasando por la Gameboy Advance hasta llega a Atari 5600.
A parte de toda esta amalgama de plataformas, también pudimos deleitarnos con una colección de juegos dentro de sus cajas originales. Entre tanta carátula cabe mencionar que contaban con una genuina copia de toda una leyenda: E.T. el videojuego.
Como extra, la asociación expuso una buena colección de anuncios de la época entre otros fan-arts, por supuesto, todo con temática retro o estilo pixel.
Jugando por una buena causa
Este evento no se limitaba únicamente a jugar casi sin pausa, pues la asociación Los Ángeles Malagueños de la Noche disponía de un puesto donde todo aquel podía llevar comida con fines sociales. Participar en una buena causa ya es recompensa suficiente, pero podíamos canjear cierta cantidad de kilos de comida a cambio de algunos videojuegos antiguos, así como accesorios y otros artículos relacionados como llaveros.
También nos daban la opción de obtener una papeleta para el sorteo de un kit para montar tu propia máquina arcade, poniéndonos los dientes largos con el bello acabado de la carcasa expuesta. Cabe mencionar que el mismo sábado se agotó todo el material a canjear por comida.
En resumen…
Está claro que los videojuegos retro siguen siendo importantes no sólo para el mercado de esta industria, también para los jugadores y desarrolladores que echan la vista atrás como inspiración y recordatorio de lo que funciona.
A los más jóvenes les resultará curioso comprobar cómo era la época dorada de los videojuegos, pero quienes vivimos el nacer y desarrollo de este hobby nos encanta poder rememorar juegos de nuestra infancia.
A día de hoy es más fácil que nunca emular y llevar muchos de estos juegos con nosotros usando smartphones y otros dispositivos, pero nunca será igual a poner un cartucho de NES en la consola o machacar los botones y palancas de una máquina arcade.
Por tanto, podemos concluir que Retropixel 2017 ha resultado ser un evento indispensable para todo gamer veterano que desee volver a disfrutar de todas esas consolas que marcaron su infancia y para los no tan veteranos que busquen probar una nueva experiencia a la vieja escuela.