[Análisis] ‘7th Dragon III Code: VFD’

Análisis Nintendo 3DS

[Análisis] ‘7th Dragon III Code: VFD’

Después de tres entregas en Japón, con el estreno de 7th Dragon en Nintendo DS a la que le siguieron 7th Dragon 2020 y 7th Dragon 2020-II en PSP posteriormente, Sega y Deep Silver han traído por fin hasta Occidente el nuevo título de una de sus sagas RPG más famosas dentro de las fronteras niponas: 7th Dragon III Code: VFD. ¿Habrá merecido la pena tanta espera para poder probar por fin una versión occidental? Vamos a comprobarlo.

Entre la ficción y la realidad

En una escena intrigante y de tintes oscuros, nos aborda de lleno la historia de 7th Dragon Code: VFD, donde un par de personajes parecen tramar su llegada a nuestro planeta en la búsqueda de cazadores de dragones. Poco más se desvela en esta primera imagen donde los textos en inglés abundan, primera característica que debéis tener en cuenta antes de aventuraros en la trama.

Tenemos el título de Sega en nuestras manos y lo primero que debemos hacer nada más comenzar es personalizar nuestro álter ego en el juego, donde escogeremos su apariencia física, su voz, su nombre y el tipo, que determinará  la manera de luchar de nuestro personaje a lo largo de la aventura, pudiendo elegir desde un principio entre: Samurái, un experto en espadas; Duelist, centrado en el uso de cartas mágicas; Agent, especialista en hackeos y armas de fuego; y God Hand, con cualidades mágicas y para la lucha cuerpo a cuerpo. Estos tipos se irán aumentando a medida que avancemos en la trama.

Nuestro protagonista comienza a dar sus primeros pasos por Nodens Entreprises, un amplio recinto en la futurista ciudad de Tokio, a la que mucha gente va a divertirse a un simulador de combates llamado 7th Encount. Además de nuestro protagonista, registraremos dos acompañantes más que se adentrarán con nosotros para comenzar a pelear en el simulador contra diferentes criaturas. Es aquí donde los personajes de la primera escena nos eligen como su unidad para combatir un mal que supera la ficción, el Séptimo Dragón Real, llamado VFD,  que acecha la ciudad de Tokio. ¡Enhorabuena, somos la nueva Unidad 13!

Para ello, y una vez hechas las presentaciones con los mandatarios del proyecto, Julietta y Allie, sabremos que nuestro objetivo será atrapar la esencia de los Seis Dragones Reales anteriores que devastaron la Tierra a lo largo del tiempo para completar así el Dragon Chronicle, un artefacto desarrollado por Julietta para combatir la terrible amenaza.

Y así comienza una aventura donde no todo es lo que parece, llena de giros, emociones y un argumento donde, si el inglés se os da bien, os mantendrá realmente enganchados. Sin embargo, si la lengua de Shakespeare se os atraganta, puede que os perdáis entre los hilos de su historia.

Dragones a la vista

7th Dragon III Code: VFD es uno de esos juegos que agrada a la vista y que llega a entrar por los ojos nada más comenzar. Los distintos tipos de personajes que podemos manejar no son excesivamente variados, pero los modelados lucen muy bien y sus animaciones durante los combates encajan a la perfección con el estilo de cada uno de ellos. Lo único que chirría un poco son sus pies, bastante pequeños en relación al resto del cuerpo, que provocan la sensación de que caminan sobre zancos.

Con respecto a los enemigos, encontraremos en primer lugar a las criaturas comunes, que nos irán apareciendo según caminemos por el juego, con diferentes formas y animaciones. Por otro lado, nos toparemos con Dragones Básicos, que aparecen en nuestro camino con una silueta morada idéntica para cada uno de ellos, revelando su forma característica una vez entrados en la pelea; Dragones Superiores, con mayor nivel y que encontraremos en distintas fases de la trama; y los Dragones Reales, los boss finales de cada destino. Estos últimos están cargados de detalles y diseñados con mucho gusto.

Algo en lo que cojea un poco el apartado visual del juego es en sus escenarios, que en diferentes ocasiones dan la sensación de estar demasiado vacíos. Al igual que hay tramos cargados de bellos detalles, otros pueden llegar a dejarnos fríos por momentos. Tampoco busquéis el efecto 3D de la portátil, pues el juego no hace gala de él en ningún momento.

Si nos fijamos en su apartado sonoro, el juego está igual de cuidado, con unas melodías que acompañan de la forma más adecuada a cada momento de la historia. Las canciones japonesas cuando combatimos con los Dragones Reales llegan a atraparte hasta el punto de no despegar la vista de tu 3DS, aportando tintes épicos realmente sorprendentes. Los personajes no hablan demasiado, se limitan a emitir frases cortas en momentos puntuales, siempre en idioma japonés.

Así da gusto salvar a la humanidad

El sistema de combates de 7th Dragon III Code: VFD es una verdadera delicia. El clásico sistema por turnos con hasta tres combatientes a la cabeza, apareciendo en nuestra pantalla superior las siguientes opciones: Attack, para asestar un golpe simple; Skills, para usar los diferentes golpes especiales y magias; Guard, para resistir ante los golpes que recibamos; Exhaust, una cualidad que destaparemos según avancemos en la trama y que permite atacar con más fuerza y prontitud; Ítems, para usar objetos que nos ayuden a recobrar energías o curarnos de diferentes estados;  y Escape, esta última no funcionará con los Dragones Superiores ni los Dragones Reales. Debemos estar siempre atentos a las barras de Vida y de Maná para no desfallecer y tener siempre energía suficiente a la hora de asestar nuestros golpes especiales.

A medida que aumentemos los integrantes de la Unidad 13, nuestro equipo acogerá hasta 9 aliados que se repartirán en equipos de tres miembros cada uno. Así, el segundo y tercer equipo aparecerán en nuestra pantalla táctil, pudiendo atacar junto a nuestro equipo principal, restaurar vida y condiciones de los integrantes e incluso realizar un ataque conjunto con los nueve personajes, cuando las condiciones de la batalla nos lo permitan.

Con cada combate ganaremos experiencia que nos ayuda a subir de nivel, además de dinero que nos servirá para comprar nuevas armas, prendas y multitud de ítems con todo tipo de usos. También conseguiremos Dz, material que liberan los dragones al ser vencidos y que sirven para ampliar las instalaciones de Nodens, con el objetivo de avanzar en el juego. A su vez, ganaremos SP, puntos para mejorar las diferentes habilidades de cada uno de los aliados. Avanzados en la trama, os sorprenderá poder obtener la cualidad de Ex-Skill, un golpe brutal específico para cada uno de los tipos que solo podrá aprenderse a partir del nivel 50, habiendo superado una prueba previa y que se podrá utilizar en las batallas siempre que hayamos activado Exhaust justo antes del ataque.

Durante la exploración, la pantalla táctil servirá como mapa para guiarnos por los diferentes escenarios. En ellos encontraremos importantes puntos de Check, donde además de guardar la partida nos servirán para curar la Vida y el Maná de nuestros personajes. En determinados lugares también se encuentran puntos de Exit, muy útiles para transportarnos entre lugares y para volver a Nodens si fuese necesario. Desde el Portal de Nodens podremos volver a cada uno de estos puntos con total facilidad, en una suerte de viaje en el tiempo donde visitaremos el pasado en Atlantis, el futuro de Edén y, por supuesto, el presente de Tokio. Es en este edificio donde siempre nos reuniremos con Allie y Julietta antes de cada misión y donde podremos ampliar las dependencias, comprar objetos, armas e incluso realizar pequeñas misiones secundarias.

Pulsando el botón X accederemos al menú principal, donde además de consultar el estado de nuestros personajes, mejorar sus Skills y usar diferentes Ítems, podremos acceder a Navi, donde el navegador que en ese momento nos esté guiando – el malhablado conejo Nagamimi o la encantadora Mio- nos recordará cuál es la misión que debemos cumplir.

Un largo camino de rosas

Siete capítulos que abarcan entre 30 y 40 horas de juego, pequeñas misiones secundarias que, en algunos casos, serán obligatorias para poder continuar, grandes giros durante la trama que no os desvelaremos para no hacer ningún tipo de spoilers – ¿qué es realmente el ISDF y qué papel jugará en la aventura?- y algunas sorpresas adicionales al acabar la historia principal, componen un juego realmente rico en contenido.

Al comenzar podremos elegir entre el nivel Estándar o Casual, dependiendo de la habilidosos que seamos en este tipo de juegos. También en la pantalla de inicio tendremos la oportunidad de acceder a un extenso contenido descargable que hace tiempo os detallamos aquí.

Conclusión

7th Dragon III Code: VFD es un gran título dentro del catálogo de Nintendo 3DS, un fantástico juego RPG que, aunque pueda quedar a la sombra de grandes del género en la portátil como los Fire Emblem o Bravely Default, merece realmente la pena. Es largo, variado, adictivo y muy divertido, en una muestra más de que Sega sabe hacer bien las cosas cuando se lo propone. Es cierto que en juegos así el idioma juega un papel clave, y los numerosos textos en inglés pueden entorpecer la accesibilidad para todos los públicos, perdiéndose parte de su magia. Pero si eso no os resulta ningún problema, vais a disfrutar de lo lindo con él.

Habría estado bien que sus entregas anteriores hubieran llegado de alguna forma a Occidente, pero no haberlas jugado no será ningún inconveniente para disfrutar al 100% de esta aventura, que se estrena a lo grande en Nintendo 3DS. Podréis encontrarlo en formato físico en diferentes cadenas y establecimientos especializados desde 34,95€ y en formato digital en la eShop por 39,99€.

8.5

[Análisis] ‘7th Dragon III Code: VFD’

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Su sistema de combates, su historia, su ambientación, el modelado de los personajes y su duración.
Flojea en:
  • Gran cantidad de textos que solo podrás leer en inglés, lo que dificultará seguir la trama si no estás puesto en este idioma.
  • Algunos escenarios dan la sensación de estar demasiado vacíos.
  • Hubiera estado bien que las entregas anteriores se dejasen caer por estas tierras.