[Análisis] ‘Rytmik Ultimate’ (eShop 3DS)

Análisis Nintendo 3DS

[Análisis] ‘Rytmik Ultimate’ (eShop 3DS)

La andadura en el mercado consolero de la saga de creación y edición musical comenzó en DSiWare en el año 2010, con Rytmik. Un título cuyo objetivo primordial era permitir la creación de música electrónica a los menos experimentados en el tema. Y lo consiguió, a pesar de sus limitaciones técnicas. Le siguieron tres versiones diferentes, todas lanzadas en DSiWare, hasta llegar a la que nos ocupa hoy: Rytmik Ultimate, que lleva la premisa del original a su mayor exponente gracias a la 3DS y las nuevas mejoras que incluye.

Conviértete en un compositor

Podemos decir que Rytmik Ultimate más que un juego se trata de un editor musical que nos permitirá crear nuestras propias melodías electrónicas, principalmente, usando conjuntos de sonidos predefinidos o creando los nuestros propios. Con un sistema de drag-and-drop nos será más sencillo que nunca dar rienda suelta a nuestra creatividad musical y llegar a crear temazos que nunca habríamos imaginado. Lo digo por experiencia propia.

Ponte los auriculares y continua leyendo.

El programa se divide en dos partes esenciales: el editor de canciones y el editor de clips. Iré repasando por separado cada uno de ellos.

Pero primero, convendría explicar de qué están formadas las canciones. Pues ni más ni menos que de “clips”. Pero, ¿qué es eso? Los clips son mini-melodías que tendremos que crear en el editor correspondiente y que, uniéndolos todos, compondremos nuestro propio tema.

El editor de canciones

El editor de canciones será lo primero que veremos al iniciar el programa, claro está, sin contar la algo elevada pantalla de carga. Puede parecer algo complejo al principio, pero enseguida os daréis cuenta de que esto no es así.

En la pantalla superior se hallará un navegador en el que podremos explorar las distintas canciones preinstaladas junto al software. Hay 27 en total, y que nos servirán para empezar a juguetear con el editor, además de disfrutar de ellas.

En la pantalla táctil es donde se centra lo importante. La parte izquierda estará ocupada por un filtro con distintas opciones para encontrar una canción concreta, como el título, el autor o el género musical. Además, podremos cargarlas para editarlas. Más abajo encontraremos la opción de cambiar a la carpeta de  canciones creadas por el usuario, o acceder a Rytmik Cloud, una función muy interesante que comentaré más adelante.

En el centro, el control de volumen y el antialising de sonido, que servirá para eliminar el “zumbido” de las canciones, además del clásico botón de reproducción. Pero la acción se encuentra a la derecha y en la mitad inferior de la pantalla, donde habrá organizados una gran cantidad de clips prefabricados, representados por un cuadrito de color y un número o letra, y que podremos arrastrar a una de las cuatro pistas que forman cada canción, que se quedan un poco limitadas. Las pistas o tracks se reproducirán simultáneamente, y estarán cuadriculadas, para poder insertar cada clip en la posición que queramos. Sin embargo, la gracia no está en usar sonidos ya creados por el juego, sino formar los tuyos propios. Para ello seleccionaremos un clip que esté vacío (el color del cuadrito que lo representa estará atenuado) y pulsamos en “Clip Editor”.

El editor de clips

Aquí está el jugo del programa, donde crearemos cada uno de los sonidos que escucharemos posteriormente en nuestra canción.

El panel principal de este modo estará formado por cuatro pistas de hasta 16 sonidos cada una, que se reproducirán al mismo tiempo. Cada pista permitirá tan solo un instrumento concreto, lo que puede parecer algo limitado. Podemos silenciar una de las pistas o todas excepto la que estemos reproduciendo para poder escuchar exactamente la que queramos de forma individual.

Se nos permitirá modificar cada parámetro de cada una de las notas de forma separada, con opciones como el volumen, el tono, la vibración del sonido o el ruido, entre otras muchas opciones, las suficientes como para satisfacer las exigencias de los novatos e intermedios.

En el panel superior podremos modificar el volumen y el tono general del clip o la velocidad de este, entre algunas opciones más.

¿Cómo selecciono los instrumentos?, te preguntarás. Pues de la forma más sencilla.

Con un panel inmenso que abriremos al tocar un recuadro en la esquina superior izquierda, y que nos dejará ver la gran multitud de opciones donde elegir. Los instrumentos se dividen en 5 estilos diferentes: dubstep, 8bit, world, hiphop y rytmik. Y una última opción llamada DrSynth, que nos permitirá crear nuestro propio sonido electrónico mediante un sintetizador virtual que podremos modificar dibujando la onda de oscilación del sonido.

Cada estilo musical albergará una gran cantidad de instrumentos de todo tipo, que a su vez se dividen en distintos sonidos muy variados, constituyendo una colección de más 750 diferentes.

El ritmo en la nube

Nunca mejor dicho, ya que una de las opciones que nombré antes, pero no expliqué es esta: Rytmik Cloud. Un servidor online donde subir nuestras canciones para que los demás vean (o escuchen, mejor dicho) nuestra creatividad y donde encontraremos multitud de temazos creados por la comunidad (en el momento de escribir este análisis hay 226). Podemos filtrarlos al igual que en el explorador de canciones offline, e incluso puntuarlas, con una valoración basada en 5 estrellas. Pero lo mejor de todo es poder descargarlas para editarlas (se puede activar una opción para impedir que sean modificadas por otros). También encontraremos un botón para… reportarlas.

Sin embargo, no todo es color de rosas y es que el número de canciones que podremos compartir está muy limitado, reduciéndose a tan solo 40 por persona, un recorte importante para los que les guste compartir multitud de canciones.

De la consola al ordenador

Una vez tengamos nuestras propias canciones, podría gustarnos pasarlas al ordenador para poder compartirlas a nuestros amigos en caso de que no tengan el programa o simplemente para tenerlas almacenada en nuestro disco duro. Pues CINEMAX, la empresa encargada de desarrollar este editor ha pensado en todos nosotros, dándonos la oportunidad de exportar nuestras canciones a la SD en formato .wav, algo de agradecer. Tan solo quedaría moverlas desde la tarjeta a nuestro PC.

Conclusión

Rytmik Ultimate es un editor musical fantástico para una portátil como la 3DS, con multitud de instrumentos y opciones que nos permitirán crear el ritmo de nuestros sueños, y compartirlas con todo el mundo. Se nota que está centrado en los usuarios noveles, aunque también puede servir para los más expertos, si tan solo quieren trastear un poco, aunque pueden echar de menos algunas opciones más profesionales. Muy divertido componer tus propias canciones, puedes gastar varias horas si quieres perfeccionarlas al máximo. Si te gusta la música y siempre has querido editar tus propias melodías, no lo dudes, es una gran oportunidad.

8.0

[Análisis] ‘Rytmik Ultimate’ (eShop 3DS)

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Sencillo para novatos Multitud de sonidos e instrumentos diferentes Servidor online para compartir nuestras canciones Posibilidad de poder exportarlas a la SD.
Flojea en:
  • Limitada en cuanto a opciones para los más experimentados Reducido número de canciones que podemos compartir Pocas pistas o "tracks".


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