[Análisis] ‘Yoshi’s New Island’

Publicado el 19/03/2014

El primer juego de Yoshi’s Island fue lanzado para Super Nintendo en 1995 y definitivamente no era la secuela de Super Mario World que muchos esperábamos ver. Se trataba de un juego completamente nuevo cuyo único parecido con su predecesor radicaba en que se trataba de un título de plataformas en 2D, sin embargo, resultó ser uno de los exponentes del género más brillantes que he tenido el placer de jugar jamás, y que todavía a día de hoy, 19 años después, sigue manteniéndose tan fresco y divertido como el primer día. Su secuela llegó en 2006, Yoshi’s Island DS para Nintendo DS.

En un movimiento nostálgico la compañía nipona decide recuperar la magia de aquel extraordinario producto, ahora en Nintendo 3DS y con la coletilla “New” que ya han aplicado a varias de sus creaciones. El resultado es Yoshi’s New Island, lanzamiento que no sólo es importante por la saga a la que representa, sino además por el personal que está involucrado en su desarrollo. Ahí tenemos nada más y nada menos que a Takashi Tezuka (que trabajó en el juego original), así como a la compañía Arzest, fundada por Naoto Oshima (más conocido por ser el diseñador de Sonic).

En esta ocasión esta tercera entrega resulta ser la secuela directa de la primera. Nada más empezar el juego nos relatan de forma resumida los hechos acontecidos en la primera parte y se ve como una cigüeña transporta a los hermanos bebé Mario y Luigi (recién rescatado) a casa de sus padres, pero al llegar resulta que los padres dicen que no son sus bebés! La cigüeña se ha equivocado de casa. La despistada ave vuelve a poner rumbo al hogar de sus auténticos progenitores cuando el malvado Kamek y sus esbirros hacen acto de presencia y atacan a la cigüeña, llevándose de nuevo a bebé Luigi y haciendo que bebé Mario caiga en la Isla Huevo, el hogar donde habitan los Yoshis. Dicha isla está en peligro por bebé Bowser y su padre, pero no pueden permitir que el pequeño Mario vaya sólo a buscar a su hermano (con el que parece estar comunicado telepáticamente y por lo tanto sabe donde está secuestrado). Así pues, desde este planteamiento tan simple y repetitivo nuestros carismáticos dinosaurios deciden irse turnando para transportar al futuro fontanero y ayudarle en su misión de rescate.Y aquí es donde empieza está simpática aventura. ¿Dejaréis a Yoshi y bebé Mario solos ante los múltiples enemigos y peligros que hay en la isla?

Gráficos

Los gráficos de este juego son simples, pero bonitos. Destaca sobre todo el colorido de los escenarios, con unos fondos pintados a mano, que resultan muy simpáticos y seguro que a más de uno le entrará la nostalgia al volver a sentir lo que sintió cuando vio por primera vez a Yoshi’s Island de Super Nintendo.

El diseño artístico es uno de los aspectos más sobresalientes del videojuego, sin duda. No todo es bueno, ya que al estupendo trabajo artístico se le une una inusitada pixelación excesiva en los diseños de los enemigos, que sin embargo cuentan con el carisma habitual de la franquicia. El modelado de los nuevos habitantes de la isla de Yoshi, tanto el de los más pequeños como el que descubrimos a posteriori en enfrentamientos de mayor calibre, sigue las pautas de calidad y ternura a los que Nintendo nos tiene acostumbrados, pero la manera de ser plasmados en pantalla no siempre alcanza las mismas cotas de calidad. No es brillante, no obstante, gran parte del contraste visual que percibimos durante la partida se debe, sin duda, a la enorme diferencia palpable entre el dibujo a mano de exteriores y el modelado poligonal de algunos objetos, como ya hizo New Super Mario Bros.

Yoshi’s Island destacó en los años 90 por su distinguido apartado visual, con entornos que parecían dibujados por un niño pequeño mediante lápices de colores. Aquello impactó a la mayoría de usuarios de Super Nintendo, porque era algo único. Nintendo se encontraba en una explosión creativa como pocas veces había conocido. Ahora, casi 20 años después, Yoshi’s New Island no consigue el mismo efecto, pero sigue maravillándonos con su genuina representación gráfica.

El efecto 3D no destaca demasiado, es de los más discretos del catálogo de la consola. El juego gana ligeramente al ser activado el 3D, a pesar de no ser su mayor baza ni mucho menos y aunque le sienta bien, tampoco se nota mucha diferencia si jugamos con dicho efecto desactivado. Eso sí, también hay que decir que en ningún momento molesta ni presenta imagen desdoblada.

Sonido

Respecto al apartado sonoro, esta nueva entrega destaca por melodías simpáticas y alegres como nos tienen acostumbrados. No es raro que mientras juguéis estéis tarareando las canciones sin daros cuenta, incluso después de jugar puede que se os queden en la cabeza un rato, por desgracia este apartado ha salido bastante mal parado.

El mayor problema radica en que su banda sonora es muy repetitiva. En todas las fases del juego, a excepción de los castillos y los jefes finales, siempre escucharemos la misma melodía, aunque instrumentada de formas distintas para que nos parezca diferente. Esta ya de por sí no es precisamente una genialidad y se hace bastante cansina con facilidad, por lo que imaginaros cuando llevéis muchos niveles escuchándola. El resto de temas no mejoran demasiado este apartado, lo que es una pena y le quita mucho encanto al plataformeo por los niveles. Al menos, los efectos de sonido son muy buenos y muy fieles al original (llanto de Bebé Mario incluido) y los gritos y ruidos que emite Yoshi son simplemente geniales.

Jugabilidad

Nada más empezar deberemos apretar el botón “A” y seguidamente deberemos seleccionar en que archivo queremos empezar nuestra aventura. Hay tres archivos disponibles: A, B y C. Una vez seleccionado, nos preguntará si queremos seleccionar ese archivo y aceptamos apretando “A”. Hay que destacar que los progresos se nos irán guardando de forma automática, es decir, no tendremos que preocuparnos de ir guardando durante la aventura. Una vez hayamos pasado una fase automáticamente quedará guardada. Cuando volvamos a entrar el el archivo de nuestra partida, aparecerá el mundo en el que estamos y al lado las vidas que hayamos conseguido. Dicho archivo podremos copiarlo o borrarlo cuando queramos.

Una vez dentro del archivo deberemos elegir el modo al que queremos jugar. Tenemos dos: Historia (para jugar al juego normal) y Minijuegos para dos. Dentro de este último modo tenemos tres posibilidades:

Enviar: para jugar con alguien que no tenga una copia del juego. El otro jugador deberá usar la aplicación del modo descarga de su consola.
Crear partida: para crear una partida local para otro jugador que también tenga una copia del juego. Después, el otro jugador deberá elegir “Unirse”.
Unirse: para unirse a una partida local creada por otro jugador que tenga otra copia del juego. Cuando el anfitrión haya creado la partida deberemos tocar “Unirse” y después tocar su nombre en la pantalla táctil.

A primera vista, todo parece igual que siempre: Yoshi puede usar su lengua para tragarse enemigos y convertirlos en huevos o escupirlos, saltar e impulsarse en el aire, y como no, lanzar huevos. Por otro lado, si nos golpean, Bebé Mario empezará a flotar en una burbuja mientras llora desesperadamente, y si no somos capaces de rescatarlo antes de que se agote el tiempo que nos dan, perderemos una vida. Por norma general, el temporizador será de 10 segundos, aunque podremos ampliarlo hasta 30 recogiendo estrellas.

Hay dos estilos de control para Yoshi (lo podremos cambiar en opciones, en el menú para elegir modo o una vez dentro de los niveles tocando “Start”):

El Estilo A, podemos mover a Yoshi con el stick analógico o con la cruceta. Con “A” saltamos y si volvemos a apretar flotaremos durante unos segundos, con “B” hacemos que saque la lengua para tragar a los enemigos (y también escupirlos si no hemos puesto un huevo). Para hacer un huevo es tan sencillo como apretar hacia abajo en el stick o cruceta después de tragar a un enemigo. Con “X” o “R” apuntamos y si volvemos a apretarlos disparamos el huevo. En el caso de no querer disparar apretaremos “B” o el sick o la cruceta hacia abajo. Si queremos fijar el punto de mira apretaremos “Y” o “L” y si volvemos a apretar cualquiera de los dos botones el punto de mira se volverá a mover.
En el Estilo B, en cambio saltaremos y flotaremos con “B”, tragaremos y escupiremos enemigos con “Y”, lanzaremos huevos con “A” o “R”, fijaremos la mira con “X” o “L” y para poner huevos se hará igual (apretando hacia abajo).

Podemos configurar el lanzamiento para que sea rápido (apuntará y no disparará hasta que soltemos el botón), normal (el más recomendable y que está activado por defecto) y sensor, para disparar con el girómetro (moviendo nosotros la consola). También nos permitirán activar o desactivar el SpotPass del juego.

Cuando estemos dentro de la partida, en el mapa del mundo, en la pantalla superior se mostrará dicho mapa y en la pantalla táctil se mostraran las fases, así como que ítems que hemos recogido. Una vez dentro de una fase, en la pantalla superior transcurrirá toda la acción y en la pantalla táctil podremos observar las vidas que tenemos así como las estrellas, monedas rojas y flores que hemos recogido. Si durante una fase pausamos el juego podremos ver en la pantalla superior el título de la fase, las estrellas, monedas rojas y flores que hemos recogido, el número de vidas y las monedas amarillas. En la pantalla táctil podremos acceder a Ir al mapa (si queremos salir de la fase), Opciones (para cambiar el estilo, el lanzamiento o activar el SpotPass) o Reanudar, para continuar jugando.

Regresan diversos elementos que ya vimos en su primera entrega:

Deberemos encontrar, como se ha comentado: 30 estrellas, 20 monedas rojas y 5 flores sonrientes para completar al 100% en cada nivel.
No hay límite de tiempo, por lo que podremos tomarnos todo el tiempo que queramos para explorar.
También regresa la capacidad de transformación de Yoshi que, como en el Yoshi’s Island de Super Nintendo, tendremos la capacidad de transformarnos en diferentes vehículos. En esta entrega, al contrario que en la anterior, la única forma de avanzar con las transformaciones será mediante el girómetro (deberemos mover la consola) y los botones sólo servirán para las diferentes acciones mientras avanzamos (saltar, frenar, disparar, etc.) Hay en total 6 transformaciones: vagoneta, globo aerostático, martillo neumático, helicóptero, submarino y trineo. Dichas transformaciones sólo aparecerán en determinados niveles por un tiempo limitado y deberemos ir recogiendo diversos cronómetros para conseguir ampliar el tiempo mientras vamos recogiendo monedas y flores sonrientes y llegamos al final. En caso de que se nos acabe el tiempo y no hayamos conseguido llegar al final (o no hayamos recogido todos los ítems) podremos repetirlo. Por suerte, los controles no dan problemas en estas secciones, aunque me han resultado algo sosas, muy parecidas entre sí, simples. Creo que podrían haber dado más de sí.

Respecto a sus novedades:

Es la primera entrega de un juego de Yoshi en con efecto 3D estereoscópico, aunque por desgracia éste es muy plano y apenas se amortiza.
Megahuevos: son huevos extragrandes y existen de dos tipos: los normales y los metálicos. Los primeros nos permitirán destruir todo tipo de estructuras cuando los lancemos, permitiéndonos incluso conseguir de una a tres vidas según el número de objetos que rompamos con un solo lanzamiento. Los segundos funcionan de forma similar, aunque solo los podremos lanzar de frente y nos harán tan pesados que apenas podremos saltar, lo que también nos permitirá sumergirnos en zonas acuáticas. Por desgracia, el uso que se le da a ambos tipos es tan anecdótico que difícilmente podemos llegar a considerarlo una novedad de peso. Salen muy pocas veces y no se los explota como debería.
Los prismáticos: aparecen muy poco en la aventura, pero permiten que podamos ver una zona de la fase de forma mucho más amplia con el girómetro (moviendo la consola) o mediante el stick, para hacernos una idea de por ejemplo donde tirar un megahuevo. Su tiempo es limitado, aunque se puede volver a utilizar todas las veces que queramos.
Alas: aparecen cuando perdemos la vida en repetidas ocasiones. Nos ayudan a impulsarnos más tiempo en el aire, evitando así que caigamos al vacío. Incluso hay una “ala dorada” que nos hace invulnerables y nos salva de cualquier ataque. No obstante hay que decir que si os pasais algun nivel con el ala dorada no se marcará como completado, aunque sí podréis pasar al siguiente nivel. A los veteranos les parecerá un añadido innecesario, pero para los más novatos no estará de más. Sobre todo está pensado para que todos los jugadores puedan disfrutar de este nuevo título (independientemente de su habilidad en los juegos de plataformas) .
Control por movimiento: con el girómetro pueden controlarse los lanzamientos de huevos y las transformaciones de Yoshi.
Modo multijugador: que nos permitirá participar en una serie de minijuegos competitivos de forma local. Estos se irán desbloqueando a medida que avancemos en el juego principal y lo bueno es que solo necesitaremos un cartucho para jugarlos, por lo que si tenemos un amigo con una Nintendo 3DS sin el juego y tenemos curiosidad por probarlos, podremos hacerlo sin problemas. Los minijuegos que podemos encontrar son 6: Lanzahuevos, Salto de longitud, Zampaenemigos, Aplastaglobos, Tiro al tulipán y Cazatesoros. Realmente no aportan nada y son pruebas tremendamente sencillas por lo que al final no dejan de ser un extra de cara a la galería.

Su base jugable es muy buena y es continuista, lo que no es necesariamente malo, el problema radica en que el diseño de niveles es muy simple y no aportan realmente nada nuevo; realmente dejan que desear. No son malos de hecho, pero parecen algo vacíos y poco inspirados sobre todo comparados con otros del género. En alguna fase aparece de nuevo Poochy, el curioso perro que nos ayudó en anteriores entregas y además se ha introducido una novedad en algunas fases en las que tenemos que guiar a un clon de Yoshi que imita nuestros movimientos hacia unos pinchos para que desaparezca y hagan aparecer varias monedas y una flor. Por desgracia, como digo, sus apariciones son más anecdóticas que otra cosa.

Pese a todo esto, el juego busca ofrecer algo de variedad, por lo que cada nivel consigue ofrecer retos diferentes, evitando así que caigamos en el aburrimiento y manteniéndonos entretenidos durante toda la aventura. Además, tras pasar el castillo intermedio del quinto mundo la cosa mejora bastante, con unas pantallas más elaboradas y desafiantes en las que encontraremos los mejores momentos del juego. Otro punto positivo a destacar es el ritmo que tienen, permitiéndonos así explorar tranquilamente a nuestro aire niveles que son tan cortos que no nos llegarán a cansar (duran una media de cinco minutos cada uno aproximadamente). El nivel de dificultad en general es muy fácil y asequible. Está claramente enfocado a los jugadores menos experimentados y puede suponer un lastre para los jugadores más curtidos.

Otro aspecto negativo son los jefes finales, que se miren por dónde se miren son un auténtico despropósito, tanto en mecánicas como en diseño y dificultad. Son facilísimos, duran un suspiro, resultan totalmente olvidables, no sorprenden lo más mínimo y sus mecánicas demuestran una alarmante falta de ideas (apenas hacen dos o tres ataques distintos cada uno y siempre siguiendo el mismo patrón). Justo al final del juego se ha intentado mejorar esto con una batalla final algo larga y con varias fases, pero cada una de ellas es más simple y pobre que la anterior (una de ellas se repite incluso).

Duración

Es un juego, en general, bastante corto. Podemos pasárnoslo en unas 8 horas o menos. Consta de 6 mundos con 8 fases más un nivel especial y un nivel de desafío en cada uno de ellos. En total hay 60 fases.

Para poder completar todas las fases de un mundo al 100%, deberemos recoger las 30 estrellas, las 20 monedas rojas y las 5 flores sonrientes de cada una. En esta ocasión cada uno de estos tres objetos es independiente y se guarda, es decir, si conseguimos por ejemplo completar un nivel con las 30 estrellas y las 20 monedas rojas, pero sin las flores, solo tendremos que volver a preocuparnos de coger las flores y no el resto. Si lo conseguimos, las fases pasarán a tener una banderita en la parte superior y además desbloquearemos un nivel especial cuando lo consigamos en las ocho.

También podremos desbloquear un desafío extra en cada uno de los 6 mundos. Para ello deberemos acumular 30 medallas jugando en los niveles del mundo correspondiente (no servirán las medallas de otro mundo). Dichos desafíos consisten en mediante cada una de las transformaciones de Yoshi llegar a tiempo a la meta intentando recoger todos los objetos que encontremos para conseguir vidas extra. Aquí no tendremos que preocuparnos de recoger estrellas, monedas rojas o flores sonrientes.

Respecto a los objetos, encontramos los siguientes:

Alas: si perdemos varias vidas seguidas en el mismo nivel, el Señor Tubería nos prestará este práctico objeto. Podremos pulsar “A” para revolotear indefinidamente.
Alas de invencibilidad: se consiguen de forma parecida a las alas normales, solo que éstas nos las darán tras perder muchas vidas seguidas en un mismo nivel. Con ellas podremos revolotear indefinidamente y además seremos invencible.
Aro de etapa: al tocarlo, nuestro contador de estrellas aumentará diez puntos, y si perdemos una vida, podremos reiniciar el nivel desde ese lugar (si decidimos salir para empezar otro nivel o nos quedamos sin vidas, no podremos reanudar el nivel desde ahí).
Aro de meta: saltaremos por el aro de meta para completar el nivel. Si la ruleta del aro se para en una flor sonriente, obtendremos medallas. Habrá una flor sonriente en el aro de meta por cada una que hayamos recogido en el nivel, y obtendremos una medalla por cada flor sonriente conseguida.
Bloques huevo: al golpearlo desde abajo aparecen huevos que podemos recoger.
Bloque huevo metálico: si lo golpeamos por debajo, obtendremos un huevo metálico.
Bloque mayor: cuando le golpeamos desde abajo se elevará y aumentará de tamaño durante unos segundos y sirven para alcanzar plataformas altas.
Bloques rompibles: si les disparamos un huevo, los golpeamos con la cabeza o caemos con fuerza sobre estos bloques los romperemos abriendo el paso.
Bloque megahuevo: si lo golpeamos desde abajo, saldrá un megahuevo.
Bloque tutorial: si lo golpeamos desde abajo, obtendremos pistas y consejos.
Bola elástica: nos hará alcanzar mucha altura si saltamos sobre ella. Puede aparecer en alguna nube o simplemente estar en el suelo.
Caja de madera: rómpela cayendo sobre ella con fuerza o derríbala con huevos (si va flotando con globos) para conseguir estrellas o monedas. Asegúrate primero que no la vas a necesitar para alcanzar zonas altas. También recuerda que puedes empujarla.
Caparazones: si nos tragamos a un Koopa (tortuga) podremos escupir luego su caparazón.
Cronómetro: deberemos recoger los cronómetros para que las transformaciones de Yoshi duren más.
Estrellas: es tu energía, cada una aumenta el contador de estrellas en una unidad, hasta un máximo de 30. Cuantas más tengamos más tiempo podremos estar sin bebé Mario sobre Yoshi cuando nos golpeen. Necesitamos llegar al final de la fase con 30 para alcanzar la máxima puntuación. Aparecen sobre todo en nubes, pero también podemos encontrarlas dentro de cajas o tulipanes.
Flecha rebote: si le golpeas con un huevo, éste seguirá la dirección de la flecha. Así podrás acertar a objetivos que en principo son imposibles de alcanzar.
Flor huevo: estas flores escupirán huevos para que podamos recuperar nuestro arsenal hasta que tengamos los 6 que podemos llevar como máximo.
Flores sonrientes: hay 5 escondidas en cada nivel.(excepto en las de desafío), debemos cogerlas todas para conseguir la máxima puntuación en cada una.
Huevos: es el arma de Yoshi. Lanzándolos podrás golpear enemigos, nubes, coger monedas, flores, etc. Hay tres tipos de huevos: los huevos normales, los megahuevos y los huevos metálicos. Respecto a los primeros, podemos obtener objetos lanzando huevos contra los enemigos. El objeto que aparezca dependerá del color del huevo: verdes = una moneda; amarillos = tres monedas; rojos = dos estrellas; morados = una moneda roja (estos últimos solo aparecen en determinados niveles). Los megahuevos se pueden conseguir comiéndote a un Mega Guy. ¡Úsalo para aplastar enemigos, derribar tuberías y arrasar con todo! y los huevos metálicos. El megahuevo remplaza a todos los huevos normales que tengas, y mientras lleves uno, no podrás meterte en lugares estrechos. A medida que destruyas tuberías y otros elementos se irá llenando el megahuevómetro. Por cada barra que se llene, obtendrás una vida extra (hasta un máximo de 3). Finalmente los huevos metálicos se pueden obtener tragándote un Guy Metálico. ¡Podrás hacerlo rodar para que destroce rocas, despeje el camino de enemigos y deje todo patas arriba! Los huevos metálicos pesan mucho. Aunque te impedirán saltar normalmente, con ellos podrás caminar debajo del agua. Si lanzas el huevo, volverás a flotar hasta la superficie.
Interruptor: hace aparecer bloques o pone en funcionamiento mecanismos.
Llave: sirve para abrir las puertas con cerradura.
Medallas: sirven para desbloquear el nivel de desafío de cada mundo y se obtienen al final de los niveles si en el aro de meta nos toca una de las flores. Obtendremos tantas como medallas como flores hayamos recogido. Si no caemos en una flor, no obtendremos ninguna.
Monedas: las monedas normales (amarillas), con 100 de ellas consigues una vida.
Monedas rojas: en cada fase hay 20 monedas rojas. Algunas se ven a simple vista, pero la mayoría están camufladas como si fueran normales, por lo que deberemos intentar coger todas las monedas que encontremos durante las fases. Necesitamos encontrarlas todas para alcanzar la máxima puntuación.
Nubes aladas: puede contener estrellas, monedas, crear puentes o escaleras e incluso esconder flores. Debes golpearla con un huevo para que aparezca su secreto. A veces las nubes son invisibles y sólo aparecen si pasas por encima de ellas.
Nubes flecha: Si les lanzas un huevo, este saldrá disparado hacia donde señale la flecha.
Plataforma contador: son un tipo de plataformas que solo podremos pisar tantas veces como indiquen su número ya que después desaparecerán.
Poste: puedes clavarlo cayendo encima de él con fuerza. Así podrás abrir camino, conseguir alguna moneda roja, descubrir alguna nube invisible o hacer que otro poste de al lado suba más para alcanzar plataformas elevadas a las que no puedas llegar.
Prismáticos: Yoshi podrá estudiar brevemente la zona donde se encuentra. Mueve la consola o utiliza el botón deslizante para mirar a tu alrededor.
Puerta misteriosa: Si Yoshi entra por una puerta misteriosa, se transformará temporalmente. ¡Intenta llegar a la salida antes de que se pase el efecto! (recoge los cronómetros para que las transformaciones duren más).
Roca chomp: puedes empujarla para llevártela rodando ya arrasar con todo. Puedes eliminar cualquier enemigo atropellándolo con ella y eliminar pinchos. También te puede servir para subir en ella y alcanzar zonas altas. Además de empujarla, puedes ponerte encima de ella (en un borde) para lograr que también ruede así.
Rueda flecha: estas ruedas estarán girando constantemente en el sentido contrario a las agujas del reloj, y si te subes encima se pararán y te llevarán hacia donde estén apuntando. Si saltas, dejarás que giren de nuevo, de manera que podrás volver a caer en ellas cuando apunten hacia donde te interesen que vayan, además Yoshi puede tragarla, por lo que podremos cogerla para llevarla hasta otro sitio.
Sandías: cómete una y pulsa B para atacar escupiendo las pepitas. Hay dos tipos especiales de sandía: la sandía de fuego, que hace que Yoshi escupa fuego, y la sandía de hielo, que le da un aliento helado.
Tulipán: si introduces un huevo o un enemigo en su interior podrás obtener unas cuantas estrellas.
Yoshiestrellas: ¡Yoshi se volverá invencible durante un tiempo! Mantén pulsada la cruz de control hacia los lados para correr paredes arriba e incluso por el techo.
Yoshiestrella roja: no solo se volverá Yoshi invencible, ¡sino que además avanzará a toda mecha! Pulsa la cruz de control hacia arriba o hacia abajo para modificar su rumbo.

Al igual que en la entrega de Super Nintendo, tenemos dos formas de jugar a Yoshi’s New Island: buscando simplemente llegar al final del juego o consiguiendo el 100% de cada nivel. Si optamos por lo primero, nos daremos cuenta de que la dificultad es prácticamente inexistente y además consiguiendo muchas vidas que nos sobrarán.

Por otro lado, si lo que queremos es completar el juego en su totalidad, tendremos bastante más trabajo por delante, duplicando fácilmente el número de horas que nos ofrece la aventura. Si esta es vuestra meta, ya os aviso que algunos de ellos están escondidos conciencia, por lo que tendréis que explorar cada palmo del escenario para dar con todos, lo que probablemente os acabe obligando a repetir un mismo nivel más de una vez. Esta es sin duda la mejor forma de disfrutar del juego, ya que a veces no solo están muy bien escondidos los coleccionables, sino que también nos encontraremos con situaciones en las que tendremos que ser muy hábiles para conseguirlos o que no nos peguen ningún golpe al final y perdamos las codiciadas 30 estrellas que tanto nos han costado conseguir.

Curiosidades

Si reservabas este juego en algunos establecimientos te regalaban un pequeño estuche en forma de huevo para guardar dos juegos de 3DS.
Es el primer juego de 3DS que incorpora en su carátula la pegatina que indica que es compatible con Nintendo 2DS.
Junto con el juego, el mismo día de su salida se ha puesto a la venta una Edición Especial de Nintendo 3DSXL de Yoshi (Yoshi Special Edition). La parte superior es verde y lleva un dibujo de Yoshi y un huevo, la parte interior es toda blanca y la parte inferior también es blanca y lleva cuatro huevos dibujados. Lamentablemente dicha edición no incorpora el nuevo juego de Yoshi ni tampoco el cargador (ambos se venden por separado). Por si estáis interesados, su precio ronda los 200 euros.

Conclusión

A veces, como se suele decir, las comparaciones son odiosas y en este caso es lo que ocurre. La sombra de Super Mario World 2: Yoshi’s Island es demasiado alargada y Yoshi’s New Island no solo se queda muy lejos de la genialidad de la entrega de Super Nintendo, sino que como plataformas en sí no aporta realmente nada nuevo.

Es un juego divertido, entretiene y tiene algunos momentos destacables, pero no consigue sorprender, es demasiado sencillo, imita torpemente algunas ideas del juego original, adolece de una preocupante falta de inspiración, deja sin explotar mecánicas que podrían haber dado mucho de sí y su diseño de niveles es muy simple.

Además, las pocas novedades que incluye están muy mal implementadas y explotadas, por lo que no llegan a aportar nada. Sin embargo, y a pesar de todos sus defectos, no es un mal juego, consigue entretener y hacernos pasar un rato agradable sin demasiadas complicaciones frente a nuestra Nintendo 3DS, por lo que si echáis de menos a vuestro dinosaurio favorito y os apetece volver a ayudar a bebé Mario a rescatar a su hermano Luigi, aquí será lo que encontraréis. Eso sí, no esperéis un reencuentro a la altura de lo que estos dos personajes se merecen.

En definitiva, lo considero un buen juego y es recomendable, si os gustan los plataformas en general y Yoshi en particular. Si no os gustó en su día la entrega de Super Nintendo esta tampoco lo hará, si por el contrario aquella os encantó, esta seguramente también lo hará, pero en menor medida, debido a todo lo comentado anteriormente.

Quizás no sea un juego imprescindible del catálogo de 3DS, ya que dentro de su género hay exponentes mucho méjores, pero si queréis un plataformas alegre y asequible, aquí hay un buen exponente. Los más completistas podrían encontrar en el factor en la rejugabilidad su tabla de salvación a la que aferrarse para comprarlo.

Creo que la saga indudablemente, daba para mucho más, pero como introducción a los jugadores más pequeños o noveles e inyección de nostalgia para los más veteranos es una alternativa nada desdeñable. Esperemos que en el próximo juego de Yoshi para Wii U estén más inspirados y nos ofrezcan un mejor juego.