De la mano de Shin’en Multimedia nos llega uno de los primeros juegos que podemos disfrutar en la eShop de Wii U: la nueva entrega de la saga “Nano”, si se le puede llamar así, ya que en Nintendo DS sus dos entregas se llamaron Nanostray, pero en 3DS y Wii U son Nano Assault. En cualquier caso, tratan de lo mismo: un juego al estilo shoot´em up, sencillo y divertido. El único objetivo es disparar a todos los enemigos y esquivar ráfagas de disparos, para purificar células infestadas de microorganismos.

Tiene la esencia de los “juegos de naves” clásicos, pero adaptado a la nueva era, con un planteamiento jugable renovado.

Como ya he dicho, el juego está disponible sólo en formato digital en la eShop de Wii U, a un precio de 9´99€. Un precio bastante adecuado, ya que a pesar de tener buenas características, nos durará un suspiro.

Si se quiere, se puede jugar sin la pantalla del televisor, cambiando esa opción durante la partida, o en el menú tocando un botón.

JUGABILIDAD

El plantemiento y control es muy sencillo: tenemos que dirigir una pequeña nave espacial a través de la superficie de una célula (siempre a ras de suelo), controlándola con el stick izquierdo, y con el derecho apuntaremos hacía donde queramos, basta con inclinarlo para empezar a disparar sin parar.

A partir de ahí lo único que tenemos que hacer es no quedarnos quietos, ya que no paran de aparecer enemigos que nos atacarán, cuerpo a cuerpo o en la distancia. Se necesita concentración para estar pendiente de atacar a los enemigos, y esquivar sus disparos u otros obstáculos del escenario, con cuidado de que no nos acorralen. También hay que procurrar coger fichas, de 100 puntos, para canjear en la tienda. Tras vencer al 90% de los enemigos (siguen apareciendo hasta completar el cupo) se abrirá una salida, un portal que emana luz de la superficie de la célula, al que tenemos que llegar en menos de 30 segundos.

Lo bueno llega cuando empezamos a adquirir mejoras: durante la partida aparecerán una especie de “medallas/aros holograma” que tenemos que recoger, y que nos proporcionarán un satélite, un escudo o superarmas.

• Los satélites consisten en cañones extra para nuestra nave. Podemos llevar hasta 4, y colocarlos a nuestro gusto. En la pantalla del gamepad tenemos una vista superior de la nave, y al tocarla, podremos escoger cómo situar los satélites (por parejas, los de arriba y los de abajo) es decir, más cerca de la nave, más juntos entre sí, o hacia dónde apuntan, para conseguir un superchorro de 4 cañones, una cruz, etc. Cuando recibamos daño, perderemos uno de los que tengamos.

• Las superarmas se activan pulsando el botón Zr, hay 3 tipos, y cada una tiene una barra de energía, que da para más o menos usos según el tipo. Una (verde/RAY) lanza un rayo en línea recta que explota y crea una onda expansiva, otra (amarilla/GRN) genera rayos que giran a nuestro alrededor (por tanto se necesita cierto contacto físico y hay que cuidarse de que no nos dañen antes con un disparo) y la última (morada/SKA) lanza varios rayos ondeantes que van directamente a los enemigos cercanos. Todas ellas resultan fulminantes.

• Escudo nano: con menor frecuencia, puede aparecer un escudo que nos recubrirá con un campo de fuerza y nos permitirá recibir un disparo sin sufrir daño.

Con todo ello, es más fácil atacar a los enemigos, disparar a varias zonas a la vez, provocar pequeñas explosiones… dan más acción a la partida.

También aparecerán las letras B,O,N,U,S y tras acabar el nivel en que hayamos conseguido la S (aparecen en orden), jugaremos en un fase de bonus, en la que avanzamos recto dentro de un “cilindro” infinito en el que sobresalen una especie de brocas de taladro (algo parecido al brazo de Big Daddy) recogiendo fichas de puntos, hasta que choquemos. Esos puntos serán un plus a los conseguidos en el nivel para gastar en la tienda.

El juego está organizado en 4 bloques (o clústers), llamados Epsilon, Zeta, Omicron y Sigma. Al principio solo está disponible el primero, tendremos que ir superándolos uno a uno para desbloquearlos. Todos están compuestos por 3 niveles/células y un jefe final. Al acabar cada nivel tendremos acceso a la mencionada tienda, donde, con los puntos obtenidos, podremos comprar satélites, un escudo, una vida, un dispositivo para atraer objetos cercanos… Estas mejoras se guardan de un nivel para otro, pero desaparecen al vencer al jefe o al perder todas las vidas.

La curva de dificultad es un tanto irregular, ya que en los 4 clústers ocurre lo mismo: en el primer nivel no tenemos ninguna mejora, por tanto es más difícil que el segundo. Y en el tercero nos encontramos con que, si no hemos tenido mucho cuidado, apenas nos quedará vida (nos dan 2, cada una permite soportar hasta 3 ataques, y son muy caras), y es el nivel que más dura. Sin embargo, los jefes son de chiste, ya que, si aún llevamos una superarma con nosotros, bastarán un par de ataques para vencerlos. Si no, tardaremos un poco mas, pero no demasiado, son muy fáciles (demasiado).

Tiene la posibilidad de jugar a dos, de manera local. Un jugador usa el gamepad, con su pantalla, y otro un mando de Wii con nunchako, mirando a la tele (además, en la nave de quien use el gamepad, aparece una pequeña ventana con lo que se ve desde la cámara), por tanto no se puede usar el modo Off TV. Ambos juegan en la misma célula de manera simultánea. No es una maravilla, pero es un pequeño aliciente.

Los otros apartados del menú son:

• Misiones: Pese a lo que pueda llevar a pensar, no se trata de subniveles ni nada así. Solo consiste en una lista de 14 logros (conseguir X puntos, no recibir daños, acabar en X segundos…) que podemos completar.

• Arcade: Jugar los niveles sueltos, sin tener que superar los anteriores, escogiendo directamente el clúster y la célula/jefe.

• Supervivencia: Se desbloquea superando los 4 clústers. En este modo las células aparecen de forma aleatoria, y solo tenemos una vida.

Pulsando el botón X, estando sobre cualquiera de los modos jugables del menú, podemos consultar una tabla online con las mejores puntuaciones internacionales. Cuando superemos un clúster o seamos derrotados, aparecerá automáticamente nuestra clasificación.

Al igual que el multijugador, no son muy destacables, pero son pequeños extras que alargan un poco la vida del juego (que falta le hace).

GRÁFICOS

El apartado en que más destaca. Tanto los entornos como los enemigos lucen con gran detalle, y en alta definición.

Los escenarios, pese a que sean “células” tienen claros elementos de lava, hielo, etc. Que consiguen que sean menos planos y dan variedad. La base de su diseño parte de que están vistos por un microscopio, con protuberancias, flagelos, superficies estriadas… pero aparte se les han añadido elementos como superficies de roca, plantas… y el fondo simula ser un tejido (natural o sintético) visto también al microscopio, todo muy logrado, la verdad. Además, en algunos hay una especie de Sol al fondo, lo que hace que parezca un entorno extraterrestre.

Con los enemigos pasa lo mismo: tienen forma de microorganismos (anticuerpos, ácaros…), pero otros son inventados (parecen alienígenas, algunos con temática de fuego, hielo…). Los que son grandes, al morir provocan una explosión de luz, y algunos no se ven a simple vista, sino que son no invisibles, sino como hechos de agua, porque se intuye su forma (y nos pueden jugar una mala pasada).

Lo que vemos en la pantalla del mando tiene una estética que recuerda a lo que sería la interfaz del panel de mandos de la nave, con el mapa (que podemos rotar con solo tocarlo, ya que es en 3D) y la imagen global de la nave y los satélites. No destaca mucho, pero es que tampoco necesita más.

En resumen, el nivel gráfico del juego es muy bueno, tanto en detalles de diseño, luz, definición…; hasta cierto punto, recuerda a la saga Metroid Prime o a Metroid: Other M.

SONIDO

Si el apartado gráfico es notable, el sonoro es todo lo contrario.

La música del juego se reduce a melodías frenéticas (salvo la del menú, que es algo más calmada y que, como comenté con los gráficos, recuerda mucho a la saga Metroid Prime), que apenas pueden apreciarse, debido a la concentración que requieren las partidas, y que resultan un poco monótonas, ya que no tienen mucha variedad ni entre sí, ni durante. Con esto quiero decir que mientras estás jugando, no diferencias unas partes de otras, si aumenta el ritmo, etc. básicamente porque no lo hace.

Como no, acorde a la estética del juego, los sonidos usados son electrónicos (láseres, sintetizadores…), para dar ese efecto “espacial”. Y aunque las melodías son monótonas pero rápidas, es cierto que ayudan a dar un toque de velocidad y frenetismo a las partidas.

Los efectos sonoros consisten básicamente en sonidos de disparos y explosiones constantes, y la voz que dice cúando hemos obtenido algún tipo de mejora o cuándo se abre la salida; también ayudan a dar sensación de acción y frenetismo.

Pero en general es quizás el apartado que menos destaque (si no es su duración).

DIVERSIÓN

Es un juego sencillo, pero con elementos que dan un toque de estrategia.

Quiero decir que por un lado es un juego clásico de disparar, esquivar y disparar, pero por otro lado está la opción de orientar los cañones, adquirir armas… y los enemigos no son para nada iguales entre si: unos disparan, otros dejan caer bombas, otros se esconden en el suelo… más fuertes, más débiles, móviles o fijos… lo que hace que tengamos que avanzar con cabeza si no queremos perder nuestras vidas. Pensar de qué tipo de enemigos deshacerse primero, qué superarma escoger… requerirá cogerle el truco, y pensar nuestra estrategia.

Aunque es cierto que la mencionada curva de dificultad nos fastidiará más de una vez, cuando nos maten en el 3º nivel después de varios intentos, y casi a punto de haber llegado al 90%.

Por otro lado, falta un poco de variedad, ya que solo se incluyen las 12 células y la fase de bonus. Estaría bien que ese apartado “misiones” fueran realmente misiones secundarias a realizar, como derrotar a X enemigos en un tiempo, realizar recorridos… o que hubiera naves a desbloquear, o poder customizar la que ya tenemos. Y quizás haber aprovechado más el online.

Igualmente es un juego que entretiene, y que tiene cierta dificultad.

DURACIÓN

Si no fuera porque es casi imposible hacerlo sin perder ninguna vez, el juego se podría completar en menos de una hora.

Corto pero intenso se le podría decir. 4 bloques de niveles saben a poco. Duran más por los intentos que tengamos que hacer que por sus fases en sí, y mucho menos por sus jefes.

También están los modos Arcade y Supervivencia, o la posibilidad de querer superar nuestras puntuaciones/obtener las misiones, pero eso depende de una mismo, ya que es algo que aporta un poco a la duración del juego, pero que consiste en repetir lo ya jugado, tal cual.

Como dije en el anterior apartado, habría estado bien la inclusión de misiones o elementos coleccionables, o simplemente algunos niveles más.

Es cierto que es un juego de eShop y que no se puede pedir tanto como a uno en formato físico, pero hay muchos ejemplos de juegos más baratos que ofrecen mucha más duración.

CONCLUSIÓN

Tras haber analizado los aspectos principales, la valoración está clara. Es un juego que podía haber llegado a ser mucho más pero se ha quedado en una especie de versión mini. Buena jugabilidad, buenos gráficos, pero muy, muy poca duración, la gran lacra de muchos de los juegos de hoy en día, lo que es una pena, la verdad.

¿Vale los 10€ que cuesta? Sí. Sí pero de manera muy ajustada, ya que podría (casi debería) costar un poquito menos.

Al menos es una buena manera de iniciarse en el género en Wii U, y puede gustar a novatos y veteranos, ya que no requiere de experiencia. Proporciona diversión, que es el objetivo principal de un videojuego, y piques contra la máquina (o nosotros mismos).