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[Análisis] Grand Theft Auto: Chinatown Wars

Mucho escepticismo hubo en mi cuando vi los trailers y gameplays del GTA: Chinatown Wars, lo de la vista cenital no me acababa de convencer, y además, que cojones, iban a sacarlo para una consola de Nintendo, y cuando se dignan a sacar alguna franquicia en Nintendo suelen cagarla pero bien cambiando los mecanismos que ya funcionan en las otras consolas. Véase, por ejemplo, Dead Space Extraction que se hizo con el odiado on-rails al igual que los dos Resident Evil Chronicles, que si bien no son del todo malos, si que no tienen nada que ver con sus predecesores.

Y dios dijo: “Que se haga Rockstar”

Así pues, este juego no me acababa de convencer nada de nada. Hasta que lo jugué. Y si tras el Red Dead Redemption y su genial DLC, Undead Nightmare ya elevé a Rockstar a la categoría de dioses del videojuego, este juego no hizo otra cosa más que afianzar esa posición aún más si cabe.

Para que os hagáis una idea de lo que es el juego: Si cogemos elGTA4, lo ponemos con la cámara aerea y le rebajamos los gráficos para que quepa en DS, nos sale Chinatown Wars.

Estamos ante un GTA y punto, no puede considerar-se ni Spin-off, ni derivado, ni pollas, Chinatown Wars forma parte de la médula espinal de la saga al lado de San Andreas o GTA 4. Y como buen GTA tiene todos los elementos de la saga.

Lo primero, la historia, una historia de mafias claro está. Ya hemos manejado a personajes de todo tipo, personalidad y origen. El negro pandillero C.J en San Andreas o el matón de los países del Este Niko Bellic y ahora nos toca manejar a un niño rico asiático llamado Huang Lee. El cual vuelve a Liberty City tras la muerte de su padre, uno de los capos de la mafia China de la ciudad. Con la intención de darle a su tío, el heredero del imperio, la Yu Jian, la espada “reliquia” de su familia.

Una vez en Liberty City es atacado en un tiroteo y dado por muerto, así que su “cadáver” es lanzado al río. Después de salir nadando, llega al bar de su tío con el cual empieza a maniobrar con tal de recuperar la espada y vindicar la muerte de su padre. Estamos, como no, ante una historia de venganza.

La jugabilidad tampoco cambia en comparación con sus hermanos, tenemos todo el amplio mapeado de Liberty City a nuestra disposición y deberemos hacer de pelele de los personajes que nos vayamos encontrando para avanzar en la historia. Para hacer una nueva misión tenemos que ir a los distintos puntos del mapa marcados con la letra inicial del personaje y se iniciará la introducción a la misión.

Las misiones igual que siempre, perseguir a los enemigos y dispararles desde el coche, robos entre bandas, carreras ilegales, etc etc… pero siempre con cosas que romperan la monotonía justo cuando pensamos que nos vamos a aburrir, como apagar un incendio con un coche de bomberos.

Los gráficos, pueden resultar relativamente malos, pero eso es solo debido a la vista aérea, porque mirándolo mejor, la ciudad está representada con todo lujo de detalles, con sus edificios, sus vallas publicitarias, sus semáforos, sutráfico, sus descampados… los coches también están bastante logrados y se logran distinguir todos ellos, de forma que cuando acabes el juego probablemente sepas distinguir un Infernus de un Comet.

Pocas cosas son las que difieren de un GTA de sobremesa como San Andreas, ya sea para bien o para mal.  La primera y más evidente y que ya he citado anteriormente: su vista cenital pero eso no supone ningún problema porque al final viene a ser lo mismo solo que un poco más alejado y sobretodo en las innumerables horas de conducción pues siempre se ha podido poner una cámara más o menos así de alejada en los demás títulos. Otra de ellas son las cinemáticas, que obviamente hacerlas con el motor del juego quedaría un poco cutre y soso, así que se hacen mediante animaciones con texto, algo así a lo que podemos encontrar en Profesor Layton por ejemplo.

Una cinemática

Pero si duda la diferencia que peor queda parada es la que podemos ver en los tiroteos. Y es que estos se limitan a darle al gatillo L para fijar el blanco y a la A para disparar hasta aniquilar, sin ningún tipo de forma de cubrirse, o posibilidad de fallar. Lo que hace que sean extremadamente fáciles y donde a veces te puedes fundir a toda una armada de “Spanish Lords” (Tenía que sacarlos, me ha hecho mucha gracia el nombre) solo con los puños.

Y ahora, tras citar uno de los pocos aspectos negativos del juego vienen algunos de los añadidos que solo se podían hacer en DS vía pantalla táctil, la cual Rockstar ha sabido aprovechar cojonudamente. Gracias a la pantalla inferior de la consola tenemos una serie de minijuegos bastante ingenisos a la par que jocosos y además perfectamente integrados en la jugabilidad. Citaré algunos de los que más me han sorprendido, como hacerle un puente a un coche desenroscando 4 tornillos para sacar la tapa y enrollar 4 cables entre sí para que el coche arranque o al pasar por un peaje, que nos salga una imagen en movimiento trasversal donde deberemos tocar el “cesto” y lanzalre unas monedas para que se levante la valla, de lo contrario la rompemos y una de las típicas estrellitas del GTA nos sale en la parte superior de la pantalla.

Además mientras jugamos podemos acceder a una fantástica PDA, donde tendremos acceso a toda la información que necesitemos, algo así al móvil en el GTA 4. Con ella podremos consultar nuestro correo electrónico, acceder al mapa de Liberty City y hasta podremos pedir armas en Amu-Nation por internet.

Por último cabe mencionar también el sistema de tráfico de estupefacientes, que hará que vayamos encontrando un gran número de traficantes con los cuales comerciar con Coca, hierba o ácido entre otros. Y todo bajo la ley de la oferta y la demanda, con chollos y soplos.

Un último aspecto es el del sonido. Los efectos de sonido en las distintas situaciones son bastante correctos, las armas, los coches, los transeúntes. La Banda Sonora no goza de ninguna canción original como los demás pero aún así podemos oír música en las emisoras de radio mientras conducimos, aunque acaben haciendose un tanto repetitivas. Y por último, la ausencia de las voces hace que el sonido sea el otro punto en el cual este título flaquea, una pena pues podrían haber puesto voces como (ora vez) en Profesor Layton 2.

En fin, Chinatown Wars es el ejemplo de que DS y Wii también puede tener los AAA de las consolas next-gen sin necesidad de tirar de los gráficos, es el ejemplo de que se pueden hacer las cosas bien hechas, de que con un poco de gracia y talento podemos hacer que la limitada capacidad gráfica de DS nos muestre todo un mundo.

Estamos, sin duda alguna, ante uno de los mejores títulos de Nintendo DS, sino el mejor.

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Lo Mejor:

  • Que la jugabilidad sea prácticamente un calco de sus hermanos mayores de sobremesa.
  • El genial uso de la pantalla táctil en algunas situaciones como confeccionar cócteles molotov, pagar un peaje o hacer un puente a un coche.
  • Liberty City está recreada casi a la perfección y tiene algunos detalles muy vistosos para tratarse de DS

Lo Peor:

  • Los tiroteos no son muy allá, pues se limitan a fijar el blanco y disparar, con lo cual la dificultad es nula.
  • La Banda Sonora no está a la altura de los títulos de DS con apenas 10 canciones no originales.
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JUGABILIDAD: 9

GRÁFICOS: 8

SONIDO: 7

DIVERSIÓN: 8,5

DURACIÓN: 8

TOTAL: 8,1 

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Vía | Jocosos in da House

8.1

[Análisis] Grand Theft Auto: Chinatown Wars

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
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Flojea en:
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