[Análisis] Kona

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Kona

La nieve es ese fenómeno meteorológico que nadie tiene una opinión intermedia sobre ella: o la odias o la amas. Normalmente, esta última se da cuando no estamos acostumbrados a ella. En el lado de los que están acostumbrados a ella están los que la odian por el trabajo extra que les da. Kona es un juego que también está dentro de este baremo y en los siguientes párrafos comprobaréis en qué lado está.

Parabole no es una desarrolladora de videojuegos propiamente dicha, sino que se basa en las experiencias interactivas aplicadas en muchos ámbitos, ya sea en la medicina, la educación o, como ocurre en Kona, los videojuegos. Afortunadamente, os podemos decir que la desarrolladora canadiense ha conseguido alcanzar su objetivo de inmersión interactiva.

Buscando al asesino de Quebec

En Kona encarnaremos a Carl, un exmilitar que ahora se dedica a la investigación privada. Por una carta enviada por un hombre de negocios llamado Hamilton, nuestro protagonista se dirige al lago Atamipek para solucionar unos pequeños actos de vandalismo. No obstante, cuando llegamos al lugar acordado Hamilton ha sido asesinado.

Aunque la premisa es considerablemente buena, la historia no consigue alcanzar el nivel de calidad presentado. Gracias a nuestro coche podremos ir recorriendo los alrededores del lago para visitar las casas de los demás vecinos y descubrir pistas sobre quién asesinó a Hamilton. No obstante, durante la investigación presenciamos fenómenos paranormales que han dejado congelados a algunos de los vecinos, con lo que tenemos el múltiple objetivo de solucionar ambos casos.

Cada vez que nos acercamos a los cadáveres congelados entramos en un mundo paralelo que explica qué es lo que le sucedió al vecino en cuestión, aunque nunca llegamos ver qué o quién causa el asesinato. Como jugador, nunca se nos explica por qué sucede esto y por qué lo estamos haciendo, hasta que más adelante lo descubrimos

Lamentablemente esto es una constante en el juego, ya que hacemos cosas pero nunca queda claro el por qué lo hacemos. Vamos a las casas de los demás y exploramos según que zonas porqué el mapa indica esos puntos de interés, pero no hay ningún orden a seguir.

La narración se caracteriza por una serie de altibajos en el que el hilo de la historia queda enterrado por la profunda y espesa nieve. Esto sucede por una falta de giros de guión y un clímax pobre que acaba por dejar unos agujeros de guión que Parabole no ha sabido arreglar.

Para descubrir las historias de cada familia y hallar al asesino, tendremos que hacer uso de la repetitiva mecánica de ir casa por casa para leer apuntes, diarios o dibujos que nos ofrezcan información sobre ellos, además de otros objetos que nos ayuden a continuar nuestra aventura. Aunque individualmente cada miembro de la familia parece ser interesante, en conjunto hay una relación insulsa entre vecinos basada en clichés.

No obstante, y como hemos dicho antes, individualmente parecen tener su propia personalidad, ya que cada casa es una representación gráfica de la relación que había entre los miembros de la familia y la rapidez con la que consiguieron escapar de la tormenta de nieve que asola Quebec.

Explora y sobrevive

La exploración en las casas es algo esencial para resolver los enigmas que nos propone Kona, pero no supone ningún tipo de dificultad entrar en ellas. Los puzles, en general, no son nada complejos y solo requieren de poseer los objetos adecuados para solucionarlos.

Aparte de los rompecabezas, el juego de Parabole también tiene toques de supervivencia propios de juegos como Rust o The Forest. Aunque simplifica en gran medida las características de este género, tendremos que crear hogueras en sitios específicos para resguardarnos del frío y guardar la partida. Además, la cordura y la salud del personaje también se verá afectada si no nos tomamos unas pastillas o nos sanamos con un botiquín, ya que probablemente seamos heridos por los lobos dado el tosco sistema de combate.

Circuitos congelados

Afortunadamente, y dejando a un lado el tema jugable y de historia, Parabole consigue aquello en lo que están realmente especializados. Si algo podemos destacar de Kona es de su gran inmersión gracias a una gran calidad sonora con unos efectos sonoros dignos del estudio. No obstante, y aunque visualmente consigue alcanzar los 720p en modo portátil y los 1080p en modo dock, los FPS se quedan en 30 y el pop-in de los elementos del escenario consiguen extraerte de la inmersión conseguida por el sonido.

A esto le debemos añadir las cargas que va haciendo a medida que avanzamos por Quebec. Depende por donde pasemos, el juego podría estar cargando entre unos 10-20 segundos la zona a la que vamos a acceder, partiendo el ritmo del juego, perdiendo el hilo de la historia y frustrando al jugador. Además, depende que cargas y qué estemos haciendo, el juego podría llegar a cerrarse, aunque esto solo nos llegó a pasar una vez.

Por otro lado, y siguiendo en lo visual, la interfaz del usuario es magnífica, ya que no se abren cuadros de diálogo cuando inspeccionamos las cosas, sino que las podemos ver/leer al momento. Aunque las notas están escritas en francés y se abre un cuadro con la traducción, el mapa, por ejemplo, podemos ver en tiempo real como se mueve nuestro indicador de personaje, acudiendo a este mapa incluso cuando conducimos.

Nieve espesa

Aunque el juego de Parabole engancha con fuerza al jugador desde el principio, la evolución de su historia y el mejorable trabajo técnico consiguen que se pierda el interés por Kona. Por culpa de ello, la calidad sonora y de interfaz quedan relegadas a un segundo plano resultando un juego con buenas ideas que quedan sumergidas en la nieve de Quebec. Kona ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch con textos en castellano por 19,99€ y un tamaño de descarga de 2955,94 MB.

6.0

[Análisis] Kona

Puntuación Nintenderos: Buen juego

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Buen apartado sonoro.
  • Los elementos de supervivencia.
  • Interfaz maravillosa.
Flojea en:
  • Apartado técnico muy mejorable.
  • Historia con altibajos.
  • Combate tosco.


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