[Análisis] Bombslinger

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Bombslinger

Pasado un año del lanzamiento de la consola Nintendo Switch, prácticamente todos los indies que llegan a esta lo hacen en el mismo día que en otras plataformas, incluso Steam. La consola híbrida de Nintendo ha llegado a tal momento de popularidad (momentum, lo llaman en inglés) que a los que estábamos por esta página en la etapa anterior de Nintendo todavía nos cuesta hacernos a la idea.

Otra prueba de ello es el lanzamiento de Bombslinger. En Steam ha estado en Early Access —esto significa que estaba en periodo de prueba— hasta el lanzamiento global en todas las plataformas. Hoy los usuarios de la plataforma de Nintendo pueden disfrutar de esta interesante vuelta de tuerca del concepto de Bomberman en todas partes, en cualquier momento gracias a las características exclusivas de hibridez de Switch.

El clásico recurso de Miyamoto

No lo sé a ciencia cierta, pero el periodismo de los videojuegos ha atribuido a Shigeru Miyamoto la idea de mezclar la jugabilidad con una narrativa. A esta idea la llaman el videojuego moderno; el viejo, sin narrativa, tiene ejemplos en Tetris, Pac-Man o Pong. Mario tiene la narrativa clásica del fontanero italiano que salva a una princesa y supera graves peligros —como una gran tortuga con pinchos— para lograrlo; Link tiene la narrativa también clásica del varón andrógino blanco y rubito que salva a una princesa y todo un reino de un destino funesto. ¿Fontanero y varón andrógino, clásicos? Bueno, Miyamoto habrá tirado de imaginación para adornar lo clásico.

En definitiva: conocemos a Miyamoto por diseñar juegos más completos de los que había antes (o paralelamente) de que él estuviera en Nintendo. Por otro lado Hudson Soft creó a Bomberman, un juego que tiene una historia tan superficial como la del propio Super Mario. La versión de Bomberman para NES bien podría estar influenciada por los éxitos que el creativo japonés cosechaba ya en 1985.

Pues bien, Bombslinger ha llegado para hacer el tercer paso en esta evolución del videojuego. Si Bomberman era divertido por su jugabilidad, pero tenía un historia completamente prescindible, ¿por qué no hacer un juego con la jugabilidad del título japonés de Konami (recordemos, creado por Hudson Soft) pero con un mayor peso en la historia? Esta es la razón de ser de Bombslinger.

Esto da paso a una nueva pregunta: ¿Qué narrativa puede casar con la jugabilidad de un juego tipo Bomberman? Pongámonos a pensar: ¿Qué sucesos en la historia del ser humano han contando con una gran cantidad de dinamita y variaciones? Los mineros la usaron, especialmente es famosa la minería americana del siglo XIX y los famosos TNT que los dibujos animados de WB usaban tanto en sus animaciones jocosas del Coyote y el Correcaminos o Tom y Jerry. Por tanto, a no ser que recurramos a la polémica situación actual del terrorismo yihadista o a la lucha armada socialista de algún país colonizado o semicolonizado (esto estaría muy bien), hemos encontrado el lugar donde contar la historia: EEUU en el siglo XIX.

Bombslinger cuenta la historia de un sureño americano llamado McBean, un campesino que carga con una orden de búsqueda y captura con recompensa. Los cazarrecompensas no dan con él, pero sí con su mujer y su rancho; este lo queman y ella muere a causa del fuego. La historia no es otra que de la aquel que busca venganza, como en tantos westerns. (¿Mi favorito? Kill Bill, obviamente.) Bombslinger cuenta con maestría con la sucesión de cuatro, cinco imágenes en la introducción el punto de partida de la trama. Narración económica de gran nivel.

¿Y, a partir de ahí, cómo se desarrolla Bombslinger? A través de una de las mecánicas más modernas del mundo de los videojuegos: el roguelike. Para los que no sepáis qué es, tenéis ejemplos en la eShop de Nintendo Switch en The Binding of Isaac: Afterbirth+, Tumbleseed, GoNNER, Enter the Gungeon, The Flame in the Flood o Neon Chrome, entre otros. Lo que tienen en común estos juegos es que los niveles se generan mediante un algoritmo y cada vez que reinicias una partida el mundo está modificado. Otra idea que tienen en común es la de empezar de cero después de una muerte, y las habilidades que consigues en una partida se pierden; al empezar de nuevo, otras habilidades se aprenden para hacer cada intento en único e irrepetible. A la lista de buenos roguelikes de Switch hay que sumar ahora a Bombslinger. Eso sí, si nunca habéis probado uno, recordad que la clave de estos es ser difíciles para llenar a de satisfacción al jugador que logra finalmente pasarse el juego entero de principio a final. Además, es una manera de multiplicar exponencialmente la duración del título, que se terminaría en apenas un par de horas con la posibilidad de guardar entre partidas y no perder el progreso al morir.

Hay que destacar dos últimas grandes aportaciones de diseño. La primera de ellas son los jefes finales. A cada nivel habremos de luchar con versiones superiores de enemigos con los que hemos topado en niveles previos. Al tratarse de un juego que incorpora el imaginario propio del Oeste americano, esperad borrachos con bocas flamígeros, campesinos con el pedúnculo de la espiga entre los dientes, red-necks, nigromantes, o directamente cabras alocadas. El imaginario mexicano se toma como prestado con mucha gracia.

La segunda es la inclusión de un modo multijugador que ofrece una diversión total al estilo Bomberman con la posibilidad de poner los Joy-Cons en posición horizontal. Perfecto añadido especialmente cuando lo juegas en Nintendo Switch, lugar donde la facilidad de jugar en multijugador en una sola pantalla es facilísimo, especialmente en juegos que requieren de tan pocos comandos y botones como este juego inspirado en el clásico de Konami Bomberman.

Conclusiones

La larga y completa lista de juegos indie estilo roguelike de Nintendo Switch tiene una nueva incorporación que no debe pasarse por alto. Esta es Bombslinger, un juego que logra atrapar el concepto que convirtió a Bomberman como una saga de culto y dotarlo de una historia más interesante, que abraza el humor paródico hacia el sur conservador de Estados Unidos, ese que Padre de Familia o Los Simpson nos han mostrado en tantos capítulos hilarantes. Pese a este vuelco al concepto original de Bomberman, el clásico modo multijugador con Joy-Con separados y el diseño de los jefes finales del modo historia siguen siendo su mayor atractivo.

Bombslinger llegará a la eShop de Nintendo Switch mañana 11 de abril a un precio de 11,99 €. Textos en castellano. Tamaño de descarga, 260 MB.

7.3

[Análisis] Bombslinger

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Interesante giro a la idea original de Bomberman: esta vez, con una historia más acorde a las mecánicas de juego.
  • Modo historia completo que agradará a los amantes del roguelike (tiene muchos objetos y habilidades).
  • El multijugador desenfadado con Joy-Con partidos sigue siendo la mejor manera de sacar provecho del concepto Bomberman.
Flojea en:
  • Solo cuenta con dos modo (historia y cooperativo).
  • No destaca por su pixel art ni por su sonido.


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