[Análisis] Legrand Legacy: Tale of the Fatebounds

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Legrand Legacy: Tale of the Fatebounds

De vuelta a la época dorada de los JRPG

Quiero empezar este análisis dejando claro que este juego es una carta de amor a los juegos de los años 90, a los tiempos de GameCube y PS1, a la era dorada de los JRPG. Combina los elementos más importantes del género como la banda sonora o el sistema de combate por turnos a la perfección dándonos como resultado un juego para el recuerdo.

Más vale maña que fuerza

Nintendo es una compañía muy especial dentro de la industria del videojuego, ya que el atractivo de sus juegos no está en la potencia gráfica sino en la belleza del mismo. Esto pasa por dejar de lado el 4K y centrarse en crear mundos arrebatadoramente bonitos que seguirán siéndolo pasen los años que pasen. Como no, el ejemplo más claro que tenemos de esto es la última entrega de la saga de Zelda, que nos present un mundo y estilo único.

Aunque Legrand Legacy: Tale of the Fatebouns no llegue a ese extremo, consigue hacer algo realmente increíble teniendo en cuenta el tamaño del equipo de desarrolladores y el presupuesto que tenían. Sus gráficos recuerdan mucho, como ya he dicho, a los de la GameCube, pero con una capa hecha a mano que solo hace que darle más personalidad a su increíble mundo.

En cuanto al apartado sonoro no hay mucho que decir, la música es buena pero no memorable, y en el mundo no vas escuchar otra cosa que tus pisadas y el sonido ambiental.

Un mundo y personajes a la altura

Legrand es mundo que tiene entornos muy variados: desde imponentes bosques mágicos a inmensos desiertos por los que perderse e increíbles ciudades secretas que visitar. En todos estos lugares hay zonas ocultas que vale la pena explorar, ya sea porque esconden un jefe secreto, un objeto muy interesante, o simplemente un bello paisaje que admirar.

Los personajes no se quedan cortos, ya que gracias a sus excelentes diálogos y asombrosa personalidad el mundo se siente coherente. Rara vez sientes que x personaje con el que has hablado te ha hecho perder el tiempo, todo lo contrario, ya que la inmensa mayoría de veces te sientes interesado por lo que tiene que decir.

Ademas, la historia acompaña a los increíblemente bien escritos personajes, cosa que no es de extrañar ya que es uno de los pilares fundamentales del género. Es por eso que no voy a profundizar mucho en este tema, solo deciros que durante todas las horas que lo juguéis estaréis intrigados por saber que va a pasar después en la sombría y peligrosa tierra de Legrand.

Combates y exploración por turnos de la vieja escuela

Uno de los apartados más interesantes de los que hablar del juego es el sistema de combate, ya que esta vez no consiste en escoger el ataque y encadenar combos con los miembros de tu cuadrilla, es muy diferente a eso. En este caso al principio de tu turno va a salir una rueda y una aguja, cuando está aguja llegue a la parte correcta tienes que apretar el botón que te marquen en pantalla. Este sistema puede frustrar al principio, pero cuando consigues perfeccionarlo y encadenar varios golpes buenos seguidos te sientes como como un auténtico maestro.

Desgraciadamente no todo puede ser bueno, y lo malo llega fuera de los combates. Cuando te tienes que desplazar de un lugar a otro es el momento en el que se le ven las limitaciones. Legrand está formado por varias regiones pequeñas, que a la vez están formadas por aún más regiones pequeñas. Pero estas están interconectadas por pasillos por los que vas a tardar en pasar, es por eso que si quieres agilizar el proceso, puedes moverte a través de una interfaz. Y que esto pasara en Final Fantasy IX es pasable, pero en pleno 2019 no, ya que hace que viajar a través de este reino sea más cuestión de moverse por menús que no vivir una épica aventura.

Las misiones principales son de lo más entretenidas y nunca se hacen repetitivas. Por desgracia no puedo decir lo mismo de las secundarias, ya que prácticamente en su totalidad son al más puro estilo de recadero, factor que te hace sentir como si estuvieses perdiendo el tiempo.

El final del viaje

Para acabar quiero dejar claro que este juego, pese a lo negativo que me he puesto en el anterior párrafo, me parece una aventura totalmente recomendable que ningún fan del género se tendría que perder. Un viaje de nostalgia hacia los 90 del que nos va a costar olvidarnos.

Este juego está disponible en la eShop de Nintendo Switch por 19,99€. Su tamaño de descarga es de 7482,64 MB.

7.2

[Análisis] Legrand Legacy: Tale of the Fatebounds

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Nostalgia en su mejor forma.
  • Sistema de combate divertido.
  • Legrand es un mundo muy bien hecho.
  • Personajes e historia muy bien escritos.
Flojea en:
  • Banda sonora bastante mala.
  • Misiones secundarias de relleno.
  • Desplazamiento por el mundo aburrido.


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