[Análisis] Monster Boy and the Cursed Kingdom

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Monster Boy and the Cursed Kingdom

El 18 de abril de 2017 llegó Wonder Boy: The Dragon’s Trap a Nintendo Switch, un remake del clásico Wonderboy III: The Dragon’s Trap que fue anunciado de forma oficial por DotEmu y Lizardcube en junio de 2016 para PC y diferentes consolas, entre ellas la consola híbrida de Nintendo. Se trataba de un título muy respetuoso con la obra original, ya que además de tener gráficos en alta definición y música reorquestada, también permitía jugar con los gráficos y música originales.

Pues bien, hoy analizaré el considerado como sucesor espiritual de la serie Wonder Boy de Sega y Westone Bit Entertainment. Se trata de Monster Boy and the Cursed Kingdom, un juego completamente nuevo desarrollado por Game Atelier y publicado por FDG Entertainment que combina aventura, acción, plataformas, puzles y exploración al más puro estilo metroidvania.

Este título tras múltiples retrasos por fin está disponible a principios de este mes de diciembre para PS4, Xbox One y Nintendo Switch. Esta última versión es la que hoy analizaré. ¡Lo estaba esperando como agua de mayo!

Resultado de imagen de Monster Boy and the Cursed Kingdom switch

Argumento

En este título encarnaremos a un chico de pelo azul llamado Jin, el cual vivía en armonía en Monster World, hasta que un día mientras estaba tranquilamente pescando y sin saber el motivo, su tío Nabu, empezó a convertir con una varita mágica a todos los habitantes del reino en animales, incluido a nuestro hermano Zeke (en un pequeño dragón) y al propio Jin (en un cerdo), por lo que no hay más remedio que buscar una serie de orbes para poder recuperar su forma humana y de paso salvar a toda la gente del reino. Pero no será nada fácil, ya que cada uno de ellos está custodiado en diferentes zonas por temibles enemigos.

¿Acompañaréis a Jin en esta trepidante aventura?

La imagen puede contener: texto

Jugabilidad

Tomando sus influencias principalmente del juego de 1989, Wonder Boy III: The Dragon’s Trap, Monster Boy and the Cursed Kingdom es un juego de acción y plataformas de desplazamiento lateral en 2D con un mundo que se va abriendo a medida que vamos explorando, en el que deberemos derrotar enemigos y resolver puzles para avanzar en la historia. A lo largo de todo el juego encontraremos una gran diversidad de enemigos y trampas, así como grandes jefes finales. En ese sentido es muy satisfactorio comprobar que el control del juego es muy preciso.

Al igual que en The Dragon’s Trap, podremos obtener cinco transformaciones de animales a medida que avancemos en el juego y que, a diferencia del anterior, podremos cambiar cuando queramos, ya que serán necesarias para superar diferentes tipos de situaciones. Cada una de estas transformaciones tiene sus propias habilidades únicas y son las siguientes:

  • Cerdo: Puede encontrar objetos y lugares ocultos gracias a su olfato, también puede usar un búmeran y tirar bombas, así como utilizar magia (fuego, rayo y viento).
  • Serpiente: Puede escalar por paredes con musgo, escupir veneno que daña a los enemigos, colarse por pequeños agujeros de la pared y tragarse objetos (llaves y engranajes).
  • Rana: Puede nadar más fácilmente en el agua y usar su lengua para balancearse en anillas y agarrarse a tirachinas, tragar objetos y escupirlos (bombas y algunas plataformas).
  • León: Es fuerte y puede destruir bloques con una embestida, así como caer en picado sobre sus enemigos
  • Dragón: Puede volar y disparar fuego por la boca.

No hay texto alternativo automático disponible.

Durante toda nuestra aventura encontraremos monedas ya sea por los escenarios a simple vista, en cofres o venciendo a los enemigos. Con el dinero podemos comprar nuevos objetos, como pociones para recuperar salud, armas, armaduras, escudos, botas y brazaletes. Además contaremos con ciertos toques roleros, ya que a todos los objetos descritos se les pueden añadir mejoras con gemas de poder, las cuales están bastante ocultas por el escenario en algunos cofres. Algunos de ellos para poder abrirlos deberemos tener cierto número de magias.  El número de veces que podremos usar cada magia dependerá de las trufas que encontremos (cada una incrementa en 5 unidades el tipo de magia a la que pertenezca). Para poder encontrarlas deberemos usar el olfato del cerdo y luego comérnoslas.

A nuestra disposición tendremos un mapa muy extenso con enormes escenarios interconectados, aunque se irá dibujando a medida que avancemos. El juego cuenta con una gran variedad de localizaciones, desde aldeas y playas, hasta alcantarillas, bosques, templos, cuevas, volcanes, cementerios, etc. Como en todos los juegos de este tipo, al principio habrá muchas zonas bloqueadas, por lo que deberemos tener la transformación adecuada o determinado objeto para poder continuar por ellas. En este sentido, la exploración es parte fundamental de este juego, ya que estamos ante un título de estilo metroidvania, donde el backtracking (regresar a zonas anteriores), así como desbloquear nuevos accesos estará a la orden del día. En dicho mapa podremos ver el tanto por ciento que hayamos explorado (se irá dibujando a medida que avancemos), así como nuestro objetivo, el cual aparecerá marcado con un punto de mira verde. También encontraremos una serie de portales teletransportadores que nos permitirán poder viajar rápidamente a diferentes zonas del mapa. Tras activarlos nos serán muy útiles para ahorrarnos tiempo. También contaremos con puntos de control para guardar nuestro avance en forma de fuentes. Las hay de dos tipos: pequeñas que solo guardan la partida y grandes, que guardan la partida y además recuperan toda nuestra salud. Y hablando se salud, deberemos encontrar una serie de cofres para aumentar nuestro corazones e incluso podremos comprar elixires para restaurarlos todos de forma automática cuando nos maten, lo que resulta tremendamente útil contra los jefes más complicados.

También encontraremos una serie de puzles, los cuales deberemos resolver para poder seguir avanzando. Al principio dichos puzles resultan muy simples (tocar una palanca, seguir una secuencia, etc.), pero a medida que avancemos en el juego dichos puzles se irán volviendo más elaborados y complicados de resolver, por lo que no será raro que en más de una ocasión nos quedemos atascados. En estos casos no queda más que remedio explorar concienzudamente los escenarios para encontrar el detalle que se nos escapa. Por una parte hace que el juego sea más interesante, ya que no solo hay que avanzar derrotando a los enemigos, sino también detenerse a pensar, pero por otra puede frustrar a los jugadores más impacientes, por lo que os recomiendo que os lo toméis con calma.

No hay texto alternativo automático disponible.

Además este título esconde multitud de secretos, en forma de zonas ocultas y cofres, así como coleccionables (partituras), por lo que no es de extrañar que gran parte de nuestra aventura nos la pasemos dando vueltas para ver como llegar a determinada zona o como conseguir ese cofre que parece casi inaccesible. La paciencia y la constancia serán claves para dar con todos ellos.

Finalmente hay que destacar que este título, como la mayoría de juegos de Switch, puede jugarse en modo portátil, modo sobremesa y modo televisor. Además  también es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch y el servicio de guardado de datos en la nube.

Gráficos y sonido

A nivel visual estamos ante un juego que es precioso, con sprites animados dibujados a mano, colorido y lleno de detalles que nos harán esbozar una sonrisa. Monster Boy and the Cursed Kingdom destila cariño y humor por los cuatro costados, todo ello unido a sus magníficas animaciones, divertidas expresiones faciales y bellos escenarios, hacen que estemos sin duda ante uno de los juegos más bonitos del año en cuanto a su diseño artístico. Mención aparte merecen los jefes finales, que gozan de un gran diseño y unas mecánicas muy interesantes. ¡Parece que los personajes están vivos!

La imagen puede contener: nubes, naturaleza y exterior

En cuanto a su apartado técnico, Monster Boy y el Reino Maldito, tiene una resolución de 1080p en el modo televisor y 720p en modo portátil, corriendo en ambos modos a 60 fps. También cuenta con vibración HD y resulta tremendamente fluido, sin ningún tipo de caída, incluso en las zonas donde se concentran más enemigos.

En cuanto a su sonido, el juego cuenta con una magnífica banda sonora que ha sido compuesta por un equipo formado por algunos de los mejores compositores japoneses: Motoi Sakuraba, Michiru Yamane, Yuzo Koshiro, Keiki Kobayashi, Takeshi Yanagawa y Haruka Shimotsuki, con música reorquestada de entregas pasadas de la saga. Los efectos de sonido igualmente están muy cuidados y acompañan perfectamente la acción. Por último cabe destacar que el juego cuenta con nueve idiomas: japonés, inglés francés, alemán, italiano, ruso, coreano, chino y español.

No hay texto alternativo automático disponible.

Duración

La duración de Monster Boy and the Cursed Kingdom es de aproxiamdamente unas 20 horas, aunque como siempre suelo comentar, este apartado es muy relativo. Si bien al principio es muy fácil avanzar siendo bastante sencillo y obvio el camino, a medida que avancemos en nuestra aventura la cosa se irá complicando bastante, con puzles cada vez más complejos y enemigos que no paran de incordiar. De hecho, es habitual que a medida que nos acerquemos al final del juego nos quedemos atascados en diversos puntos, ya sea por los enemigos, o porque no sepamos por donde debemos continuar, por lo que esa cantidad de horas puede aumentar fácilmente, sobre todo si nos paramos a explorar.

Una vez completado el juego podremos seguir explorando a nuestro aire, para conseguir completar nuestro inventario: armas, armaduras, escudos, botas y brazaletes así como encontrar las partituras o cualquier otro cofre que nos hayamos dejado, por lo que en ese sentido estamos ante un título muy rejugable, por no hablar de que podemos intentar mejorar todo nuestro equipo al máximo. Desde luego los jugadores más completistas tienen juego para rato.

No hay texto alternativo automático disponible.

Curiosidades

  • Monster Boy fue creado originalmente por el estudio Game Atelier, con sede en París, como un proyecto planeado de Kickstarter titulado Flying Hamster II: Knight of the Golden Seed, una secuela del Flying Hamster de 2010 de la compañía.
  • Después de que la distribuidora FDG Entertainment recogió el juego, se transformó en un sucesor de Wonder Boy titulado Monster Boy and the Wizard of Booze, ya que Sega era propietaria de los derechos del nombre de Wonder Boy. El juego fue retitulado más tarde a Monster Boy and the Cursed Kingdom debido a las críticas hacia el subtítulo anterior de Wizard of Booze, ya que hacía referencia a bebidas alcohólicas.
  • El juego se ha desarrollando en colaboración con el creador de la serie Wonder Boy in Monster World, Ryuichi Nishizawa, quien también apoyó a DotEmu y el remake de Lizardcube: Wonder Boy III: The Dragon’s Trap.
  • En febrero de 2018, FDG Entertainment anunció que se habían asociado con Sega para lanzar las versiones Nintendo Switch y PS4 del juego como copias físicas de venta al por menor en Norteamérica, y lanzarlas junto con el lanzamiento digital en todas las plataformas. Por desgracia la versión física del juego solo se vende en América, por lo que si lo queréis en ese formato no queda otro remedio que importar.
  • Originalmente Monster Boy and the Cursed Kingdom estaba programado para lanzarse el 6 de noviembre de 2018 en todo el mundo, sin embargo, debido a “dificultades imprevistas” relacionadas con la producción de las copias físicas, FDG Entertainment retrasó el lanzamiento del juego hasta el 4 de diciembre, aplicándolo tanto a la versión física como a la digital. Eso se traduce en que a además de no recibir el juego en formato físico en Europa, igualmente hemos tenido que sufrir el retraso de la versión digital.
  • Este título cuenta con un 10% de descuento si ya tenemos Blossom Tales: The Sleeping King para Nintendo Switch.

La imagen puede contener: fuego

Conclusión

Por fin tenemos con nosotros uno de los mejores juegos de acción y plataformas del año. Hablar de Monster Boy and the Cursed Kingdom es hablar de belleza visual y sonora, de humor, de entretenimiento, pero sobre todo de diversión y amor por el trabajo bien hecho en un videojuego.

La espera ha sido larga, pero sin duda ha merecido la pena. Así que si os gustó en su día Wonder Boy: The Dragon’s Trap o simplemente os encantan los títulos de estilo metroidvania, tenéis una cita ineludible con este título.

Monster Boy and the Cursed Kingdom está disponible desde el 4 de diciembre en formato digital, a través de la eShop, a un precio de 39,99€. Deberéis tener un espacio libre en vuestra consola de 5,1 GB para poder descargarlo.

9.0

[Análisis] Monster Boy and the Cursed Kingdom

Puntuación Nintenderos: Imprescindible

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • A nivel gráfico es una auténtica gozada.
  • Su magnífica banda sonora.
  • Gran cantidad de contenido y secretos por descubrir.
  • Muy rejugable.
Flojea en:
  • Algunos puntos de la aventura contienen puzles bastante enrevesados, por lo que puede llegar a atascar y frustrar al jugador.
  • Que no cuente con versión física en Europa.