[Análisis] The Gardens Between

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] The Gardens Between

Desde que abrimos el juego ya sabemos que estamos ante un título muy bien trabajado gráficamente y que va a apostar por el minimalismo en sus menús y opciones. Es una noche lluviosa, se refleja la luz de la luna en las paredes de los edificios empapados por la precipitación, a lo lejos un tren surca el horizonte y un par de jóvenes se ven trasportados de su casa del árbol a un pequeño entorno con elementos comunes en la vida de ambos.

Un juego temporal

Los personajes tienen unas acciones prefijadas, lo único que puede hacer el jugador es mover las flechas, los gatillos o palancas de control para que el tiempo avance o retroceda, y pulsar A para interactuar. El resto, es cosa de saber usar bien las habilidades mentales y, por supuesto, también es importante saber cuándo dejar parado el tiempo. La chica va a la cabeza y puede portar una luminaria que ha de recargarse con unos orbes mágicos dispersos por los caminos. El chico la sigue, con la capacidad de accionar mecanismos o hacer que el tiempo se altere sólo sobre algunos elementos determinados. Saber combinar las acciones de ambos para abrir el portal que se abre al final de la senda es el objetivo del juego.

Tiene una gran riqueza visual en sus animaciones, atmósferas y paleta cromática, con escenarios llenos de vida y detalles que incluyen hasta consolas de Nintendo. El estilo cel shading y la inspiración japonesa le sientan de maravilla. Todo ello es acompañado por una melodía sutil, relajada, que va al ritmo del juego. No es muy versátil, sólo hay una manera válida para resolver los puzles que se van planteando. Y, aun así, el título es muy entretenido, con una vibración HD sutil que enfatiza momentos puntuales de manera acertada.

En modo portátil quizá se queden un poco pequeños estos mapas, sobre los que no puedes hacer zoom y que te impiden girar a voluntad: recordemos que las únicas acciones permitidas son la alteración temporal y la interacción con ciertos elementos. Al movernos en el tiempo, los personajes se desplazan concéntricamente y, junto a ellos, la cámara. Desgraciadamente, esto provoca que las sesiones prolongadas de juego puedan terminar resultando mareantes ya sea en modo portátil o televisor, y la música se vuelve redundante. Tras la resolución de los mapas el juego se guarda automáticamente y sólo se permite un archivo de guardado.

Con el tiempo en su contra

La progresión se va pincelando casi sin que nos demos cuenta tanto a nivel jugable como argumental. Se nos va narrando una historia interactiva formada por cortos retazos que vamos desbloqueando a medida que superamos puzles. Es simple y universal, pero un efectivo hilo conductor que versa sobre la diversión, la amistad…

Un bonito nivel final cierra el juego uniendo todas sus partes. Pero se queda corto. Excesivamente corto. Había mucho potencial en este título. Tiene muchos puntos fuertes, un concepto interesante para la resolución de puzles y, por encima de todo, una gran belleza. Al acabar tienes la sensación de haber terminado sólo uno de las decenas de mundos que podrías haber visitado. Se podría haber seguido profundizando en las mecánicas y haber llevado un paso más allá este bonito indie. Pero se queda un poco escaso. Cierra demasiado pronto. Parece haberse quedado como el primer capítulo de un juego que nunca fue. Lástima.

Recomendado para…

… los que sigan llevando un pequeño explorador en su interior y que sean una pizca de traviesos. Amantes de los juegos tranquilos con pequeñas amenazas nunca mortales que inciten a seguir abriéndose camino entre los tristes recuerdos felices para, por unas horas, volver a la infancia, a los amigos.

Otros títulos a los que me remite

  • Captain Toad Treasure Tracker, disponible en las últimas consolas de sobremesa y portátiles de Nintendo, también apuesta por los puzles en jardines miniatura o Hakoniwa.
  • Su bello estilo gráfico recuerda a The Legend of Zelda: Breath of the Wild, con hermosas animaciones y paisajes silvestres llenos de color y destellos.

The Gardens Between ya está disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 19,99€ y ocupando su descarga 1317,01 MB.

7.1

[Análisis] The Gardens Between

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Bellos gráficos.
  • Propuesta original.
Flojea en:
  • Demasiado corto; deja con ganas de más.
  • Las sesiones prolongadas de juego pueden marear.
  • Sólo hay un modo de resolver cada uno de los puzles.
  • Únicamente permite un archivo de guardado.