[Análisis] ‘Pokémon Sol y Luna’

Análisis Nintendo 3DS

[Análisis] ‘Pokémon Sol y Luna’

Pokémon Sol y Luna representan casi todo lo que los amantes de la saga buscan. Renuevan las fórmulas que brindaron el éxito absoluto a Pokémon pero sin dejar de lado las mecánicas clásicas. Así, la séptima generación aspira a coronarse como la mejor hasta la fecha por todo lo que a continuación se expone en el presente análisis.

Bienvenidos a Alola

La historia es la prueba de que las bases se mantienen, pero Pokémon tiene algo nuevo que ofrecer. Alola es una región tranquila y sus habitantes tan amables como el clima que allí impera. Las islas de Melemele, Akala, Ula-Ula y Poni aguardan a ser exploradas por los entrenadores locales. No obstante, el Team Skull perturbará la paz isleña con fechorías de todo tipo, aunque no pasan de meras gamberradas. La Fundación Æther se encargará de solventar los destrozos del grupo de delincuentes.

Hasta aquí, todo responde a los estándares habituales. Sin embargo, la historia de ambas organizaciones presenta giros radicales e inesperados (no como en X e Y) y que sorprenderán a todos los entrenadores. Estos iniciarán su viaje escogiendo entre Rowlet, Litten y Popplio para emprender su camino en pos de superar el Recorrido Insular, una serie de pruebas que afronta todo niño de 11 años en Alola.

Cambios para seguir siendo Pokémon

Aquello de recorrer rutas lineales para convertirse en un Maestro Pokémon queda atrás. Ser el mejor en Alola implica superar una serie de pruebas, sí; pero también explorar cada rincón de las cuatro islas que componen la región. Ese es uno de los puntos fuertes de las nuevas ediciones, el hecho de que todos los lugares importen y haya que indagar cada rincón para progresar.

Cuando eso ocurra, el protagonista estará listo para superar las pruebas y enfrentarse a los Pokémon dominantes. Otro de los logros de Pokémon Sol y Luna, pues aunque solo se trate de un rival este podrá pedir auxilio a otras criaturas y complicar la batalla. Sobre todo en las últimas pruebas, en tanto que el nivel (y por ende la exigencia) será mayor.

Mejorar conlleva conocer el entorno, ganarse la aprobación de quienes lo protegen (los capitanes) y derrotar a los Pokémon dominantes para librar un combate contra el Kahuna de cada isla. Son ellos quienes representan el papel de líder de gimnasio, pero de forma mucho más orgánica. Hay un porqué para su existencia, ya que defienden, cuidan y tienen vínculos con el territorio. Es decir, no son anecdóticos como sí lo fueron la mayoría de líderes de gimnasio de Kanto, Johto, Hoenn, Sinnoh y Kalos, con la pequeña excepción de los de Teselia.

Este tipo de cambios respetan la idea de convivencia con los Pokémon, como también lo hace la RotomDex o las Pokémonturas. En el primer caso, la idea de que un Rotom nos acompañe y aconseje durante el viaje da vida a un objeto tan soso pero importante como es la Pokédex. El adiós a las MOs era vital y esta mecánica es la mejor forma de despedirse de ellas. Un Tauros es capaz de romper una roca, así como un Lapras puede surcar el océano con un entrenador a cuestas. Lo mejor es que no es necesario capturarlos, sino colaborar con ellos tras obtener la aprobación del capitán correspondiente. Como lo leéis, Pokémon tiene lógica, por fin.

Movimientos Z y el futuro del competitivo

Es obvio que Sol y Luna buscan reforzar los lazos entre entrenadores y criaturas. No solo por lo expuesto o por el papel del Poké Relax, mucho más útil que el Poké Recreo de X e Y, sino también por otros detalles como los Movimientos Z. Similares a la megaevolución, estos poderosos ataques requieren de coordinación entre las partes y tal es su fuerza que solo pueden utilizarse una vez por combate. A diferencia de las megapiedras, el uso de los Cristales Z en el competitivo implicará definir una estrategia, pues una simple Protección puede contrarrestarlos para toda la batalla.

Hay uno por cada tipo, a excepción de algunos exclusivos como el de Pikachu. La riqueza de estos objetos aumenta al equiparse en Pokémon con movesets variados, como Greninja. En ese caso, podrá utilizar el cristal de tipo Siniestro, Agua, Psíquico, o cualquiera que comparta tipo con al menos uno de sus ataques. Un factor sorpresa en los Pokémon más versátiles.

Precisamente lo son la mayoría de las nuevas criaturas, ya que tienen una habilidad, estadísticas, combinación de tipos o detalle que las hace únicas y válidas para recurrir a ellas en combate. Su diseño siempre es objeto de polémica, sobre todo en casos como los de Bruxish, pero su potencial competitivo está fuera de toda duda. Precisamente es él quien ha acabado con el reinado de Talonflame tras más de dos años adueñándose de un slot en cada equipo.

Game Freak ha buscado equilibrar el competitivo sustituyendo las megaevoluciones por los Movimientos Z, así como nerfeando habilidades como Alas Vendaval u objetos como el Mineral Evolutivo, que tantos combates protagonizaban. En resumen, la incorporación de Pokémon, habilidades y objetos nuevos persiguen balancear y abrir una vertiente competitiva que pecaba de cerrada.

La sexta generación ya supuso un gran paso para llevar el competitivo a un amplio número de jugadores, pero ahora es incluso más accesible gracias a ideas como el Hiperentrenamiento, que facilitará perfeccionar los IVs de cada Pokémon, una de las cuestiones más complicadas en la crianza. El problema es que ya no hay hordas, la forma más sencilla de subir los EVs de varias criaturas al mismo tiempo.

Con el equipo listo y alguien con quien combatir, ya sea de forma local o en línea, empieza el verdadero juego. A los combates en diferentes modalidades se une el Battle Royale, una de las novedades más divertidas de Pokémon Sol y Luna. Los combates a cuatro son impredecibles y obligarán incluso al jugador más experto a definir nuevas pautas y estrategias. Asimismo, ahora cualquiera puede crear su propio torneo con las reglas que él mismo estipule. Por supuesto, los intercambios siguen como uno de los mayores atractivos para completar la Pokédex.

Dentro del propio juego, algunos modos de combate como el Árbol de Batalla o los enfrentamientos ya anunciados contra Rojo y Azul harán las delicias de quienes llevan siguiendo la franquicia desde las versiones monocromáticas de Game Boy. La clásica Torre de Batalla hecha guiño a los fans.

El mejor Pokémon en lo técnico

El apartado técnico es uno de los puntos fuertes de las nuevas entregas, pues los gráficos y las nuevas animaciones para cada ataque y entrenador rompen con la monotonía que hubiera supuesto repetir lo visto en XY y ROZA. Eso sí, los combates dobles harán sufrir a las 3DS originales, pues estos títulos la llevan a su límite. La banda sonora con toques hawaianos es una delicia que sumerge al jugador en el eterno verano de Alola.

Las ayudas visuales en los combates para conocer la eficacia de un movimiento determinado son una mera ayuda para el jugador reciente, que dejará de mirar en cuanto domine lo más mínimo la tabla de tipos. Total, no tienen en cuenta habilidades como Levitación ni posible daño x4 a un rival cuya combinación de tipos sufra ante un ataque concreto.

Conclusiones

Es evidente que Pokémon Sol y Luna no cuentan con el factor novedad del que sí gozaron las ediciones originales hace ya 20 años, pero aun así son capaces de sorprender incluso a los entrenadores veteranos, aquellos cuyas medallas de Kanto ya no brillan. La historia, aunque simple, atrapa más de lo que viene siendo habitual en la saga, al menos durante las 30 horas que costará, aproximadamente, terminar la trama principal. A partir de ahí, Pokémon garantiza horas de diversión, más en ediciones como estas, con los modos online y sobre todo la incorporación del genial Battle Royale.

La pregunta es obvia, ¿son los mejores juegos de Pokémon? Eso solo puede determinarlo el tiempo y la crítica de sus usuarios, pero, por muchas virtudes que extraiga en este escrito, Sol y Luna tienen fallos. Aunque los Pokémon dominantes pueden provocar dolores de cabeza y la dificultad en general aumenta respecto a la sexta generación, echo en falta un reto más exigente, aunque sea en forma de un modo difícil que no me obligue a utilizar dinámicas de los nuzlockes desde el principio.

No obstante, entiendo que Pokémon ya no va por ese camino, sino todo lo contrario. Más ahora que Pokémon GO ha devuelto a la saga a la palestra y el público es mayor, pero no necesariamente más hábil. En ese sentido y a grandes rasgos, las novedades incluidas en estas versiones aprovechan el boom del título de Niantic y son de lo más atractivas.

Si te gusta Pokémon, Sol y Luna son imprescindibles. Y si no, casi que también. Son las entregas ideales para continuar la aventura de quienes la empezaron hace ya dos décadas, pero también para que los debutantes pulsen B y empiecen a correr por la nueva región. En todo caso, bienvenidos a Alola.

9.0

[Análisis] ‘Pokémon Sol y Luna’

Puntuación Nintenderos: Imprescindible

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • 'Pokémon Sol y Luna' cambian lo necesario para refrescar una saga tan manida como exitosa.
  • El adiós a las MO o a los líderes de gimnasio sientan tan bien como el aire fresco de Alola.
  • El nuevo modo Battle Royale, que es tremendamente divertido.
  • Una historia más interesante que las anteriores.
  • Proporciona muchas horas de diversión y es más exigente que las últimas entregas.
Flojea en:
  • Aunque la dificultad mejora respecto a XY y ROZA, sigue sin ser un reto.
  • ¿Qué hay del jugador experimentado que busca algo más? Su único desafío es el competitivo.
  • Las Old 3DS sufren un poco en combates dobles.