[Impresiones] Jugamos a ‘Yoshi’s Woolly World’ en la Madrid Games Week

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[Impresiones] Jugamos a ‘Yoshi’s Woolly World’ en la Madrid Games Week

Uno de los ttulos que más han llamado la atención durante el Madrid Games Week que se está celebrando en IFEMA es la nueva aventura del dinosaurio de Nintendo. Tras el pequeño fiasco que nos llevamos con Yoshi’s New Island a comienzos de año, es el turno de demostrar la grandeza de esta saga, esta vez en Wii U. Echemos un vistazo a lo que nos ofrecerá Yoshi’s Wolly World.

La primera vez que vimos esta obra en movimiento fue en el primer Nintendo Direct de 2013, pero no fue hasta el pasado E3 cuando vimos cómo había evolucionado y en lo que finalmente se ha convertido aquel apodado como Yoshi’s Yarn. Su estilo gráfico es quizás uno de sus mayores alicientes, demostrando que la sobremesa de Nintendo no será la más puntera en términos técnicos pero nadie puede negar lo bien que se están aprovechando las bondades de la Alta Definición. La lana ha llegado a esta franquicia y le sienta de lujo.

Al cargo de su desarrollo se encuentra el estudio nipón Good-Feel, creadores de Kirby’s Epic Yarn, teniendo además a Takashi Tezuka como cabeza pensante. Tomando como base un estilo visual que apuesta por el preciosismo, nos enfrentamos a un juego de plataformas en dos dimensiones con scroll lateral y una serie de aspectos que, una vez probado a fondo, podemos decir que ofrecerá muchas más novedades de las que pueden pensarse en un primer momento por las imágenes.

Cuando tomamos el Wii U Gamepad, lo primero que llama la atención es la frescura que se siente cuando hacemos que Yoshi se desplace por el escenario. La cantidad de detalle que se realiza en todo elemento presente en la pantalla es deslumbrante, original y diferente a cualquier otro plataformas que hayamos visto en los últimos años. Rayman Origins y Legends rompieron moldes con su motor gráfico Ubiart; ahora es el turno de la compañía de Kyoto la de demostrar que sus franquicias tienen facilidad no solo para adaptarse al HD sino para sorprender como antaño.

Yoshi’s Woolly World

La jugabilidad es muy continuista, de hecho los controles no varían en absoluto y enseguida nos percataremos de que este simpático animal se comporta como siempre, no es ni más ligero ni más pesado. Sus atributos son los mismos que en tiempos de SNES y eso es algo que se agradece, pues el hecho de ofrecer un control con que sentirse familiarizado desde el primer minuto juega en favor de la jugabilidad, tan cómoda y precisa como cabía esperar. Algo en lo que se ha querido hacer mucho hincapié en Woolly World ha sido la exploración; es cierto que estamos en un plataformas donde el objetivo será ir de izquierda a derecha hasta finalizar la fase, pero en todo momento veremos que el eje horizontal tendrá también el vertical como pilar inevitable. En este título tendremos que indagar por cualquier rincón, meditar nuestros saltos mucho más que en las últimas obras del dinosaurio y conseguir un gran número de elementos coleccionables en cada nivel.

Al no haber un Mario Bebé al que cuidar y defender de las adversidades, sentiremos a Yoshi mucho más libre y ágil que nunca, sin que ello repercuta como decía antes a que su comportamiento sea diferente a antaño. Ejemplo de ello es que seguiremos tragándonos todo aquello que se ponga frente a sus ojos para acto seguido convertirlo en huevo, o mejor dicho, ovillos de lana. A su vez, estos ovillos tendremos que lanzarlos en un ángulo de unos 180º, desbloqueando elementos invisibles, derrotando enemigos, abriendo caminos y quitando del medio las barreras que nos impidan avanzar. El salto permitirá planear durante unos segundos y llegar a zonas más altas o evitar zonas sin superficie, que nos harán caer al vacío. Cabe destacar que, en los niveles que hemos podido probar, hubo muchas zonas donde no había una plataforma determinada, acomplejando la tarea de avance por el escenario y añadiendo un poco más de dificultad a una saga que nunca se había caracterizado por ser una experiencia desafiante. Esperemos que esto cambie y podamos decir que por fin Yoshi puede ser un reto para el jugador en algunos compases de la historia.

Un aspecto muy positivo de la obra y que todos los asistentes a la feria hemos aplaudido es que los niveles estén literalmente plagados de coleccionables y atajos o zonas ocultas. A pesar de que superar las fases no será algo demasiado arduo y complejo, conseguir superar al 100% cada una de las pantallas será una tarea para los más pacientes y minuciosos, pues estamos seguros de que para conseguirlo habrá que intentarlo más de dos o tres veces.

Es inevitable volver a comentar aspectos relacionados con el apartado visual, y es que la lana no es únicamente el material primario del título sino que es parte de la jugabilidad. Habrá zonas en las que sobresaldrá un pequeño hilo de la superficie, invitándonos a sacar la lengua y tirar para ver qué ocurre. Del mismo modo, cuando nos adentremos en las tuberías, nuestro protagonista se desvirgará en decenas de hilo, así como los enemigos al ser golpeados. La cantidad de detalle, con luces y sombras, es digna de mención La música se antoja tan simpática y armónica como siempre, una seña de identidad de la saga y que en esta ocasión no dejará a nadie indiferente.

No obstante, la mayor novedad que presenta Yoshi’s Woolly World es la posibilidad de jugar en cooperativo con otro jugador. A diferencia de muchos otros juegos de plataformas donde la compenetración e interacción con el compañero era mínima e inexistente, en este caso la experiencia irá mucho más allá. Un jugador se encargará del Wii U Gamepad, mientras que el segundo jugador hará lo propio con el Wiimote, controlando a su propio dinosaurio. Llama mucho la atención la posibilidad de tragarnos el uno al otro, convirtiéndonos por tanto en ovillo de lana y siendo igualmente lanzado que otros ovillos. Cuando impactemos contra un elemento sólido, volveremos a nuestra forma original, y todo apunta a que la experiencia multijugador será tremendamente divertida, dinámica y con mucho trabajo en equipo; un modo donde la cooperación está patente de verdad. Así pues, habrá momentos en los que tendremos que disparar a nuestro compañero a una superficie alejada, inalcanzable con saltos convencionales, con lo cual abriremos nuevas rutas y zonas que explorar.

Yoshi’s Woolly World (2)

En definitiva, estamos ante un título de plataformas que apunta muy alto. Hace revivir mejor que nunca a la franquicia a la que da nombre, con un equipo de desarrollo que ha sabido implementar elementos de otras sagas pero sin dejar de lado la esencia inquebrantable de este personaje. Con la exploración primando sobre la acción, Yoshi’s Wooly World puede llegar a ser un auténtico referente dentro del catálogo de Wii U no solamente por esto que acabamos de citar sino por lo espectacular que se ve en un televisor. La tasa de refresco no sufre ningún tipo de caída y la definición y detalle en todo momento son algo sensacional. Solo queda esperar para ver cómo evoluciona el juego en términos de exigencia, la cantidad de mundos y niveles disponibles o cómo serán los jefes finales.

En el primer cuarto de 2015 saldremos de dudas y podremos añadir a nuestras estanterías este precioso título que se une al cada vez más completo catálogo de Wii U.